La sobrina de la polémica dibujante independentista Pilarín Bayés, que jamás ha ejercido, es una de las principales impulsoras de la plataforma de médicos contra el castellano en Cataluña. La bióloga Clàudia Bayés, miembro del influyente clan familiar de galenos radicado en Vic (Barcelona), organiza Metges pel Català, una plataforma sanitaria que ha recogido el apoyo de menos del 5% de los 47.000 colegiados en el territorio.
Lo explican fuentes del sector sanitario, que alertan de que la misteriosa plataforma profesional contra el castellano "está dirigida por una doctora que jamás ha ejercido" como otros médicos. Esa doctora no es otra que Clàudia Bayés, hija del prestigioso galeno Antoni Bayés de Luna, sobrina de la controvertida cómica Pilarín Bayés y gerente del grupo sanitario con sede en Vic.
La bióloga de formación es gerente de Clínica Bayés y participa en la poderosa patronal Unió Catalana d'Hospitals (UCH), pero "jamás ha visitado a un paciente", insisten las mismas fuentes. Es, sostienen, la heredera de un pequeño imperio.
El poderoso grupo Bayés de Vic
Ese conglomerado es Bayés Clínica, la mayor estructura sanitaria privada de la comarca de Osona, también bastión del independentismo catalán. Fundado en 1895, el dispositivo sanitario creció de ser un mero consultorio de comarcas a cuasi hospital que medró a la sombra del Consorci Hospitalari de Vic, que está concertado con la red pública Siscat. "Creció a la sombra y gracias a las derivaciones del primero por las listas de espera", precisan las mismas fuentes. Es, sostienen, un caso similar al de la red hospitalaria pública de Girona --Trueta e IAS-- y la poderosa Clínica Girona.
Esa estructura sanitaria la heredó el cardiólogo Antoni Bayés de Luna, hermano de Pilarín y ex director del Instituto de Cardiología del Hospital de Sant Pau i la Santa Creu de Barcelona. El doctor Bayés tuvo dos hijos: Antoni Bayés-Genís, también cardiólogo en Sant Pau y jefe de servicio de la unidad, y Clàudia Bayés-Genís, que se formó en Biología pero jamás ejerció. A temprana edad, en 1990, ya cogió la gerencia del negocio sanitario familiar en Osona, como explica la propia empresa.
Se quedan con L'Aliança
Los Bayés han tejido un grupo sanitario de vocación comarcal que ha terminado por rebasar esa dimensión. Parte de ello lo han logrado por el apoyo incondicional que han tenido a distintos niveles por el espacio político de Junts, antes CiU. Ese supuesto favoritismo ya se denunció en 1995 con la división de la atención primaria en Vic en 1995. Lo volvió a afear ERC en el terreno inmobiliario en 2021.
A finales de los 2000 y después de que el expresident Jordi Pujol hubiera concedido la Creu de Sant Jordi a Antoni Bayés de Luna, su clínica se hizo con uno de los dispositivos del fallido grupo L'Aliança, que quebró, fue intervenido por la Generalitat de Cataluña y sufrió un proceso de desguace. Desde Bayés Clínica se subraya que se llevaron el hospital local "por medio de una licitación", mientras que desde el sector se apunta a que "era imposible que ganara nadie más" por la influencia política de esta estirpe nacionalista en la entonces CiU.
Los médicos contra el castellano son un 5%
Sea como fuere, en 2023, la heredera de esa saga azuza a la profesión médica contra el castellano en la sanidad. Desde el estamento médico alertan de que los 2.200 profesionales por el catalán son una cifra a tener en consideración, "pero muy minoritaria".
De hecho, en Cataluña había censados 46.690 médicos colegiados en 2021, según el Instituto de Estadística (Idescat). Si los 2.200 facultativos de Metges pel Català estuvieran todos en activo, supondrían apenas el 4,7% de toda la profesión en la autonomía.
Dibujante y activista 'indepe'
Quedan muy lejos las manifestaciones multitudinarias en favor del procés. A nadie se le escapa que uno de los colectivos más implicados es el de la tercera edad. Una muestra de ello es la participación en la sombra de la propia Pilarín Bayés, tía de la impulsora de los Metges, que a sus 81 años mantiene su vocación como dibujante a su vez que como activista independentista.
Su implicación no es nueva. Una de sus últimas polémicas tuvo lugar el pasado enero, cuando llamó a los secesionistas a participar en la manifestación contra la cumbre hispanofrancesa en Barcelona. Lo hizo publicando una imagen en la que aparecía con una escopeta y acompañada del texto: “Os aliento a ir a la mani. Yo no podré ir por motivos inexcusables. No sufráis, la escopeta es de juguete”.
Un historial polémico
Aun así, su historial es largo. La artista, célebre por haber colaborado con publicaciones para niños como Cavall Fort, formó parte de las listas de Junts per Catalunya (JxCat) por Barcelona en las elecciones autonómicas de 2017 y 2021, y también en las generales de 2019.
Bayés no ha escondido su implicación con el partido dirigido ahora por Laura Borràs. De hecho, ella misma ha querido mostrar su apoyo al expresident fugado Carles Puigdemont y sus tesis más radicales del independentismo. Unas tesis que demuestra en sus ilustraciones, en las que incluso aparecen niños encapuchados con esteladas y animando a los jóvenes a manifestarse contra el Gobierno.
"Enfermos de amor por el catalán"
Sea como sea, la familia de la artista se encuentra detrás de un grupo de Telegram cuyos miembros presumen de ser los defensores del catalán en el ámbito sanitario. Un grupo que, hoy por hoy, cuenta con pocos más de 2.000 personas que se definen como enfermos de amor por el catalán y cuyo hobby es arrinconar al castellano y a los que lo hablan en ese entorno. Entre ellos, la enfermera andaluza que criticó la necesidad de un nivel C1 para acceder a una plaza pública en Cataluña. Begoña Suárez ha sido víctima de las críticas de independentistas que la acusan de “falta de profesionalidad”.
“Yo la devolvería a la facultad porque no ha entendido nada de su profesión y, sobre todo, no la querría en mi equipo y todavía menos como enfermera si estuviese ingresada”, expresaron los críticos.
Este artículo se ha elaborado sin la versión de Clàudia Bayés, que no ha contestado a Crónica Global.