"Convergència Democràtica de Catalunya (CDC) repartió con un mapa las ambulancias catalanas por 2.000 millones de euros antes de licitarlas". Es el dictamen de dos consejeros delegados del transporte sanitario tras el estallido de la trama de Ambulancias Egara, que ha terminado con la imputación de su accionista mayoritario y minoritario, su CEO, y la del empresario independentista David Madí. La causa contra Egara, que se ha tornado en una pieza separada del caso 3% en la Audiencia Nacional, alimenta las sospechas de fraude masivo.
Lo explican dos directivos del sector con rango de director general, que dan detalles de cómo, según ellos, CDC, ahora Junts, "manipuló sin pudor" un macroconcurso de 2.000 millones de euros de 2015 que seguirá vigente hasta 2025, como mínimo. "Lo tenían repartido por zonas de Cataluña meses antes de licitar: yo vi el documento", explica uno de ellos.
"Se lo repartían cuatro empresas"
De hecho, el documento o mapa con el reparto del concurso antes de licitarse ya apareció en prensa en el marco de unos registros practicados por la Guardia Civil en casa del ex alto cargo del Instituto Catalán de Salud (ICS) Josep Prat, como avanzó El País y explicó Crónica Global en 2015. En aquel momento, ya se hablaba por ejemplo, del futuro papel de la danesa Falck en la licitación en ciernes.
Aquellos papeles figuran en la instrucción del llamado caso Innova ocho años después. La causa se sigue en el juzgado de Intrucción número 3 de Reus (Tarragona) y avanza a ritmo desesperante. Ahora, tras el estallido del escándalo de Ambulancias Egara, hablan quienes conocieron los hechos. "Lo tenían todo repartido. Falck se tenía que llevar el Vallès Occidental y Oriental; Transport Sanitari de Catalunya (TSC) se llevaría Girona; Ambulàncies Ebre las Tierras del Ebro y Ambulàncies Reus, Tarragona", enumera un patrono desde el anonimato. Todo ello, empresa por empresa, tiene su justificación.
"Marina Geli pidió a la patronal comprar TSC"
Por partes, TSC --antigua Cruz Roja-- "se tenía que llevar algo" porque era una empresa de ambulancias que había pendido de Agrupació Mútua. El grupo asegurador había sido intervenido por la Dirección General de Seguros en 2009, y su filial de transporte sanitario necesitaba nuevo propietario. La entonces consejera de Salud con el segundo tripartito, Marina Geli (PSC), pidió en privado a la patronal Acea (Associació Catalana d'Empreses d'Ambulàncies) que pusieran "12 millones cada uno" y la compraran para "salvarla y que continuase la actividad".
Los patronos "pusimos 12.000 euros cada uno" para elaborar la due diligence y valorar la empresa. La operación no cuajó, porque por TSC se pedían 85 millones de euros, y los socios de la junta de Acea "no llegaban". Finalmente, se la llevó Investindustrial, que la adquirió en Madrid por la vía de la subasta en 2011. Tras ello, se daba por sentado que la empresa tendría que ganar lotes en el concurso de 2014, que finalmente se falló en 2015. "Se daba por sentado porque TSC se había escindido de Cruz Roja, entrado en Agrupació Mútua y ahora buscaba otro comprador". Cabe recordar que Salvador Alemany, presidente de Abertis, fue presidente de honor de Cruz Roja y firmó el obituario [este] de Maria Lluïsa González, CEO de TSC, cuando ésta murió en 2015.
"Falck quería el CeCos del SEM"
En el presunto reparto ex ante de las ambulancias catalanas, uno de los mejores posicionados era la danesa Falck. Sus rivales afean que la multinacional "empezara a cultivar unas más que buenas relaciones con el Sistema de Emergencias Médicas (SEM) antes del concurso". ¿Qué relaciones? "¿A ti te parece normal que el SEM, que tiene que licitar las ambulancias en 2015, saque un vídeo patrocinado por Falck, un aspirante, un año antes?", se preguntan. Este vídeo, el inferior, erizó el vello del sector, pero nadie protestó.
