Malestar por la nueva "chapuza" de Educación: quitarse de encima a los estudiantes que abandonan

En este sentido, las fuentes consultadas por Crónica Global consideran que la intención del conseller de Educación, Josep Gonzàlez-Cambray, es trasladar toda la responsabilidad a los consistorios. “Contar con el mundo local es indispensable, pero una cosa es contar y otra delegar, quitándose el problema de encima”, expresan.

El 'conseller' de Educación de ERC en el Govern, Josep Gonzàlez-Cambray / PARLAMENT

Unas cifras alarmantes

Las cifras de abandono escolar son preocupantes. En Cataluña, un 17% de los alumnos dejan los estudios, tres puntos por encima de la media española y ocho del objetivo que dicta la Unión Europea, establecido en el 9%. Por etapas, el 6,5% de estudiantes de cuarto de la ESO dejaron los estudios en 2022; un porcentaje que se sitúa en el 4,7 en tercero y mucho peor en los grados medios de Formación Profesional, donde uno de cada cuatro tiran la toalla sin acabar el primer curso. 

Por eso, la Consejería de Educación de la Generalitat se ha visto obligada a tomar cartas en el asunto: a partir del próximo curso pedirá a las familias un consentimiento firmado para compartir los datos de los estudiantes con los ayuntamientos. Una medida que se ha hecho con “buenas intenciones”, pero que en el fondo se trata de una nueva “chapuza” que pasa la pelota caliente a los consistorios. 

“Es un manifiesto de buenas intenciones, pero no deja de ser un brindis al sol”, aseguran desde Profesores de Secundaria. También UGT ve “indispensable” que se cuente con el mundo local, pero “una cosa es contar y otra, delegar, quitándose el problema de encima y traspasando a los municipios, los cuales están, además, infrafinanciados”. 

¿Por qué fracasan los alumnos?

Las mismas voces consideran inadmisible que la consejería pase la tutela contra el abandono escolar a los consistorios en vez de plantearse “por qué han fracasado y abandonado los estudios”. En este sentido, cree que es “evidente” que los alumnos no estén en condiciones de continuar los estudios post-obligatorios teniendo en cuenta que acaban la ESO “sin entender un texto o con dificultades en las matemáticas”. 

Joven haciendo los deberes / CREATIVE COMMONS

“Estamos ante un círculo vicioso que solo se resuelve planteando una reforma seria de los planes de estudio con unas exigencias más fuertes en el caso de determinados estudios”, añaden. Por eso, cree que la Generalitat ha empezado la casa por el tejado. 

Estudios más atractivos y más recursos

No obstante, ven con buenos ojos que haya coordinación con la Administración local, aunque “se trata de que no fracasen o fracasen los menos posibles y que hayan adquirido una formación que les faculte para poder abordar los siguientes estudios”. Desde Usoc también consideran que la consejería debe trabajar para hacer atractivos los estudios. “Deben ser efectivos, debe haber posibilidad de pasarse en unos estudios de ESO a Formación Profesional de forma más rápida, sin tanta burocracia”, además de aumentar el apoyo, la orientación y la detección. 

En la misma línea, Ustec cree que “es una muy buena declaración de intenciones, pero ya veremos si esto irá acompañado de recursos”. “Tenemos muy mala experiencia con el decreto de la escuela inclusiva”, recuerdan desde el sindicato mayoritario, que no es optimista. 

El PSC critica a Cambray

El plan del conseller tampoco ha gustado al principal partido de la oposición. Pero mucho menos unas declaraciones en las que asegura que cuando los jóvenes dejan el sistema educativo ya no son alumnos suyos. En este sentido, la diputada del PSC Esther Niubó ha recriminado a Cambray que se “desentienda de uno de los principales problemas educativos”. “Hace años que exigimos que se pasen los datos a los ayuntamientos, la mayoría de los cuales tienen muchos programas dirigidos a jóvenes que abandonan, precisamente, por reinsentarlos en ciclos formativos, pero se podría hacer de manera inmediata si realmente hubiese voluntad política”, expresa en declaraciones a este medio, donde alerta de que la consejería "no quiere reducir el abandono, quiere sacárselos de encima". 

Esther Niubó, diputada del PSC

Asimismo, reclama acompañar esta iniciativa con recursos al ámbito municipal y “acordar la oferta formativa de ciclos” para que estos jóvenes no se queden en la estacada. Y es que cabe recordar que, año tras año, el Govern ha dejado sin plaza a miles de estudiantes que no han podido acceder al grado deseado por no haber equilibrado bien la oferta y la demanda. 

Estas palabras del responsable de Educación tampoco sentaron bien a algunos alcaldes. Entre ellos, el de Mollet del Vallès, Josep Monràs, que le reprochó que anunciase una medida que ellos llevan pidiendo desde hace un año, pero "sin concretar datos". "Ha tenido la oportunidad de darnos la mano hace un año y no nos ha dado respuesta", agregó. 

Sea como sea, el abandono escolar es un problema que debe preocupar a toda la sociedad catalana. Y es que es un fracaso del sistema cada vez que un alumno tira la toalla con los estudios.