Los agentes sociales tildan de “juegos del hambre” las ayudas a los autónomos del Govern

Enfado entre los agentes sociales por la gestión de las ayudas a los autónomos del Govern. Patronales y sindicatos afean al Ejecutivo autonómico su falta de sensibilidad a la hora de repartir los fondos públicos entre los trabajadores. Las fuentes consultadas por Crónica Global critican tanto la ausencia de segmentación del programa como el caos promovido por la Administración en la distribución de los estímulos.

Una situación que ha colapsado los despachos especializados en la asesoría de los trabajadores por cuenta propia. Un portavoz de Aser Tres, consultoría laboral de Barcelona, advierte de que se están acumulando los expedientes. "Durante la primera ola, las ayudas se vehicularon a través de la Cambra de Comerç y no hubo líos. Pero esta vez no hemos podido presentar cuando queríamos las solicitudes porque se ha bloqueado el servicio", señala.

CCOO: "Son los juegos del hambre"

Otras firmas han corrido la misma suerte. En una comunicación interna de una importante gestoría de Barcelona a la que ha tenido acceso Crónica Global, el despacho achaca los retrasos a la "mala gestión" de los organismos encargados. "No hay un proyecto. Es pura improvisación y nos hacen trabajar rápido y mal", expone una nota dirigida a los clientes.

Los sindicatos consideran que estos problemas parten de un diseño defectuoso. Carlos del Barrio, secretario de política sectorial y sostenibilidad de CCOO, acusa a la Generalitat de haber instigado "una especie de juegos del hambre basándose en la fórmula de que quien llega primero se queda las partidas". Al no distribuir las ayudas en función de distintos grupos sociales o sectores económicos, todos los potenciales beneficiarios han acudido en masa obstruyendo los canales oficiales. Además, el sindicalista apunta que se está produciendo una "brecha digital" entre aquellos trabajadores con más facilidades para realizar trámites telemáticos y aquellos otros a los que les cuesta más.

Vista de un local de hostelería cerrado tras las medidas restrictivas aplicadas por el Gobierno vasco. / EP

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