El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ha reconocido este jueves en una entrevista a TV3 que la decisión del Gobierno español de no recurrir ante el Tribunal Constitucional las leyes del Govern y del Parlament elaboradas para burlar las sentencias que instan a impartir al menos un 25% de clases en castellano en el sistema educativo de la autonomía forma parte de los acuerdos alcanzados con el Ejecutivo central en la denominada "mesa de diálogo".
"Ha habido un acuerdo por el catalán, no nos impugnan la ley", ha reconocido el mandatario de ERC, recordando además que tiene pendiente otra reunión con el Ejecutivo central para abordar lo que llama "desjudicialización" de las causas pendientes del procés.
"El acuerdo es que se trabajarán modificaciones legislativas y se aprobarán antes de final de año. Entre ellos, la reforma de la sedición", ha apuntado, aunque reconoce que esta propuesta todavía no se ha presentado.
Reunión con comisarios europeos por el 'caso Pegasus'
El presidente de la Generalitat, por otra parte, ha deslevado que la semana que viene se reunirá con los comisarios europeos de Justicia y de Mercado Interior, con los que prevé tratar el caso de presunto ciberespionaje con el programa Pegasus y ofrecer a Cataluña como lugar para diseñar el chip europeo.
En concreto, Aragonès se reunirá el jueves 20 de octubre en Bruselas con el comisario de Justicia, Didier Reynders, para trasladarle su preocupación por la vigilancia a determinados mandatarios y activistas secesionistas por el referéndum ilegal y unilateral del 1-O. Y el viernes 21 se verá con el comisario europeo de Mercado Interior, Thierry Breton, en un encuentro que se centrará en las inversiones tecnológicas.
Sobre este último punto, el jefe del Govern ha indicado que "Cataluña puede ser el lugar en el que se diseñe el chip europeo, porque tenemos el ecosistema empresarial y gente preparada para ello".
'Dardo' a Junts por los presupuestos
Por lo que respecta a la incertidumbre sobre la aprobación de los Presupuestos de la Generalitat para 2023, una vez consumada la salida de sus socios de Junts per Catalunya (JxCat) del Govern, Aragonès ha expresado su confianza de que los posconvergentes les acaben dando su apoyo. Y ha enfatizado en que continúa considerando prioritario su apoyo junto al de la CUP y el de En Comú Podem. Una preferencia que no otorga al PSC, al que sólo recurriría como última opción.
En este sentido, el dirigente de ERC vería "inverosímil" que JxCat rechazara las cuentas del Govern, puesto que éstas las elaboró la consejería de Economía, con Jaume Giró y los posconvergentes al frente de la misma. Así, ha aprovechado para enviar un mensaje a sus hasta ahora socios: "Si Junts no apoya el presupuesto, ya veremos el escenario. Sería inverosímil que no los apoyaran ahora, porque las necesidades de la ciudadanía son las mismas. Deben priorizar entre táctica de partido o bien las necesidades de la ciudadanía".
En lo relativo a los socialistas, Aragonès ha indicado que a priori sólo cuenta con ellos para "llegar a acuerdos en otros ámbitos, como el antirrepresivo. Que sean claros con la amnistía y otras vías para acabar con la represión", ha dicho, en alusión a los encausados por el golpe secesionista de 2017. "Que sean claros sobre su propuesta para Cataluña. Mi apuesta es un referéndum y amnistía, todos ganamos", ha añadido
No adelantará las elecciones
El jefe del Govern ha subrayado además que no se someterá a la cuestión de confianza que le reclama Junts, entre otras razones porque, en caso de serle adversa, se vería obligado a convocar elecciones, una situación que considera indeseable en una situación de crisis social y económica como la actual.
"La cuestión de confianza la presenta el presidente, y no lo voy a hacer. Con la que está cayendo sería vivir fuera de la realidad. Hay mayorías en el Parlament para ayudar, por ejemplo, en políticas de vivienda y educación, o en la gratuidad de guarderías. Para cada medida encontraremos la mayoría necesaria. Todos tendremos que poner de nuestra parte", ha dicho, subrayando que "en esta situación de crisis, unas elecciones sería lo peor que podía pasar, se pararía todo para ayudar a la ciudadanía".
En cualquier caso, tampoco ha descartado taxativamente un adelanto electoral después las municipales de 2023 si no consigue aprobar sus medidas: "Si no son posibles y el país se bloquea, habrá que no tomar la decisión. Pero esa no es la situación".
Aragonès ha anunciado además que maneja otras opciones si sus cuentas no salen adelante: en concreto, hacer ampliaciones de crédito con prórrogas presupuestarias.
Tensión con Puigdemont
En lo relativo a las malas relaciones entre ERC y JxCat, Aragonès se ha mostrado cauto con sus hasta ahora socios, aunque sin ocultar cierto malestar por los reproches de algunos de sus dirigentes, como Carles Puigdemont, que cuestionan su legitimidad.
"Eso es menospreciar las instituciones. La Generalitat tiene toda la legitimidad para sacar el mejor proyecto para el país. Tengo la misma legitimidad que él. Pensar que el Parlament o el Govern son un obstáculo para la independencia es un error", ha enfatizado, además de recalcar que "nunca supeditaré la estabilidad del Govern al Consell per la República" del fugado.
Y otro tanto ocurre con Laura Borràs, a la que ha reprochado que "utilice" ese mismo "lenguaje". A su modo de ver, eso lo hacen "quienes no quieren las instituciones" y "no ayuda a tener debates constructivos".