La Generalitat de Cataluña celebra la apertura de otra más de su veintena de embajadas distribuidas por el mundo con un viaje a África. En este caso, se trata de la de Senegal, país al que se ha desplazado la consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto de la Generalitat, Victòria Alsina (JxCat), para presentar a las autoridades de dicho país la delegación del Govern en Dakar, cuyo objetivo es, según sus palabras, "estrechar las relaciones con la región y reforzar el compromiso con Senegal, que viene de lejos".
La consellera posconvergente asegura haberse reunido con el ministro de Agricultura senegalés, Moussa Baldé, y la ministra de Género y Derechos Sociales, Salimata Diop, con los que ha abordado proyectos para "estrechar todavía más" los vínculos actuales.
Alsina celebra que en su primer año al frente de la consejería se haya formalizado la creación de tres embajadas en África, pues según ella "permitirán tener vínculos a todos los niveles con el continente africano".
1,1 millones en ayudas
Durante su primer día de viaje oficial a Senegal, Alsina también ha participado en una jornada sobre la diáspora senegalesa en el mundo, con representación de la Coordinadora de Asociaciones Senegalesas en Cataluña (Casc). Según la dirigente secesionista "Cataluña es tierra de acogida y la comunidad senegalesa representa la diáspora más numerosa del África del sur del Sáhara".
Senegal es el país de África subsahariana con mayor presencia de organizaciones catalanas, y en Cataluña viven más de 24.000 personas de origen senegalés. El Govern ha destinado en el último año 1,1 millones al país en ayudas al desarrollo.
Casi 100 millones de presupuesto para la consejería
A pesar de la crisis económica causada por el coronavirus, agravada ahora por la tendencia inflacionista causada por la invasión de Rusia a Ucrania, el Govern catalán aumentó este mismo año el presupuesto de su Consejería Acción Exterior, que ha pasado a ser de 73,7 millones de euros a 94 millones en 2022.
El pasado marzo, la Generalitat anunció la apertura de otras seis embajadas autonómicas en varios países, por lo que su red de estas delegaciones políticas pasan a ser de 14 a un total de 20. En sus visitas a las mismas, Alsina se prodiga en críticas a la democracia española, como hizo por ejemplo en su viaje para inaugurar la de México el pasado mes de diciembre.
Extensa red y 'patinazos' de la 'consellera'
Según datos del Govern de noviembre del año pasado, 71 personas trabajan para esas embajadas, en el punto de mira del Tribunal de Cuentas por la supuesta utilización de dinero público para hacer propaganda del procés. La oficina que dispone de más personal es la de la UE, con 15, mientras que en el resto, la plantilla oscila entre cuatro y siete. En octubre de 2021, esta delegación se vio implicada en una polémica algo humillante para Alsina, quien aseguró haber tenido contactos con el presidente del Parlamento Europeo, David Sassoli, tras la detención de Carles Puigdemont en Italia. Sassoli respondió con un comunicado demoledor desmintiendo a la consellera, pues negó “reunión o contacto alguno”.
Los delegados de estas oficinas tienen un sueldo equiparable al de director general de la Generalitat, es decir, 87.456 euros. En el caso de la Oficina de Bruselas, cuenta con un delegado adjunto que cobra 79.917 euros. Los técnicos cobran entre 56.300 euros y 43.221 euros, mientras que los gestores tienen un sueldo de 32.281 euros. Los administrativos reciben 32.622 euros y las secretarias, hasta 40.206 euros.