Las fuentes consultadas subrayan que Falck aspiraba a hacerse con contratos del concurso, sí, pero sobre todo con la gestión del Centro Coordinador del SEM "para implementar el modelo danés de externalización". "Pero a la postre se lo llevó Ferrovial Servicios", matizan. "Ante ello, Emergencias se veía obligada a compensar a los daneses, y por ello les quería dar lotes contiguos para que pudieran generar sinergias y aumentar margen: Valleses y Baix Llobregat", enumeran.
"Ambulàncies Reus no tenia sucesor"
En la zona de Tarragona, el prerreparto elaborado por CDC tenía dos ganadores: Ambulàncies Baix Ebre, del histórico empresario Bernardo Coslado --expresidente de Acea--, y Ambulàncies Reus. Esta última era presidida por Fernando Grugués, el secretario general del Ayuntamiento de Reus. "Grugués murió en 2011 [ver nota de condolencia de la Unió Catalana de Hospitales] sin descendencia, por lo que pasó la empresa a su sobrino. Éste la pilotó durante un tiempo, pero la terminó vendiendo al gigante Ambuibérica porque no venía del sector", detallan.
Los familiares de Grugués la colocaron al líder del transporte sanitario de España, que acababa de ser comprada por el fondo de inversión Proa Capital. El vehículo inversor español llegó un acuerdo para vender toda la firma --Reus incluida-- a la francesa Pai Partners en 2014, pero el pacto dependía del concurso catalán, como explicó Expansión. Por ello se explica que Reus apareciera en el reparto primigenio de Convergència, insisten las mismas fuentes. "Se jugaban mucho". Se jugaban tanto que con la caída de Cataluña la venta de Ambuibérica a Pai Partners descarriló y Carlos Magdaleno, presidente de Ambuibérica --y de la patronal Anea-- "perdió un bonus de un millón de euros". Tras ello, Magdaleno "se la juró a Ambulancias Egara", deslizan.
"Coslado lo era todo, pero le 'vendieron'"
La presunta asignación ilegal de ambulancias de CDC tenía otro ganador: Ambulàncies Baix Ebre, del empresario Bernardo Coslado. "Coslado también fue presidente de ANEA, la patronal nacional de ambulancias. Le detuvieron por presunta corrupción en la zona e imputaron en una pieza separada del caso Innova, la siete", detallan los directivos. El juez envió la causa a juicio en 2019. Estos directivos sostienen una nueva tesis inquietante. "Coslado no era un corrupto: fue utilizado como chivo expiatorio para quitárselo de enmedio y poder hacer hueco a Ambulancias Egara en el concurso de 2015", alertan.
¿A qué se refieren? "El reparto de las ambulancias de CDC, inicialmente, dejaba fuera a Egara". Pero entonces entró en escena el empresario independentista David Madí, que desde 2011 mantenía contactos con Óscar Simón, CEO de Egara, como informó Crónica Global.
"Necesitaban un hueco para Egara"
"La llegada de Madí y sus hombres a Egara obligaron a hacer un hueco a esta empresa en el concurso. Se lo encontraron en el Ebro, donde Coslado había sido fulminado por el caso Innova; en Tarragona, donde se sacrificó a Ambuibérica y su Ambulancias Reus; y en Lleida, una zona natural, pues en la operación de Egara había intervenido Joan Albert Arqués, CEO de la constructora leridana Benito Arnó", detallan.
Se sospecha que Arqués es el verdadero alma mater junto a Madí de la toma de Ambulancias Egara. Participó en el cónclave del Hotel Don Cándido de Terrasa (Barcelona) donde se cerró la venta. "Y su constructora, Benito Arnó, construyó la sede de Egara en Lleida y se la alquiló", denuncian sus rivales. La Consejería de Salud se hizo eco de la noticia del cuartel general de Egara en Lleida en este comunicado, una novedad que sus competidores creen que es un indicio de corrupción.
