El portavoz de Ciudadanos en el Parlament, Ignacio Martín Blanco, asegura que los independentistas “desprecian las instituciones catalanas” y cree que “otro referéndum del 1-O es posible”. En una entrevista en el programa Converses de COPE Catalunya, advierte de las consecuencias de que Cataluña esté en manos de los antisistema de la CUP.
“Llevamos meses, incluso años sin un gobierno efectivo, que no se preocupa por las necesidades reales y que tenga capacidad de gestionar la pandemia. El Govern está más preocupado por Waterloo”, en referencia al Consejo para la República, con sede en esa ciudad belga y controlado por Carles Puigdemont, escollo en las negociaciones entre ERC y Junts per Catalunya (JxCat).
Entiende que ese debate sobre una “estructura espectral” es la “quintaesencia de la degradación de CDC” y demuestra hasta qué punto los “gobernantes viven al margen de la realidad social”.
"Mal augurio"
En este sentido, y a pesar de las dificultades para hacer un pronóstico y la fallida investidura de Pere Aragonès, el portavoz de Cs cree que los independentistas formarán gobierno. “Los partidos nacionalistas siempre saben ponerse de acuerdo en cosas que no son efectivas”, añade. Le preocupa que ERC y la CUP hayan pactado limitar la acción de los Mossos d’Esquadra “por la exigencia de un partido antisistema. Que Cataluña esté en manos de la CUP es un mal augurio”.
Martín Blanco asegura que “vivimos el período más negro de la historia de Cataluña” y está convencido de que, a pesar de un ciclo electoral muy adverso, “Cs puede jugar un importante papel como alternativa, como partido de la sensatez, que respeta la ley, la pluralidad, la enseñanza trilingüe, y combate el nacionalismo excluyente”.
Al respecto, afirma que una parte importante de la sociedad catalana “no quiere extremismos, pero sí un partido de centro que pueda pactar a derecha e izquierda”.
"Mesa de chantaje"
A su juicio, “lo que ocurre en Cataluña no pasa en ninguna región occidental. Era una comunidad pujante basada en un tejido empresarial amenazado por ERC, JxCat, Podemos y la CUP”.
El dirigente de Ciudadanos advierte de que “un nuevo 1-O es posible en Cataluña” porque “los independentistas desprecian las instituciones catalanas y abocan a otra fuga de empresas”. “Y ante esto me preocupa la actitud de Pedro Sánchez, que tolera indultos y una mesa de diálogo que es una mesa de chantaje”, apunta.
'Catalunya, un sol poble'
Rechaza la expresión utilizada por Aragonès en la sesión de investidura Catalunya, un sol poble, porque “el nacionalismo es exclusión, pretende expulsar a una parte de la sociedad catalana”.
Pese a la crisis existente en su partido, Martín Blanco asegura que se siente cómodo en Cs. “Yo concibo los partidos como receptores de valores, no como un fin de sí mismos. Cs representa un centro liberal y reformista”, precisa. Sobre la marcha del líder de Barcelona pel Canvi, Manuel Valls, que inicialmente fue la gran apuesta de Cs hasta que decidió dar apoyo a la investidura de Ada Colau como alcaldesa, Martín Blanco asegura tener una relación muy buena con “un político de altura, con un gran poso cultural y un gran sentido del estado democrático. En octubre de 2017 hizo discursos vibrantes en defensa de la unidad de España. Pero en Barcelona se torció”.