Laura Borràs presentó este viernes su declaración de intenciones tras ser elegida como nueva presidenta del Parlament de Cataluña con un alegato independentista en el cual destacaron apuntes como su rechazo a la separación de poderes democráticos --"no aceptaré injerencias del Poder Ejecutivo ni el Judicial" o "la ley se tiene que adaptar a la voluntad popular", llegó a afirmar--, así como su intención de autoerigirse en abanderada de la lucha contra la xenofobia en la Cámara.
"Seré implacable con la xenofobia", proclamó en su discurso la candidata de Junts per Catalunya (JxCat) a presidir la Generalitat las pasadas elecciones catalanas del 14F. Una afirmación que, sin embargo, se contradice no sólo con sus manifestaciones hispanófobas a lo largo de los últimos años --en los cuales ha dado numerosas muestras de supremacismo y de su rechazo a lo que ella considera que es España y sus instituciones democráticas--, sino también con las de buena parte de sus compañeros de partido.
Cataluña, "tratada como una colonia"
Las muestras de nacionalismo excluyente de destacados dirigentes y miembros de la lista de JxCat fueron, de hecho, un quebradero de cabeza para Borràs en la pasada campaña electoral, como por ejemplo cuando algunos de sus adversarios políticos le echaron en cara soflamas xenófobas como las del número 3 de su lista, Joan Canadell, que ha tildado en varias ocasiones de “colonos” en sus redes sociales a los inmigrantes y a quienes no son son independentistas. Un reproche que Borràs trató de matizar, en el debate de La Sexta, apuntando que “el Estado español nos trata como a una colonia”.
A pesar de su intento por desmarcarse de tales actitudes, Borràs no salió bien librada. Desde la oposición, asimismo, también se le ha reprochado en ocasiones haber sido una de las firmantes del manifiesto Koiné en contra del bilingüismo oficial y mayoritario en Cataluña, y cuyos impulsores creen que el franquismo utilizó la inmigración "como instrumento involuntario de colonización lingüística". La nueva presidenta del Parlament considera el castellano una “lengua de imposición”, y su rechazo a emplearlo en Cataluña lo demuestran hechos como su negativa a usarlo cuando daba clases en la Universidad de Barcelona si algún alumno se lo pedía por no entender el catalán. “Esta actitud de sumisión y colonización nos la tenemos que sacar de encima", sostuvo en una conferencia hace apenas un año.
"La España real"
La fobia a España de Borràs la llevó el pasado mes de diciembre a equiparar al país en su conjunto con el fascismo, aprovechando la noticia sobre un grupo de una decena de militares que hicieron el saludo fascista en un cuartel de Madrid durante la fiesta de la Inmaculada de 2019: “Esta es la España real”, generalizó la mandataria posconvergente al hacerse eco del suceso en su perfil de Twitter.
Laura Borràs (JxCat) equipara con España a un grupo de militares haciendo el saludo fascista en su perfil de Twitter
"Esto debe ser español porque democrático no es"
Durante su trayectoria como diputada de JxCat en el Congreso de los Diputados --de mayo de 2019 a marzo de 2021--, Borràs también protagonizó algunas salidas de tono por su nacionalismo a ultranza. El verano pasado, por ejemplo, alardeó de haber pronunciado esta frase dirigida al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez: "Todo esto debe ser muy español, porque muy democrático, ya le digo que no es".
El chascarrillo hispanófobo en cuestión lo recordó uno de sus numerosos aduladores en Twitter, donde Borràs tiene por costumbre retuitear sin freno ni modestia los halagos que se le dirigen. Y esta vez no fue una excepción, pues la entonces diputada posconvergente lo difundió orgullosa a los cuatro vientos, para deleite de sus simpatizantes.
Frase hispanófoba de Laura Borràs, retuiteada en su propio perfil de Twitter
"Antes que demócratas, son españoles"
No fue un patinazo ni una falta de respeto esporádica, pues Borràs se ha prodigado con este tipo de expresiones despectivas hacia España, su Gobierno y lo "español" en sus redes sociales. Desde llamar “estrangulador” al “Estado español” --haciendo un juego de palabras con la palabra catalana “escanya”-- hasta aludir a la genética del mismo diciendo que “esta gente lleva en el ADN todo lo que sea prohibir, impugnar, suspender” días antes de la consulta secesionista del 9N de 2014.
O bien reproduciendo frases como las siguientes: "Esto es lo que más me cuesta de entender y de aceptar. Y, a la vez, lo que demuestra que antes que ser demócratas, son españoles", decía por aquellas fechas, al hilo de la supuesta falta de apoyo de los intelectuales españoles al autor del libro Victus, Albert Sánchez Piñol, en 2014.
Borràs y el "ADN" de España
De su supremacismo dan cuenta también otras afirmaciones similares en el pasado, como cuando sugirió en Twitter que “si algún español os exige hablar en castellano, podéis decir: ningún problema, mi cultura compensa tu ignorancia”. Y otras más recientes, como cuando en octubre de 2017 profería este comentario: "Tienen la violencia incrustada en el ADN", en alusión a la celebración del Día de la Hispanidad.
Años antes de eso, en 2011, la ahora presidenta del Parlament cuestionaba incluso el origen catalán del periodista deportivo barcelonés Josep Pedrerol, con este comentario sobre el presentador de Jugones (La Sexta) y El Chiringuito (Mega) en su perfil de Twitter: “Hoy hace de catalán, no de español nacido en Cataluña”.
Reivindica la figura de Torra
Al margen de comentarios como los antes descritos, la ahora autoabanderada de la lucha contra la xenofobia también reivindicó este viernes durante su discurso como presidenta del Parlament figuras como la de Quim Torra, presidente de la Generalitat hasta su inhabilitación el pasado otoño, y que también cuenta con un amplio historial de exabruptos y artículos de corte supremacista, con frases como "los españoles sólo saben expoliar", por poner un ejemplo.
Una hispanofobia que en los últimos años se ha convertido en moneda de uso común entre algunos de los más insignes dirigentes del independentismo catalán, y a la cual no son ajenos buena parte de sus correligionarios en Junts Per Catalunya (JxCat). Es el caso, por ejemplo, del ya citado Canadell, autor de frases como "España es paro y muerte; Cataluña, vida y futuro"; del conseller de Políticas Digitales Jordi Puigneró, capaz de hacer chistes sobre los españoles, de llamar "Ejpañistán" a España o, este mismo mes de marzo, de equiparar en tono despectivo su sistema judicial con el Botswana, además de decir que el país tiene "una estructura de pensamiento feudal". Por no hablar de las recientes quejas de Francesc de Dalmases contra TV3 por pronunciar la palabra "España" en una información, hasta el manido "España nos roba" del cual han hecho uso desde numerosos dirigentes posconvergentes como Elsa Artadi hasta el presumible futuro presidente de la Generalitat, Pere Aragonès (ERC) en el pasado.