Los profesionales del doblaje acusan a TV3 de promover el desapego al catalán
La cadena pública reconoce que prima la variable económica sobre la calidad en las licitaciones para la traducción; los actores y directores piden unos mínimos a fin de ofrecer productos de calidad
4 noviembre, 2021 21:00Los profesionales del doblaje acusan a TV3 de maltratar el catalán, promover la desafección hacia esta lengua y reventar el convenio del sector con una licitaciones que priman el criterio económico sobre la calidad del producto. Fuentes de la cadena pública reconocen este extremo tras la denuncia de los actores y directores, que han suscrito un manifiesto en el que exigen unos mínimos para “salvar el doblaje en catalán”.
La asociación DUB, nacida para proteger los derechos de los profesionales del sector, recuerda que el doblaje en catalán afecta a dos de las principales misiones de TV3: “Ser motor de la industria audiovisual y fomentar la lengua catalana”. Sin embargo, desde hace “10 años” --fecha que coincide circunstancialmente con el inicio del procés y el aumento de productos proindependentistas en la cadena--, el canal está recortando la partida destinada a la traducción de series y películas, algo que repercute en el resultado final. Es más: “El número de horas a doblar ha bajado un 55%, de las 2.210 del 2010 a las 958 del 2020”.
“Precarización insostenible”
El manifiesto, que ya suma un millar de firmantes en poco más de 24 horas, recuerda que la televisión pública de Cataluña apostó “muy fuerte” en la década de 1990 por el doblaje al catalán de “series y películas extranjeras”, como Dallas, Magnum y Veïns, así como Bola de Drac, que “suponen auténticos cimientos culturales”. “Así se logró insuflar vitalidad a nuestra lengua y recuperar un uso más normativizado y desacomplejado del catalán entre la población”, argumenta la asociación. “El doblaje era una pieza capital”, añade.
En cambio, en la última década, TV3 viene adjudicando las horas de doblaje de su nuevo contenido a los estudios de sonido más baratos. “Los criterios con los que se valoraba la oferta de las salas hace 10 años eran artísticos y de calidad, técnicos, y de oferta económica”, pero, ahora, en el “pliego de condiciones solo aparece el criterio económico”: “El estudio más barato es el que se lleva más trabajo”. Asimismo, “el precio que TV3 paga de media por minuto de doblaje” ha caído un 30%, de 72 euros a los 49 euros actuales. “Esta precarización es sencillamente insostenible, tanto para los estudios como para la parte artística”, argumenta la asociación. Las licitaciones se abren cada año.
“Menos recursos humanos, peores recursos técnicos”
Desde el sector enumeran las consecuencias de esta draconiana rebaja: “Menos recursos humanos, peores recursos técnicos e incumplimiento del convenio”. Dicho de otro modo, “el trabajo que antes hacían 30 personas ahora lo hacen 18” --un mismo actor cubre distintos personajes, por lo que su voz se repite más a menudo, por ejemplo--, tienen menor experiencia y también están menos capacitados, dado que los profesionales de toda la vida se niegan a trabajar en estas condiciones. “Hay un punto de intrusismo”, explican estas fuentes. Y concluyen que “todo está distorsionado y propiciado por TV3”.
La cadena pública, no obstante, cuestiona este extremo de baja calidad: “Series criticadas por un mal doblaje cuentan con los mismos actores de otras producciones de éxito”. Asimismo, el jefe de Ficción y Cine del canal, Oriol Sala-Patau, niega que se haya producido esa reducción del precio por minuto, que él cifra en 70 euros en la actualidad. Por otra parte, en sus palabras, “el criterio económico es de un 80% sobre el 100%; el 20% restante responde a criterios artísticos y lingüísticos”. “El presupuesto para doblaje se ha visto reducido notablemente desde la crisis de 2008, de igual modo que el de toda la CCMA”, justifica. “La emisión ha vivido un proceso de extrema amortización de stocks y un aprovechamiento absoluto de los recursos públicos invertidos”, prosigue.
Cinco exigencias para evitar el coste de un mal doblaje
A pesar de ello, fuentes internas de TV3 sí reconocen que prima el criterio económico, porque atender a la calidad responde a “criterios subjetivos” que, “en ocasiones”, han provocado la impugnación del concurso y “lo han paralizado durante más de un año”. Asumen que esta decisión perjudica a las grandes empresas de doblaje, las que cuentan en su plantilla con actores de reconocido prestigio y, por lo tanto, que tienen un caché más elevado. En este punto, el de la calidad, Sala-Patau explica que hacen un control técnico del contenido audiovisual de cada doblaje y otro lingüístico por muestreo. “Es difícil establecer un criterio de calidad”, concluye.
Estos argumentos no convencen a los profesionales del doblaje, que exigen cinco puntos a la cadena para las próximas licitaciones: “Reincorporación de criterios artísticos, cualitativos y técnicos en las homologaciones; creación de una figura que vele por el cumplimiento de de esta calidad; introducción de un índice de precios de referencia; que los estudios acrediten el estricto cumplimiento de los salarios pactados; y que aumente el presupuesto un 30% a través de una aportación finalista del Departamento de Cultura que sostenga la calidad”. Si la televisión pública de Cataluña quiere mantenerse como impulsora del catalán, “debe tener en cuenta el coste de un mal doblaje”: “Hace que los espectadores desarrollen desafección hacia la propia lengua, y busquen alternativas en otros canales y en otros idiomas. Es responsabilidad de nuestras instituciones y está en nuestras manos impulsar el catalán en el audiovisual”, termina el manifiesto.