La Generalitat de Cataluña no piensa variar ni un ápice su política de destinar ingentes cantidades de dinero pública a su red de embajadas políticas en el extranjero. Así lo ha advertido este miércoles la consellera de Acción Exterior de la Generalitat de Cataluña, Meritxell Serret (ERC) --fugada en su día por el procés secesionista--, quien ha advertido que el Govern consolidará ese extenso entramado de delegaciones exteriores nacionalistas.

Es más: Serret ha calificado dicha red de embajadas repartidas por todo el mundo como "la joya de la corona" de la Generalitat y ha resaltado su importancia a la hora de establecer contactos bilaterales con muchos países.

"Consolidar y desplegar plenamente la red"

"Lo que queremos hacer es consolidar y desplegar plenamente la red de delegaciones que hay creadas y este año lo que queremos es abrir todas las delegaciones creadas en todos los países", ha declarado a EFE la consellera.

"Eso no quiere decir en ningún caso que durante el año no se pueda aprobar un decreto de otra delegación, pero la prioridad ahora mismo es seguir con esta dinámica y poder consolidar esta red de delegaciones", ha añadido.

En su opinión, estas embajadas secesionistas permiten al Govern cumplir lo que, según dice, la sociedad le pide, que es ser útiles a los intereses de la sociedad catalana en los distintos países, ganar credibilidad y mejorar la reputación de la comunidad autónoma en el mundo.

Una veintena de delegaciones

Cataluña cuenta actualmente con 13 "embajadas autonómicas" en pleno funcionamiento, la mayoría en países europeos, y hay otras siete que fueron creadas por decreto pero que están aún en proceso de desarrollo.

Estas últimas se encuentran en Japón, Andorra, Brasil --países donde ya hay un delegado-- y en el Cono Sur americano, Senegal, África Meridional y Corea del Sur, que no cuentan todavía con delegado ni estructura.

Un 30% más de dinero público a cooperación internacional

Serret, asimismo, ha anunciado un aumento del 30% en la partida de cooperación al desarrollo en los Presupuestos de la Generalitat de 2023, un incremento que, según el Govern secesionista, triplica el aumento previsto inicialmente en el anteproyecto de cuentas catalanas.

Según Serret, la dotación de la Agencia Catalana de Cooperación al Desarrollo crecerá en 10,5 millones, llegando a los 45 millones de euros, un máximo que sólo se había logrado hace 15 años y que acerca a la comunidad autónoma al hito de alcanzar el 0,7 % del PIB.

Propaganda independentista

En la actualidad, la Generalitat de Cataluña cuenta con una veintena de estas embajadas políticas en todo el mundo, desde las cuales no se escatiman esfuerzos para difundir el ideario secesionista del Govern y difundir mensajes propagandísticos contra España, tal como hizo la anterior consellera, Victòria Alsina (JxCat), por ejemplo, en su visita a México.

A finales de 2021, según datos del Govern, la red de embajadas de la Generalitat en el extranjero tenía a su servicio a más de 70 personas trabajando en ellas. La que contaba con más personal en ese momento era la de la Unión Europea (UE), con 15, mientras que en el resto, la plantilla oscilaba entre cuatro y siete.

100 millones al año en Acción Exterior

Los delegados de estas oficinas tienen un sueldo de 87.456 euros. En el caso de la Oficina de Bruselas, cuenta además con un delegado adjunto que cobra 79.917 euros. Los técnicos cobran entre 56.300 euros y 43.221 euros, mientras que los gestores tienen un sueldo de 32.281 euros. Los administrativos reciben 32.622 euros y las secretarias, hasta 40.206 euros.

El presupuesto para 2022 de la Consejería de Exterior de la Generalitat pasó de 73,7 millones de euros en 2021 a los actuales 94 millones. Asimismo, cuando se aprobaron las cuentas del Govern, se preveía un aumento de 3,8 millones de euros para la partida dedicada a las embajadas catalanas, con la apertura de varias nuevas, el refuerzo de las existentes con más personal y la ampliación del área geográfica de algunas de ellas.