El gigante Falck, en la diana tras el desastre de País Vasco

Alertan de ello fuentes sindicales y del sector, que encienden el piloto rojo en Falck. "Es inexplicable que el líder mundial en emergencias se establezca en España y solo logre lotes en Cataluña --lo hizo en 2015-- y cero o pocos contratos de referencia más. Que renueve al equipo directivo en 2021, trate de crecer y se quede a cero otra vez", lamentan. 

Problemas

El marcado a cero de Falck en País Vasco es más relevante de lo que se cree. El conglomerado danés no solo se ha quedado con cero contratos, sino que su oferta ha quedado por detrás de muchos rivales. Tanto es así que el grupo cooperativo catalán La Pau, el gran ganador, le ha sacado una diferencia de 22,6 puntos. 

Sanitarios de Falck, el gigante danés de las emergencias / Cedida

La firma tampoco ha sido capaz de superar a Ambulancias Gipuzkoa ---otra cooperativa-- en esta provincia norteña pese a su poderío operativo y financiero. 

Fuga de directivos

El trompazo en País Vasco se suma a otros lunares que tiene el currículum de Falck en España. Uno de ellos son las quejas sindicales en Cataluña, donde opera tres lotes del concurso sanitario desde 2015. CGT ha denunciado retrasos en el servicio y el mejorable estado de los vehículos. 

Pero quizá lo más trascendente y que no se conoce es la fuga de directivos que ha sufrido la firma en España. En 2021, dijo adiós a Sergi Vicente, su histórico director general en España, en 2021, como explicó este medio. Le sustituyó Jordi Tusell, exdirectivo de la multinacional multiservicios ISS. Pero es que hubo más. Tras Vicente, salieron de Falck Santos Rascón, director financiero; Eduard Montero, director de desarrollo; y Oscar Vitales, responsable de recursos humanos. Son cuatro pérdidas de mucho calado, recuerda el sector. 

Problemas

A renglón seguido, Tusell armó su propio equipo en Falck. Aunque el ex de ISS no pudo elegir completamente. Desde los sindicatos recuerdan que "Copenhague exigió a un número dos de su gusto, y ese fue Sebastian Bernasconi", exejecutivo de Taf Helicópters o Elliance, dos contratistas habituales de la administración catalana. Las inercias internas impidieron que subieran profesionales muy valorados en la industria, como Patricia Cano, directora territorial. 

En cualquier caso, si Falck buscaba influir sobre el sector público para lograr licitaciones, no lo logró. La firma no ha logrado contratos públicos de calado en los últimos años, y ahora ha perdido el segundo gran intento serio de expansión con un naufragio en el País Vasco. Ayer, tras conocerse la decisión de la mesa de contratación de Osakidetza, directivos del sector predecían "cambios" en la filial española de la multinacional. 

Pérdida de influencia

Esos cambios deberán corregir el rumbo de una enseña que llegó a España en 2012 --se alió con VL Transporte Sanitario-- con la voluntad de ser líder nacional. No lo ha logrado. Al contrario, no solo no ha logrado concursos públicos que aumenten facturación y prestigio, sino que ha perdido influencia. Si desde los sindicatos se afea la poca estabilidad de la cúpula de Falck, desde el sector se recuerda la "mala" relación de la empresa con las patronales Anea --nacional-- y Acea --autonómica--. 

Imagen de vehículos de La Pau ante el estadio de San Mamés de Bilbao / Cedida

No obstante, la danesa conserva el halo de grupo transnacional gracias a una operativa en 26 países y a tener en nómina a 25.000 empleados. Gusta a las administraciones por su imagen innovadora, hasta el punto de que fue sondeada por el Servicio Aragonés de Salud cuando licitaba el encargo de transporte urgente y Ambulancias Tenorio presentó documentación incompleta. Finalmente, El Salud se retractó y confió en la andaluza, en una decisión que ha incendiado al sector. 

El negocio de las ambulancias

Lo que subyace es la incapacidad de los equipos armados hasta ahora para lograr que el líder mundial de las emergencias domine el mercado en España. Se trata de una anomalía, pues el player número uno sigue siendo el gigante HTG, del fondo de inversión británico Real Assets IM, aunque aún gestionada en la práctica por la histórica familia Magdaleno. 

Intra muros, los sindicatos apuntan al nuevo director general, Jordi Tusell, de quien indican que "no sabe dirigir una firma de gran tamaño, quizá porque en ISS apenas dirigía una de las cuentas de explotación". Desde el sector, por contra, se salva a Tusell y se apunta a la injerencia "continua" de Copenhague en la filial patria, o a la configuración de los equipos. 

Sea como fuere, la alerta roja ha saltado en Falck a año y medio de disputarse el gran contrato sanitario de España, el de Cataluña, que moverá cerca de 1.000 millones de euros.