El PSC toma posiciones en la eléctrica pública de Ada Colau
Los ayuntamientos de Santa Coloma, Gavà y Esplugues se suman a L'Hospitalet y entran en el accionariado de Tersa, que 'renueva' con la CNMC
15 agosto, 2021 00:00Reacción del PSC ante el intento de los comunes de hacerse con el control del grupo de valorización de residuos Tersa, matriz de Barcelona Energia (BE), la eléctrica pública creada por Ada Colau en Barcelona.
Ayuntamientos como los de Santa Coloma de Gramenet, Gavà y Esplugues de Llobregat, en manos socialistas, han pedido sumarse al accionariado de Tersa, uniéndose así a alcaldías consolidadas del PSC como L'Hospitalet de Llobregat, que ya lo había solicitado. De este modo, los entes locales evitan que los comunes colonicen los títulos de un grupo de residuos que está en récord de actividad, como explicó este medio.
Catorce ayuntamientos
Lo han confirmado fuentes del Área Metropolitana de Barcelona (AMB) a este medio, indicando que nueve municipios que se interesaron en tener a Tersa como medio propio para que actúe de operador energético "están haciendo su proceso para hacerlo posible". Estos son Castellbisbal, L'Hospitalet de Llobregat, El Prat de Llobregat, Sant Boi de Llobregat, Sant Feliu de Llobregat, Sant Just Desvern, Sant Vicenç dels Horts, Torrelles de Llobregat y Viladecans.
A estas corporaciones locales se han sumado Esplugues de Llobregat, Santa Coloma de Gramenet, Gavà, La Palma de Cervelló y Pallejà. Con estos, 14 municipios de los 36 que confirman el AMB se han sumado a Tersa y, por ende, a su filial, Barcelona Energia.
Equilibrio de poder
Cuántos ayuntamientos se incorporan a Tersa-Barcelona Energia es importante porque determinará el equilibrio de poder político en el grupo de residuos. El conglomerado, participado por el Ayuntamiento de Barcelona (58,64%) y el AMB (41,36%), ha basculado hacia los comunes bajo la presidencia del polémico Eloi Badia, concejal de Emergencia Climática en la Ciudad Condal y vicepresidente de Ecología del AMB.
Lo que es más, ahora ha cambiado sus estatutos para convertirse en una productora eléctrica que apoye a su comercializadora, Barcelona Energia. Todo ello se ha pergeñado desde el espacio político de los comunes. La jugada amenazaba con dejar fuera de juego al PSC, que ha reaccionado y está entrando en el accionariado de Tersa.
Pugnas con los comunes
Los socialistas han reaccionado así a la maniobra de su socio de gobierno en la capital catalana. Y no es la primera. Los comunes han dado ya una suerte de golpe de estado en Barcelona Regional. De rigurosa agencia de desarrollo urbano, el ente metropolitano ha pasado a cuasi apéndice del partido de Ada Colau. De hecho, la fuerza de la alcaldesa de Barcelona ha usado a esta agencia como ariete para cargar contra el proyecto de ampliación del aeropuerto Barcelona-El Prat.
Menos suerte tuvieron los comunes con el Consorcio del Besòs. Lo señorean bajo la presidencia de Janet Sanz, teniente de alcalde de Urbanismo de Barcelona y número dos de Colau, pero su gestión ha terminado en riña. Badalona, Santa Coloma y Sant Adrià de Besòs han anunciaron que rompen con este ente y crearán una coordinación propia para resolver sus problemas. El Consorcio, dicen, no lo hace.
Renueva con la CNMC
La entrada de ayuntamientos del PSC en el accionariado de Tersa corrige el equilibrio de poder en el grupo de valorización de residuos. Ello ocurre cuando el conglomerado ha logrado renovar con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC). El regulador ha emitido las garantías en origen de la producción eléctrica para 2020 y, de nuevo, Tersa-Barcelona Energia obtienen el sello de 100% renovables. Es, de hecho, lo que vende el operador metropolitano de Colau: que es 100% renovable.
Este porcentaje no asegura que la luz que llega al interruptor de los hogares sea verde. Desde Aire Net, coordinadora por la calidad del aire, recuerdan que "renovable no es verde", porque el primer adjetivo se refiere a la electricidad reutilizada, no a la obtenida solo desde la generación verde. De hecho, desde el mercado subrayan que BE no puede obtener solo energía medioambientalmente neutra porque bebe del mix eléctrico que distribuyen Red Eléctrica de España (REE) y Endesa Distribución. La eléctrica de Colau es solo una comercializadora.