Plataforma per la Llengua vuelve a utilizar a los niños en su misión de erradicar el bilingüismo real, oficial y mayoritario en la sociedad catalana. Esta vez, mediante el uso de una carta a los Reyes Magos con mensaje político. La entidad subvencionada por instituciones como la Generalitat y ayuntamientos como el de Barcelona pone a disposición de sus simpatizantes una misiva a Sus Majestades de oriente para que los más pequeños la rellenen con sus deseos. Una iniciativa a priori intrascendente si no fuera porque, al final de la misma, aparece impreso el siguiente mensaje: "... Y poder jugar en catalán". Como si ello no ocurriera o no fuera posible en la Cataluña de hoy.
La fijación de la autodenominada ONG del catalán con los usos lingüísticos de la infancia en Cataluña se ha convertido en habitual en los últimos años. A pesar de la inmersión lingüística monolingüe en este idioma impuesta por la Generalitat en las últimas tres décadas, esta entidad ha realizado seguimientos en escuelas para averiguar en qué idioma hablan los niños en el recreo. Una idea sobre la que han vuelto a incidir en las últimas semanas, a raíz de la aprobación de la reforma educativa --la denominada Lomloe o ley Celaá-- en el Congreso.
Productos "lingüísticamente responsables"
Así, hace justo un mes, Plataforma per la Llengua sugirió en un comunicado dirigido a los gobiernos autonómicos catalán, valenciano y balear aprovechar la supresión del castellano como "lengua vehicular" en la legislación española para "intervenir en patios, comedores y actividades extraescolares para reforzar el catalán en estos espacios".
La carta política a los Reyes Magos, descargable desde su página web, es tan solo una más de sus iniciativas nacionalistas para estas fechas. En la misma se anima a seguir también otras para "vivir las fiestas de Navidad con responsabilidad lingüística" (sic). Y entre ellas figura, según esta entidad, la compra de productos que "respeten los derechos lingüísticos de los consumidores". Para ello ha llegado incluso a elaborar un "sello de producto lingüísticamente responsable" y un buscador de juguetes en catalán.
Asimismo, Plataforma per la Llengua también alienta a utilizar su aplicación móvil CatalApp de delación de comercios donde no se habla en catalán, presentada como herramienta para "valorar la atención al cliente de los diferentes establecimientos en términos lingüísticos".
Medio millón de euros de la Generalitat
Esta entidad dedicada a erradicar el castellano de la esfera pública en Cataluña recibió más de medio millón de euros en subvenciones del Govern tan solo en el pasado ejercicio, a pesar de haber desarrollado actividades como la denuncia de los comercios que rotulan en español o la incitación al boicot de productos que etiquetan en esta lengua, además de sus frecuentes campañas de acoso lingüístico a empresas e incluso medios de comunicación en catalán como TV3, a la que recrimina que utilice a veces el castellano en algún programa concreto.