El jefe de Política Lingüística del Govern insta a darse de baja de Netflix

"Todo esto de Netflix se acaba si los centenares de miles de catalanes deciden darse de baja el mismo día". Este es el pronunciamiento que el secretario de Política Lingüística de la Generalitat, Francesc Xavier Vila, hizo el pasado jueves en un debate sobre el uso del catalán. De esta forma, el alto cargo de la Generalitat, valoraba la pugna que mantiene ERC y el Gobierno sobre la obligación de cuotas de catalán en las plataformas de pago, convertido en uno de los principales escollos en la negociación de los presupuestos generales del Estado.

En esa sesión, organizada por el Consejo Escolar de Cataluña, el responsable de Política Lingüística expresó su deseo de que "los cuatro estados donde se habla catalán le dijeran al señor de Netflix que como tenemos una lengua que está reconocida, haga el favor de subir a la red todo lo que ya está doblado, que me han dicho que cuesta, nada, una miseria hacerlo. Hay mucho trabajo por hacer. Hay quien está haciendo la ley audivosual (en referencia al Gobierno) y rechaza la enmiendas para mejorar. Es un tema que debería haber más agitación social".

Activismo

En este sentido, añadió que "no hay ninguna duda de que el activismo y la sociedad civil debe supervisar la Generalitat, pero también lo que hacen otras administraciones".

Así, Vila explicó que "he visto que corría un tuit que decía todo esto de Netflix se acaba si los centenares de miles de catalanes deciden darse de baja el mismo día. Pero, si no pasa, no acaba. Eso es poder de compra y somos una sociedad que nos cuesta mucho organizarnos".

Vila fue nombrado secretario de Política Lingüística el pasado mes de junio. Es catedrático de sociolingüística catalana en la Universitat de Barcelona y en el pasado, tal como publicó Crónica Global, se mostró muy crítico con el manifiesto Koiné, firmado entre otros filólogos por la presidenta del Parlament, Laura Borràs, y que defiende el monolingüismo en Cataluña. Sin embargo, tras la resolución del Tribunal Supremo, que obliga a introducir un 25% de horas lectivas en castellano en los colegios, así como el debate sobre las cuotas de catalán en la nueva ley audiovosual española, el alto cargo ha radicalizado sus posturas.