Laura Borràs dice ser víctima de una "persecución política" e insiste: "No dimitiré"
La presidenta del Parlament carga contra el "Estado" y dice que no ha cometido "nunca ningún delito", después de que la fiscalía le atribuya prevaricación y falsedad documental cuando dirigió la ILC
14 julio, 2022 18:28La presidenta del Parlament catalán, Laura Borràs, ha declarado este jueves que se siente víctima de una "persecución política" y ha reiterado que es "inocente" y que no piensa dimitir de su cargo después de que la fiscalía haya pedido seis años de cárcel y 21 de inhabilitación y una multa de 146.000 euros para ella por el presunto fraccionamiento de 18 contratos para un amigo cuando dirigió la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) de 2013 a 2017. Una causa por la que la acusación le atribuye delitos continuados de prevaricación y falsedad documental, descartando el de fraude y malversación continuada.
Borràs ha comparecido en la sede de su partido JxCat junto al secretario general del partido, Jordi Turull, donde ha reiterado en sus afirmaciones de las últimas semanas: acusa al "Estado" de "perseguirla" por ser secesionista, niega que "haya caso", ni haber cometido los delitos que se le imputan: "No he cometido nunca, lo he dicho, ningún delito, y pienso luchar hasta la extenuación para defender mi inocencia", ha dicho.
"Información interesada y tergiversada"
La presidenta del Parlament rechaza cumplir el reglamento de la Cámara que la obligaría a renunciar en el cargo al estar investigada por presunta corrupción. "No arrastremos el debate hacia donde quiere el Estado, que es el debilitamiento de nuestras instituciones", ha enfatizado.
Borràs ha llegado a destacar el hecho de que la fiscalía no haya encontrado indicios para acusarla de fraude y de malversación, pues según ella sociológicamente esos delitos se asocian a la corrupción, aunque cree que ya ha sido sentenciada por ellos: "El daño ya está hecho, porque toda la información interesada y tergiversada que se ha vertido contra mí ha propiciado que mucha gente me haya condenado, sin tan siquiera un juicio", ha dicho.
"¿Sobre esto, quién me resarce? ¿Dónde está la reversibilidad de estas acusaciones?", se ha preguntado la mandataria posconvergente, que ha reivindicado la presunción de inocencia "y más en el contexto actual", ha dicho. A su modo de ver, la petición de pena de la fiscalía es desproporcionada y evidencia que es víctima de una "persecución política".
No se siente "interpelada" por lo que dice el reglamento del Parlament
En opinión de Borràs, el artículo 25.4 del reglamento del Parlament, que establece que se debe suspender un diputado cuando se le abre juicio oral por un delito de corrupción, vulnera "derechos fundamentales" y la presunción de inocencia. Y ha dejado claro que no se siente "interpelada" por este artículo --a pesar de haber sido aprobado en su día por los partidos secesionistas-- porque según ella no ha delinquido.
La mandataria nacionalista ha esgrimido que este artículo habla de delitos relacionados con la corrupción y que, para ella, sociológicamente éstos son la malversación y fraude, obviando que la Fiscalía le acusa de otros dos como son la prevaricación y la falsedad documental.
"No he dicho nunca, ni ahora ni antes, que haya más o menos delitos aplicables al 25.4. He dicho siempre que no he cometido ningún delito, ni de corrupción ni de ninguna otra naturaleza", ha insistido en varias ocasiones.
Partidaria de revocar el artículo que la obligaría a cesar
Borràs ha reconocido ser partidaria de revocar este artículo, aunque ha desmentido haber pedido alguna vez que se incumpla, por lo que cree que, si llega la situación de apertura de juicio oral, será la Mesa del Parlament la que deba tomar una decisión y "si se procede a una suspensión o no". En su opinión, ésta será una "decisión política" que deberán tomar los miembros de la Mesa --en la que hay dos miembros de ERC, dos del PSC, dos de JxCat (incluida ella misma), y uno de la CUP--.
"En la Mesa hay diputados, no hay jueces. Sus decisiones son decisiones políticas que tienen consecuencias políticas", ha declarado Borràs, asegurando que no ha hablado de ello con el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, con quien coincidió este jueves en la toma posesión la jurista Esther Giménez-Salinas como nueva Síndica de Greuges.
Turull, desafiante
En la misma línea que Borràs, Jordi Turull ha instado a los partidos secesionistas a no hacer "el juego" a la "persecución" que, según él, sufre Borràs: "El independentismo se planta o el independentismo pone la alfombra roja", ha dicho, exigiendo a sus partidos que respeten "la presunción de inocencia" de la presidenta del Parlament y no vincularla con la corrupción.
En opinión del mandatario posconvergente, la "dignidad" del Parlament se preserva evitando que la Cámara catalana se someta a la "voluntad del Estado" democrático español y, según sus palabras, "no hacer el juego, por acción o por omisión, a este no parar de las cloacas del Estado, de muchos estamentos del ámbito judicial y policial para destruir al independentismo".