Alay se mofa de la ‘trama rusa' de Puigdemont: “son historias de fantasmas”
El colaborador del expresident que tuvo contactos en Rusia señala que “no es un delito” hablar sobre la creación de un estado independiente en el futuro
4 septiembre, 2021 13:27La supuesta ‘trama rusa’, los contactos de dirigentes próximos a Carles Puigdemont en Moscú, son “historias de fantasmas”. Esa es la posición del colaborador del expresidente, que fue el director de su oficina, Josep Lluís Alay, que asume, en todo caso, que buscó apoyos e información para la construcción de un estado independiente para Cataluña.
Alay, historiador, asegura que esa trama, que desveló The New York Times, es únicamente “historias de fantasmas que Madrid intenta explotar respecto a la relación entre Rusia y Cataluña”.
¿Movimiento controlado por Moscú?
El colaborador de Puigdemont lo ha asegurado en una entrevista en TV3, pero en su cuenta de Twitter insiste en mofarse de la cuestión, y se pregunta si España ha encontrado ya “el oro en Moscú”, una apreciación que ha recibido el apoyo de la activista Pilar Rahola.
Alay considera que se trata de una maniobra del Gobierno español, a partir de informes de la Guardia Civil. “Y lo hace sencillamente para hacer aparecer esta sombra de duda en Bruselas sobre el movimiento independentista catalán, si es un movimiento democrático o está controlado”, en este caso por Moscú. Esa posibilidad, a su juicio, es “inverosímil”.
Energía para Cataluña
El hecho de que aparezca en The New York Times es, para Alay, una prueba de que se está en un duelo “entre España-Cataluña y Estados Unidos-Rusia”.
Pero, ¿para qué viajó Alay a Rusia? El historiador señala que se fue para “hablar sobre asuntos que interesan en la creación de un estado independiente en el futuro. Y creo que eso no es ningún delito”.
Sus afirmaciones son crudas: “Para crear un Estado independiente necesitamos tener relaciones con todos los Estados del mundo, ¿y cómo no las vamos a tener con Rusia y Estados Unidos?” En la misma entrevista no rechaza que en esas conversaciones se discutió sobre las necesidades energéticas de Cataluña y la posible colaboración, para ello, de Rusia.