La culpa, de Madrid. El independentismo gobernante en Cataluña vuelve a echar mano de su habitual argucia para eludir rendir cuentas sobre su gestión de la crisis sanitaria, social y económica del coronavirus. Esta vez, a cuenta del estrepitoso fracaso de las ayudas concedidas por la Generalitat a los autónomos, cuya escasa dotación y su caótico reparto ha desatado una oleada de indignación entre los afectados y dejado en evidencia, de nuevo, la gestión del Govern independentista.
Su más alto representante en la actualidad, el presidente en funciones Pere Aragonès tras el cese de Quim Torra, ha desviado las miradas hacia el Gobierno español por un tema que es de su competencia. Y lo ha hecho, además, en un largo hilo de Twitter en el que llega a definir a dos formaciones catalanas como el PSC y En Comú Podem como "delegaciones" de partidos "del Estado español" en Cataluña.
"Exigimos a los dos partidos del Gobierno del Estado español con delegación en Cataluña, En Comú Podem y PSC, que aparquen las acusaciones electoralistas y fuercen a su Gobierno a dar soluciones a los sectores más afectados por el paro", ha afirmado el dirigente de ERC.
"Infrafinanciación crónica"
Aragonès responde a las críticas sobre algunas de las decisiones más controvertidas de la Generalitat durante la pandemia apuntando que ésta ha atendido a criterios de "los expertos", así como su voluntad de acompañarlas de "ayudas" para paliar los efectos. Llegado a este punto, Aragonès no pierde ocasión de echar mano del clásico argumentario nacionalista, según el cual "la infrafinanciación crónica que sufrimos es una limitación evidente y sangrante para poder hacer que las ayudas tengan la dotación justa". En el caso de la de los autónomos, 20 millones de euros para un sector integrado por medio millón de trabajadores. Dos millones más que el anunciado por el mismo Govern la semana anterior, por ejemplo, para crear una Agencia Espacial catalana (18 millones).
Tras pedir disculpas por el caos de las ayudas del Govern, Aragonès gira de nuevo el foco hacia el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que exige que aplique medidas desde el Gobierno como la moratoria inmediata de impuestos para los sectores afectados, la rebaja de cuotas de los autónomos y "un plan de choque económico y social urgente". Un plan que, por otra parte, también podría hacerse desde la Generalitat que él mismo encabeza.