"Un caso de corrupción tapó otro caso de corrupción"
Malas prácticas o no, en el reparto previo de CDC no aparecía Egara, y finalmente la empresa acabó ganando los tres lotes citados: Ebro, Tarragona y Lleida. "Le hicieron un hueco aprovechándose de que Coslado había quedado manchado en el caso Innova". Abundan en ello. "Un caso de corrupción --Innova-- tapó otro caso de corrupción --el 3% sanitario--", acusan. Ambos casos son presuntos, pues el primero está en juicio oral y el segundo, en instrucción.
De hecho, los directivos insisten en que la antigua Convergència, ahora Junts, "manipuló como quiso" el concurso de 2015. "Tenían el reparto previo en un mapa. Y cuando TSC se enteró de que se iba a Girona, les citaron en un hotel de Barcelona para convencerles de que sus lotes no eran tan malos, pues TSC no los quería: era mucho territorio y le habían quitado su nicho natural: L'Hospitalet de Llobregat, sede histórica de la Cruz Roja". ¿Cómo? "Por facturación. Les vendieron que eran lotes contiguos y que tendrían más facturación, pero les ocultaron que tendrían menos margen". A ese cónclave acudieron enviados del CatSalut y patronos de diversas empresas de ambulancias. Se confirmaba, dicen, el reparto previo y, por ende, los indicios de manipulación masiva y delito.
Francesc Bonet (SEM): "Todo fue transparente"
¿Hubo reparto previo del segundo mayor concurso jamás convocado por la Generalitat de Cataluña --el primero fue la privatización de ATLL--, con 2.000 millones en juego? A preguntas de este medio, el SEM se ha limitado a constatar que hay un proceso judicial en marcha y que colaborará en lo que se le pida. Josep Maria Padrosa, exdirector del CatSalut y ahora gerente del Hospital de Olot, no ha contestado a este medio. Sí lo ha hecho Francesc Bonet, entonces gerente del SEM. "Se respetaron los principios de transparencia, información y concurrencia, de lo contrario, los servicios jurídicos de Emergencias no le habrían dado el visto bueno", ha defendido en conversación con este medio.
"El CatSalut, que es el accionista mayoritario del SEM, jamás dio instrucciones de a quién dar los lotes. No ocurrió", defiende ahora desde su puesto de médico de familia en Puigcerdà (Girona). "Se dieron las puntuaciones técnicas y económicas pertinentes y se asignó todo en función de la oferta de cada uno", insiste. ¿Por qué hubo tanta laxitud en el control posterior? "Yo me marché [en 2016], pero entiendo que hubo control de cumplimiento de pliegos, por bien que gradual", argumenta. ¿Por qué le cesaron en 2016, cuando ERC llegó a la Consejería de Salud? "Entiendo que yo era un hombre de confianza del conseller Boi Ruiz (CiU), y cuando llegó un nuevo conseller, nombró a un nuevo equipo. Fue un relevo natural", zanja.
"Josep Maria Argimon lo sabía: yo se lo dije"
Tras ese relevo, Comín nombró a David Elvira como director del CatSalut a principios de 2016. Pero también llegó Josep Maria Argimon como subdirector. El que a la postre fuera consejero de Salud "conoció los indicios de corrupción". ¿Cómo? "Se lo dije yo mismo en una reunión en Travessera de Les Corts", defiende uno de los empresarios. ¿Qué contestó Argimon? "Que no podía hacer nada, porque el contrato ya se había firmado". Si ello es cierto, Argimon sabía que CDC, su partido, manipuló el mayor concurso sanitario jamás licitado en Cataluña. Y también conocía que Egara, tomada por los hombres de David Madí, estaba asfixiando a su socio, Ambulancias Lafuente. Porque se lo contó en persona Javier Lafuente, fundador de la empresa. "Respondió que era un asunto privado".
Pese a conocer que CDC podía haber manipulado el concurso sanitario antes de convocarlo y que una empresa colonizada también por Convergencia se estaba beneficiando después del mismo, Argimon siguió haciendo carrera en Salud hasta ser gerente del ICS, secretario de Salud y conseller. Actualmente, ha pasado al sector privado y se le ve paseando con parsimonia por el centro de Barcelona, lejos de los focos mediáticos.