La CUP ha decidido no acudir a la reunión convocada por Pere Aragonès en protesta por la detención de cuatro activistas llevada a cabo esta mañana por los Mossos d'Esquadra. El presidente de la Generalitat había organizado una ronda de contactos con las formaciones independentistas con la finalidad de visualizar su reunificación, rota por el rechazo de los cupaires a los presupuestos de la Generalitat de 2022 y el constante cuestionamiento de Junts per Catalunya (JxCat) de la llamada mesa de diálogo con el Gobierno.
Pero la CUP ha anunciado que no asistirá a la reunión de Aragonès para expresar su "claro rechazo a la represión que se está llevando a cabo contra el movimiento por la vivienda y sus integrantes, que a hoy por hoy acumulan multas por detener desahucios en valor de 206.141 euros. Mientras no se garantiza el derecho a la vivienda, este Govern sigue participando en la persecución contra lo único que le defiende y lo garantiza".
"Emergencia habitacional"
"El Gobierno de la Generalitat --añaden-- no puede seguir tratando la emergencia habitacional como un problema de orden público, enviando al cuerpo de Mossos a participar en los desahucios ni deteniendo a activistas en defensa de derechos fundamentales. La emergencia habitacional es un problema estructural que requiere medidas sociales que vayan destinadas a hacer frente a la situación. En este sentido, la formación exige el fin de la represión y detener de inmediato la participación de las brigadas antidisturbios en los lanzamientos".
Por último, la CUP no comparte "el enfoque de legislatura del actual gobierno de ERC y JxCat. La formación llegó a unos compromisos de mínimos en relación a la protección del derecho a la vivienda, que los hechos constatan que a hoy por hoy no solo no se están cumpliendo, sino que van en dirección contraria, puesto que se siguen priorizando los intereses de los fondos buitre y de los especuladores a los de la mayoría de la población".