La policía 'blinda' el consulado de Ucrania en Barcelona tras las amenazas
El cónsul general llama a "donar víveres y transformadores" y alerta de una posible nueva ola de refugiados por los bombardeos rusos y el invierno
17 diciembre, 2022 00:00La Policía Nacional ha formado al personal del Consulado General de Ucrania en Barcelona en antiterrorismo tras el envío de cartas-bomba y paquetes amenazantes, también a la delegación de la Ciudad Condal. Agentes especializados en evitar atentados han impartido formación a la legación diplomática para reforzar la seguridad frente a los radicales que defienden la invasión ilegal del país.
Lo ha explicado en una entrevista a este medio el cónsul general de Ucrania en Barcelona, Vorobyov Artem, precisando que la formación "se ha dado en los últimos días" tras los envíos de misivas explosivas a intereses del país, una de las cuales hirió a un trabajador de la embajada en Madrid. Artem subraya que ese blindaje "se enmarca en la absoluta colaboración con todas las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado". De hecho, y además de la nueva formación policial, una patrulla estática de Mossos d'Esquadra vigila la delegación las 24 horas del día.
"Hay que donar alimentos y generadores"
El representante oficial y su equipo no se amilanan y continúan desempeñando las labores habituales de su puesto, además de las derivadas de atención a los compatriotas por la invasión de su país. "En los primeros compases de la guerra hubo mucho caos, pero ahora ya hemos normalizado la situación. Tenemos un almacén logístico en el Puerto de Barcelona para recoger productos y transportistas dispuestos a llevarlos a Ucrania", explica Artem.
Esa estructura, no obstante, requiere de materia prima. "Al principio las donaciones nos desbordaban, pero ahora sí las necesitamos. Alimentos, sobre todo, y generadores. Porque Rusia está bombardeando la infraestructura básica", señala el cónsul. "Imagínese que vive en un bloque y no hay luz ni electricidad en pleno invierno. Con temperaturas de cinco o diez grados bajo cero. Le llaman blackout, apagón. Esto es a lo que nos enfrentamos".
"Puede haber una nueva ola de refugiados"
De hecho, la situación de bombardeo de la población civil es tan grave que la red diplomática ucraniana prevé que pueda haber una nueva ola de refugiados. "Tememos que más gente tenga que salir del país por los ataques y el efecto del invierno", admite el legado. Eso sí, ahora tanto el consulado como las oenegés estarán preparados. "Tenemos la experiencia de la primera vez, y cuando un refugiado llega aquí, ya sabemos cómo atenderle y derivarle".
Esta misma semana, de hecho, se han empezado a pagar algunas prestaciones a los recién llegados que quedan fuera del sistema de acogida. Son de 400 euros por persona adulta y de 100 euros por niño. Eso sí, dentro o fuera de las redes de acogida, los que huyen de la guerra "volverán a su país". Lo explica el cónsul de Barcelona, que avanza que "el 99% de personas que han salido del país [unos cinco millones, 130.000 a España] planean regresar".
"Preocupados, pero confiamos en la policía"
Mientras no cesa la guerra y se atiende a refugiados en España y envían víveres y generadores a Ucrania, alguien remitió seis cartas bomba contra la embajada en Madrid e instalaciones militares nacionales. ¿Preocupa? "No podemos negar que estamos preocupados, pero tenemos una confianza total en los cuerpos de seguridad españoles. Estamos totalmente coordinados con ellos y sabemos que este es un país seguro", razona el cónsul en Barcelona.
Eso sí, como explicó este medio, la postura oficial del Gobierno ucraniano y su red diplomática exterior es que las empresas occidentales deben cortar lazos de negocio con Rusia. E infligir así un castigo económico que acelere la "victoria" en el campo de batalla. Ello incluye también a España, donde "la mayoría de empresas ya se han alineado con las sanciones dictadas por la Unión Europea, pero quedan algunas".
"Ganaremos"
Se trata, concluye el representante, de otro frente de combate, pues en el teatro de operaciones está convencido de que "Ucrania ganará y se volverán a las fronteras de 1991". Es, apostilla, "la demanda de mínimos, junto con la retirada de todos los soldados rusos de la totalidad del Estado y la depuración de responsabilidades de aquellos que han cometido atrocidades".
A lograrlo ayudan personas desplazadas desde, también, Barcelona. "Hay mucha gente que fue a luchar desde aquí, y algunos que se enrolaron en la Legión Internacional. Ahora están volviendo algunos para tratarse las heridas de la guerra. También aquí, en la Ciudad Condal".