Las políticas identitarias y el arriconamiento y exclusión de la lengua castellana continúan centrando la actividad de la Generalitat de Cataluña. Después de haber repasado sus 100 medidas para imponer el catalán en todos los ámbitos de la sociedad, el Govern de ERC ha dado a conocer este martes la actualización de su mascota lingüística, la popular Queta, una suerte de boca saltarina con la que en 2005 ya se promocionó la campaña "Dóna corda al català", y ahora convertida en una herramienta más del nacionalismo excluyente gobernante en la autonomía.
La consellera de Cultura, Natàlia Garriga, ha reconocido la función adoctrinadora de la iniciativa al apuntar que una de sus finalidades es interpelar a la sociedad para iniciar las conversaciones en catalán y no cambiar al castellano en el día a día.
La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, ha instado a hablar siempre en catalán en las diferentes situaciones del día a día y ha pedido que "todo el mundo se implique" en este objetivo, reafirmando el "compromiso" del Govern con sus cien medidas para excluir al español.
Adoctrinamiento lingüístico
El secretario de Política Lingüística del Govern, Francesc Xavier Vila, ha lamentado que los catalanes han "ido interiorizando que en situaciones no previstas ante desconocidos que se sospecha que no saben hablar catalán" se pasan a hablar en castellano, algo que le molesta. Por lo cual pide revertir este comportamiento.
Este martes se han presentado los cinco primeros personajes de Queta en un vídeo, que hacen referencia a diferentes ámbitos de la sociedad catalana actual: el ocio y la juventud (Queta bailando en la discoteca); el deporte (Queta futbolista); la restauración (Queta vendedora de comida); la empresa (Queta haciendo una presentación tecnológica) y los servicios públicos (Queta conduciendo un autobús).
Una Queta sanitaria tras el acoso nacionalista a una enfermera
La campaña tiene además una web con recursos lingüísticos, que se puede consultar desde este martes; y, según ha avanzado Garriga, la campaña prevé recorrer diferentes puntos de Cataluña: a partir de octubre se promocionará en las escuelas catalanas y el año que viene entrará en todos los departamentos del Govern.
La campaña está previsto que dure como mínimo dos años, durante los que se irán presentando nuevas Quetas personalizadas. Entre ellas, una del ámbito sanitario, lo cual llega días después de que el Govern secesionista abriera un expediente sancionador contra una enfermera andaluza por quejarse en un vídeo de TikTok de la obligación de tener el nivel C1 de catalán para poner tener plaza fija en la autonomía.