Salvador Illa, líder del PSC en el Parlament / DAVID ZORRAKINO (EP)

Salvador Illa, líder del PSC en el Parlament / DAVID ZORRAKINO (EP)

Política

El PSC encalla en la defensa del bilingüismo en los ayuntamientos

La dirección socialista insta a sus cargos locales a presentar una moción propia donde la desobediencia a la sentencia es una línea roja, tras detectar votaciones en contra en varios municipios

3 diciembre, 2021 00:00

El PSC ha instado a sus cargos municipales a presentar mociones propias a favor de flexibilizar la inmersión en función de la realidad sociolingüística y, sobre todo, de cumplir las sentencias que obligan a impartir un 25% del horario lectivo en castellano. No hay fisuras en el equipo de Salvador Illa sobre cómo afrontar el siempre espinoso tema de la lengua, pero la dirección ha detectado que hay concejales que han votado a favor de resoluciones contrarias a la “injerencia” judicial. Así, en localidades como El Prat de Llobregat, Cerdanyola, Sant Feliu de Llobregat o Sant Just Desvern los socialistas han votado mociones que defienden la inmersión. Desde el partido admiten que puede haber más en los próximos días.

En el caso de Sant Just Desvern, donde el PSC gobierna con los comunes, también ha prosperado una iniciativa similar que apoya el manifiesto de Somescola --entidad que el próximo día 18 se manifestará en contra del 25% de castellano--, que considera una “intromisión intolerable” que los tribunales regulen el modelo educativo. Por el contrario, los socialistas transaccionaron con los comunes un texto que eliminó el rechazo a las sentencias, tal como sostenía el redactado original.

Líneas rojas

“El cumplimiento de las sentencias judiciales son una línea roja que no vamos a traspasar”, explica la diputada del PSC y portavoz socialista en la Comisión de Educación del Parlament, Esther Niubó, quien explica que la adhesión a las mociones de otras formaciones se debe a las dinámicas locales. “A nivel local tenemos pactos con diferentes formaciones y eso complica las cosas. Las mociones votadas hasta ahora se debe en algunos casos al hecho de que nuestros concejales no han tenido tiempo de presentar nuestra propia moción en plenos municipales que ya estaban señalados”, explica la socialista.

El pasado 24 de noviembre, el Tribunal Supremo rechazó el recurso presentado por la Generalitat contra la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña que, en diciembre de 2020, ordenaba impartir un 25% de horas lectivas en castellano en los colegios. El consejero de Educación, Josep González-Cambray instó a los directores de centro a desobedecer.

Seis días después, el PSC elaboró una moción que, tal como publicó este medio, insta a "rehacer y reforzar el consenso" sobre el modelo lingüístico del sistema educativo de Cataluña y "mejorar el aprendizaje y uso de las lenguas en un contexto plurilingüe". Los socialistas consideran que las sentencias judiciales que obligan a impartir un 25% del horario lectivo en castellano, unidas a "los cambios sociales, culturales y políticos experimentados desde los años 80" y "la nueva realidad sociolingüística", hacen necesario actualizar, rehacer y reforzar políticamente y social el consenso relativo al modelo lingüístico. Los socialistas defienden "el catalán como lengua vehicular del sistema educativo, sin excluir el castellano", al tiempo que exigen cumplir las resoluciones judiciales.

Polarización

Asimismo, los socialistas indican que “la irrupción de avances tecnológicos o la transformación digital que han cambiado las pautas de consumo audiovisual, la polarización política de los últimos años, que ha debilitado el apoyo social a este modelo o una concepción diferente del catalán por parte de los jóvenes o de las familias como instrumento de promoción social, entre otros”.

Según Niubó, “en el PSC estamos orgullosos de un modelo que evitó la segregación lingüística, pero la realidad ha cambiado, no tiene nada que ver con los años 80. La inmersión ya no supone un ascensor social. La sentencia, que no se puede discutir, es una buena oportunidad para revisar el modelo y rehacer el consenso”.

Explica que, en algunos ayuntamientos, las resoluciones judiciales son vistas como una injerencia, pero “la justicia ha hecho el trabajo que no ha hecho el Govern en años. No tienen datos territoriales, los inspectores no han hecho su trabajo y la última encuesta de usos lingüísticos que tienen es la de 2018”.

¿Dónde están los informes lingüísticos?

Cambray argumentó su llamamiento a la rebelarse contra las sentencias con datos sobre el uso de la lengua catalana en los años 2006, 2013 y 2021 incluidos en un informe del Consejo de Evaluación de Cataluña --dependiente de la propia Generalitat--, basado en un cuestionario sociolingüístico a alumnos y docentes de cuarto de ESO. Según este informe, en 2006, el 56% del alumnado se dirigía siempre o casi siempre en catalán al profesorado, un porcentaje que ha bajado hasta el 39% en 2021; y la interacción entre alumnos, del 67% al 21%.

Preguntado por este medio, el Departamento de Educación asegura que el informe todavía está en fase de elaboración y que se presentará a su debido tiempo. La propia Niubó lo ha pedido sin éxito.

En paralelo, el Síndic de Greuges y la Consejería de Educación acaban de impulsar una encuesta dirigida a alumnos de Primaria y ESO sobre el idioma utilizado por los profesores. Se trata de un sondeo para el que no se ha pedido permiso a los padres pues, según Cambray, no es necesario al tratarse de preguntas anónimas y voluntarias.