El Ayuntamiento de Barcelona contempla multar por no atender en catalán
El consistorio de Barcelona en Comú y PSC gastará más de 24 millones de euros en su plan para imponer la lengua catalana, incluyendo campañas dirigidas a comercios, jóvenes y turistas, entre otros
22 febrero, 2023 18:05El Ayuntamiento de Barcelona abre la puerta a la posibilidad de imponer sanciones en la ciudad en caso de demostrarse una vulneración de derechos por negarse a servir en catalán. Así lo contempla un plan del consistorio de Barcelona en Comú (BComú) y el PSC con 68 medidas para fomentar dicha lengua, en el cual se contempla "atender las demandas sobre derechos lingüísticos, incluyendo la función sancionadora si corresponde".
Así lo ha admitido la socióloga Marta Rovira, coordinadora del proyecto y concejal y candidata de ERC a la alcaldía de Vilassar de Mar, quien ha dicho que “no se refiere a multar por no usar el catalán en un cartel, sino a los derechos de las personas cuando se den situaciones de discriminación”. La dirigente secesionista ha recordado en este sentido que la imposición de sanciones compete a la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, "como en otras vulneraciones por razón de género u otras", según sus palabras.
68 medidas
El plan con las 68 medidas para imponer el catalán se ha presentado este miércoles en la sede del Institut d'Estudis Catalans (IEC), a cargo de la presidenta de esta entidad nacionalista, Teresa Cabré; del teniente de alcalde de Cultura de Barcelona, Jordi Martí (BComú); de los concejales Gemma Sendra (ERC) y Ferran Mascarell (Junts per Catalunya) y de la ya citada Marta Rovira, que ha liderado el trabajo.
Según esta última, la fiscalización lingüística en la ciudad ha sido "una petición directa de las entidades" que participan en la elaboración de este protocolo identitario, en el cual se gastarán 24,2 millones de euros públicos en los próximos cuatro años, con el pretexto de revertir el supuesto descenso del uso del catalán en la ciudadanía, sobre todo entre los jóvenes. "Fue una demanda a la oficina de derechos lingüísticos por vulneraciones que se dan en cualquier idioma. Las entidades piden que la función sancionadora se aplique también en estos casos", ha dicho Rovira.
El teniente de alcalde de Cultura del Ayuntamiento de Barcelona, Jordi Martí (BComú), ha justificado acciones como estas en el hecho de que la propia normativa lingüística de la Generalitat de Cataluña ya establece ese tipo de sanciones por cuestiones identitarias. Aunque, eso sí, restándoles importancia: “No se trata de imponer nada ni de imponer a golpe de martillo, sino de promover mediante microactuaciones para cohesionar la sociedad y proyectar la ciudad de Barcelona como capital de la lengua y cultura catalana".
"Catalán en cualquier ámbito de la vida, pública o privada"
El concejal de los comuns ha comparado este plan de arrinconamiento de la lengua castellana en Barcelona --oficial también en Cataluña-- como una especie de “lluvia fina” que pretende alcanzar todos ámbitos sociales. Su propósito, según su argumentario, es tratar de revertir el “retroceso” que, según él, tiene el catalán. “El objetivo no es tanto el catalán bien escrito y bien hablado, sino promover que se use en cualquier ámbito de la vida, pública o privada”, ha afirmado.
El plan municipal prevé actuar hasta en 12 ámbitos distintos, entre ellos el comercio, la economía, la educación, la sanidad, la cultura, la ciencia, las universidades, el deporte, el ocio y en las actividades para adolescentes y jóvenes.
Médicos, padres y turistas
De este modo, por ejemplo, en sanidad el plan prevé dar clases de catalán a los médicos de fuera de Cataluña. Y en educación, cursos para padres de alumnos, llevar a influencers catalanohablantes a escuelas de secundaria, hacer talleres de retransmisiones deportivas en catalán en los institutos. Además, se exigirá el catalán en la titulación de los monitores de actividades de ocio para la juventud.
Asimismo, se llevará a cabo una campaña en redes sociales para subrayar “la vinculación del catalán con la identidad barcelonesa de los jóvenes”. Y se creará junto a la Generalitat un "día de la lengua en Barcelona" --dedicado sólo a la catalana--, así como una oficina dedicada al catalán en la Casa de les Lletres del Poblenou.
Tampoco se librarán de los planes lingüísticos del Ayuntamiento de Barcelona los turistas, a quienes se dirigirán campañas para que les quede claro que en Barcelona se habla catalán. Entre ellas, la inclusión de vocabulario en las guías de turismo de la ciudad.
Aplauso de JxCat y ERC
Teresa Cabré, que forma parte del comité de "expertos" que ha elaborado esta campaña impulsada por el consistorio, ha lamentado que más de la mitad de ciudadanos de Barcelona usa poco o nunca el catalán, y ha remarcado que "el objetivo es estimular el uso del catalán entre las personas que no lo hablan, ya que hay un déficit de incorporación de nuevos hablantes que dificulta la retención de los catalanohablantes".
El diputado de JxCat Ferran Mascarell ha celebrado estas iniciativas en la presentación del plan, apuntando que "hay que actuar mediante lluvia fina" en la ciudadanía, mientras que su correligionaria de ERC Gemma Sendra ha apuntado que "la lengua es la defensa de nuestra historia, patrimonio e identidad".
Los barrios con rentas altas, los que más hablan en catalán
Los impulsores de este programa identitario reconocen que el catalán se emplea menos entre los sectores menos pudientes y más desfavorecidos de la ciudad, y más entre los más ricos. Según sus datos, el 14% de los jóvenes de distritos con una renta media más baja hablan catalán, mientras que el 69 % lo hace en castellano; en los barrios con renta media, los porcentajes ascienden al 32% de catalán y el 62% de castellano; y en los barrios de renta alta, la proporción de catalán llega al 41,% y de castellano, al 51,3%.
En paralelo, el consistorio barcelonés impulsa a partir de este jueves y hasta el 3 de abril la campaña de comunicación "El teu català suma" --"tu catalán suma"--, que da voz a distintos acentos y distintas formas de hablar el catalán para "poner en valor la importancia de utilizarlo".
Los promotores de este estudio dicen que tras este trabajo, la aplicación de las medidas a adoptar corresponderán al equipo de gobierno que surja tras las elecciones municipales.