La envolvente independentista para garantizar el sesgo ideológico de TV3
JxCat y ERC se reparten los cargos en los medios públicos catalanes, mientras bloquean el debate sobre los documentales de Roures, el blanqueo de Pujol o el sueldo de Rahola, según denuncia el PSC
16 abril, 2021 00:00Hace cuatro meses que la comisión de control de la actuación de la Corporación Catalana de Medios Audiovisuales (CCMA) del Parlament no se reúne. No es excusa que el Govern se encuentre en funciones ya que, según el reglamento de la Cámara catalana, no es necesario que el Ejecutivo esté formado para impulsar este órgano que controla cuestiones como el sesgo ideológico de TV3 y Catalunya Ràdio.
Desde el 11 de diciembre de 2020, fecha en la que se reunió por última vez la citada comisión, los grupos parlamentarios no han podido ejercer su labor de oposición. Y los temas polémicos se han ido acumulando desde entonces. Desde el retraso de TV3 en programar un reportaje sobre el caso de corrupción que afecta a la familia Pujol, a los ocho programas adquiridos a Jaume Roures sobre el juicio del procés, pasando por la desproporción entre tertulianos independentistas y constitucionalistas, según desvela un informe del Consejo Audiovisual de Cataluña (CAC) que, sin embargo, siempre ha defendido la pluralidad de la televisión pública catalana y Catalunya Ràdio.
El PSC denuncia varias faltas de imparcialidad en TV3 / CG
Reparto de cargos
Todo ello, en el marco de una negociación entre Junts per Catalunya (JxCat) y ERC para repartirse los altos cargos de los medios públicos, lo que ha puesto en pie de guerra a los trabajadores de ambas cadenas. Tanto el comité de empresa de TV3 y Catalunya Ràdio, como su comité profesional y el Sindicato de Periodistas y Profesionales de la Comunicación en la CCMA recuerdan sistemáticamente que la nueva ley que regula ese ente público fue aprobada en octubre de 2019 y que, desde entonces, en lugar de ceñirse a criterios profesionales en la elección de los futuros directivos, los partidos independentistas han convertido ese proceso en un “zoco”, según palabras de la periodista Neus Bonet.
Ante este cúmulo de casos pendientes, la nueva Mesa del Parlament, con mayoría independentista, parece no tener prisa por reactivar comisión de la CCMA. Por ello, PSC-Units ha solicitado que se constituya este órgano de control, mientras que la diputada socialista Beatriz Silva ha presentado una batería de preguntas sobre las grandes polémicas de los medios catalanes de los últimos meses.
La más reciente, el reportaje Pujol: el secrets d’Andorra que, según recuerda, llega con seis años de retraso y tras una resolución del Parlament en la que se instaba a emitir un documental sobre la causa judicial --JxCat fue el único grupo que votó en contra--, ya que TV3 había optado por blanquear la figura del expresidente en otros dos programas. Silva cuestiona que ese reportaje de 30 minuts respondiera “a los criterios de equilibrio y rigor informativo y de neutralidad exigibles a los contenidos de la radiotelevisión pública de Cataluña”.
Desproporción entre tertulianos
Sobre neutralidad también versan las preguntas de la diputada acerca de la participación de tertulianos y entrevistados en programas televisivos como FAQS, Més 324 y Tot es mou, así como en Catalunya Ràdio. Y es que, a pesar del informe del CAC en el que se defendía el pluralismo de los medios catalanes, lo cierto es que los datos contenidos en sus informes develan que, por ejemplo, entre marzo y agosto de 2020, en el programa de análisis de la actualidad política Més 324 “se entrevistaron a 17 personas partidarias de la independencia, frente a seis que no lo eran”. En FAQs, durante ese mismo período, se entrevistaron a 17 independentistas frente a cuatro personas que no lo eran.
A juicio del CAC, también resultó ecuánime que, en plena pandemia --del 13 de marzo al 30 de junio--, TV3 emitiera 140 entrevistas a la Generalitat y solo cuatro al Gobierno español. “Incluso Òmnium y la ANC tuvieron más entrevistas sobre el Covid, seis en total”.
El 'caso Rahola'
El programa FAQs merece un apartado especial en las preguntas de Silva, pues indaga en las retribuciones de sus colaboradores fijos, especialmente Pilar Rahola. El secreto mejor guardado de la productora, ya que la CCMA alega que esos asuntos salariales no dependen del ente público. La escritora y tertuliana protagonizó 57 intervenciones televisivas entre marzo y agosto de 2020: 19 en FAQs y 38 en Tot es mou.
Asimismo, la CCMA debería responder por el contrato que, el pasado 23 de diciembre de 2020, firmó con Mediaproducción SLU, que pertenece al grupo de Jaume Roures, por la adquisición de los derechos de antena de El judici, una serie documental de ocho capítulos dedicada al juicio de los líderes independentistas en el Tribunal Supremo, por 440.000 euros. Un gasto que contrasta con las afirmaciones del director de TV3, Vicent Sanchis, quien aseguró en la Comisión de control de la CCMA que no había dinero para adquirir esas producciones. Silva quiere averiguar, además, cómo se van a compensar esas emisiones en base a los criterios de pluralismo exigidos a una cadena pública.