La consellera de Acción Exterior y Gobierno Abierto de la Generalitat, Victòria Alsina (JxCat), ha enviado un mensaje desafiante a la justicia española asegurando que el aumento de las partidas destinadas a su departamento en el proyecto de Presupuestos del Govern catalán para 2022 supone un "mensaje muy claro de que, ante la represión del Tribunal de Cuentas, la Generalitat consolida su acción exterior".

Alsina ha alardeado, en una comparecencia en comisión parlamentaria, de que los recursos contemplados para su consejería han pasado de 73,7 millones de euros a 94 millones. Una subida de casi 20 millones que, según afirma, "tiene un valor estratégico" y representa un "mensaje político" contra lo que denomina "represión del Estado y los tribunales politizados", en alusión al Tribunal de Cuentas, que ha impuesto fianzas a una treintena de exdirigentes y altos cargos de la Generalitat por el gasto en las denominadas embajadas catalanas en el extranjero.

"Excepcionalidad política"

Pese a esa enorme partida presupuestaria, la mandataria posconvergente dice que su consejería ha sufrido las consecuencias de la pandemia de coronavirus y también una "excepcionalidad política" por la aplicación "salvaje" --según sus palabras-- del artículo 155 de la Constitución en el pasado y por la acción del Tribunal de Cuentas frente al procés secesionista.

Alsina ha dado las gracias a los trabajadores de su departamento porque, según ella, "les han castigado por hacer su trabajo" con la causa del Tribunal de Cuentas. Y ha defendido la, a su entender, normalidad democrática y la competencia de la Generalitat en materia de Acción Exterior.

"Este es el mejor presupuesto que podemos tener, y es un presupuesto que piensa, cuida y está a la altura de las circunstancias que estamos viviendo en este momento", ha proclamado Alsina sobre el proyecto de Presupuestos catalanes, que ha asegurado que existe un déficit fiscal que no permite al Govern estar donde querría.

"Filibusterismo"

Alsina ha visto retrasada dos horas su intervención para explicar las cuentas del Govern porque Ciutadans (Cs) había introducido una reconsideración al presupuesto ya que la Acción Exterior dibujada por la Generalitat, a su juicio, sobrepasa las competencias autonómicas y es inconstitucional.



"Hemos sufrido hoy filibusterismo de algunos partidos", ha espetado la consellera, según la cual Cataluña "viene sufriendo excepcionalidad política".

Más 'embajadas' catalanas

Alsina ha destacado que el proyecto presupuestario aprobado por la Generalitat prevé un aumento de 3,8 millones de euros para la partida en delegaciones del Govern en el extranjero --las denominadas embajadas catalanas--, con los que prevén abrir todavía más delegaciones, reforzar las existentes con más personal y ampliar el área geográfica de algunas de las actuales.

La consellera ha explicado que prevén abrir nuevas embajadas tanto en Europa como en otras zonas del mundo que puedan ser "punta de lanza para los intereses de Cataluña". Y ha señalado que presentarán el mapa de delegaciones cuando lo tengan listo.

El proyecto de Presupuestos, que prevé 28,5 millones para Acción Exterior --diez millones más--, incluye una dotación para la cooperación al desarrollo de 36,9 millones de euros, 6,6 millones más respecto a las anteriores cuentas y que representa un 39% del presupuesto de la consejería.

Asimismo, Alsina ha detallado que la Secretaría de Gobierno Abierto crecerá hasta los 4,1 millones de euros --un 207% más en cinco años, según la consellera--.

Críticas de la oposición

El dispendio en Acción Exterior ha suscitado las críticas de la oposición parlamentaria. Así, David Pérez (PSC) ha reclamado transparencia sobre estas delegaciones del Govern en el extranjero, y ha criticado que la Generalitat no prevea participar en la Conferencia sobre el Futuro de Europa (COFOE) como tal: Alsina la ha desdeñado apuntando que su funcionamiento parece un "café para todos", y la Generalitat organizará actividades en el marco de la COFOE para tener una voz propia.

Por su parte, Alberto Tarradas (Vox) ha criticado las delegaciones --a las que se ha referido como "pseudoembajadas"-- y proyectos de cooperación que afianzan una Agenda 2030 que Vox rechaza: "Pone más dinero al cuento de nunca acabar y más dinero para el enfrentamiento y para promocionar el golpe de Estado fuera de nuestras fronteras".

Matías Alonso (Cs) ha destacado que el proyecto de cuentas incluye partidas con gastos anticonstitucionales, ha defendido que el Tribunal de Cuentas hace el trabajo que debería hacer la Sindicatura de Cuentas de Cataluña, y ha destacado que "los tribunales les cercan porque ustedes están constantemente incumpliendo la ley".

Desde el PP, Lorena Roldán ha criticado que los grupos hayan tenido menos de 24 horas para estudiar las cuentas --algo que también ha hecho Alsono--, ha exigido transparencia en este departamento y ha destacado su preocupación por la "red de falsas embajadas para hacer propaganda del separatismo".

A la CUP le parece poco dinero

Mientras tanto, la diputada de En Comú Podem Susanna Segovia ha reprochado al Govern que el proyecto de cuentas no incluya un aumento suficiente para cooperación al desarrollo para avanzar hacia el 0,7% del PIB que fija la ONU: "Que haya una crisis debería ser un argumento para mantener el compromiso con la cooperación", ha manifestado.

Por lo que respecta a los aliados del Govern secesionista, desde la CUP --partido con el que los dirigentes de ERC y JxCat quieren aprobar sus cuentas--, su diputado Carles Riera ve insuficientes los recursos para Acción Exterior.

JxCat habla de "Estado en guerra"

Por lo que respecta a los dos partidos al frente del Govern secesionista, el diputado de JxCat Francesc de Dalmases ha cargado contra la causa del Tribunal de Cuentas y el juicio abierto al jefe de Oficina del expresidente de la Generalitat fugado Carles Puigdemont, Josep Lluís Alay, por malversación y prevaricación: "Hasta que no convengamos en que esto es propio de un Estado en guerra y no tiene nada que ver con ningún tipo de diálogo ni de negociación, porque es un Estado que quiere la guerra a quien hace bien su trabajo, no podremos transitar otro camino".

Desde ERC, Ana Balsera ha destacado que los recursos para Acción Exterior son ambiciosos, y el también republicano Ruben Wagensberg ha expresado "no un reproche, pero sí una preocupación", porque no se prioriza lo suficiente la cooperación al desarrollo.