Puigdemont se queda sin financiación por la chapucera insumisión fiscal de sus donantes
Los independentistas justifican su intento de desviar los gastos de la monarquía con un papel en el que aparece la dirección del expresidente en Waterloo y que Hacienda rechaza
6 noviembre, 2020 00:00Un eslogan antimonárquico y la dirección de Carles Puigdemont en Waterloo (Bélgica). Así justifica el activismo independentista las donaciones desviadas fiscalmente para financiar la fuga del expresidente. La Agencia Tributaria española, más garantista de lo que el secesionismo está dispuesto a reconocer, interceptó hace tiempo esta pretendida campaña de objeción fiscal, pero ofrece a quienes participan en ello la oportunidad de justificarla. La respuesta, según los expedientes a los que ha tenido acceso Crónica Global es, a juicio de los técnicos de Hacienda consultados, “muy chapucera. Evidentemente no tiene cabida ni como objeción fiscal ni nada que se le parezca y más haciendo la donación a una entidad situada en Bélgica”.
En este sentido, quienes intentan desviar parte de sus impuestos a la financiación de Waterloo acreditan una hoja con el logo del Consejo para la República --el gobierno paralelo con sede en Bélgica creado a mayor gloria de Puigdemont-- y el eslogan de la campaña Proumonarquia.cat. Amb els teus impostos fas República con un supuesto recibo de la donación. Esos datos van acompañados de una dirección, la avenue de l’Avocat, 34 de Waterloo, donde Puigdemont reside en una mansión que hace las funciones de sede de ese “gobierno en el exilio”.
Vídeo emitido durante la constitución del Consell per la República / CG
Entre 10 y 300 euros
Las mismas fuentes explican que esa es la respuesta que dan los objetores fiscales al requerimiento de justificación pedido por Hacienda. Previamente, los independentistas utilizan un formulario en el que exponen que “razones de conciencia no me permiten contribuir a la financiación de los gastos de la Casa Real, de los poderes judiciales y de los cuerpos de policía. Estas tres instituciones desde 2017 hasta la actualidad han ejercicio de forma reiterada y sistemática acciones represivas contra derechos fundamentales como son el de expresión, disidencia política y autodeterminación”.
Informan, asimismo, que en su declaración del Impuesto de la Renta de las Personas Físicas (IRPF) han realizado una deducción de la cuota líquida que incluyen en el apartado número 606. Adjuntan el original del recibo del pago realizado --las cantidades suelen oscilar entre 10 y 300 euros-- a CATGlobal ASBL, la entidad creada por Puigdemont para financiar su estancia en Bélgica, aunque supuestamente esas donaciones van destinadas a paliar los efectos de la emergencia sanitaria del Covid-19.
La citada casilla 606 es utilizada por objetores que se niegan a que sus impuestos sufraguen el gasto militar el Gobierno. Pero los expertos fiscales consultados aseguran que un contribuyente no puede reasignar partidas de forma unilateral. “La objeción fiscal no está reconocida ni regulada”, aseguran.
Tal como ha publicado Crónica Global, Puigdemont busca a la desesperada métodos de financiación de su chiringuito de Waterloo. Su partido, Junts per Catalunya (JxCat), apenas supera los 4.100 afiliados. Y el número de inscritos en el Consejo por la República, creado en 2018, está lejos del millón que el expresidente puso como condición para activar ese órgano. A razón de 10 euros por persona registrada, su gobierno paralelo habría recaudado unos 10 millones de euros. Sin embargo, a última hora de la tarde de ayer, la página web del consejo contabilizaba solo 91.540 inscritos.
Otra campaña fallida
No aciertan los independentistas con sus campañas fiscales. La llamada a la insumisión que hizo la líder de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, consistente en proponer la liquidación de los impuestos en la Agencia Tributaria de Cataluña a modo de “ejercicio práctico de independencia fiscal", ha sido recibida por la Hacienda española con absoluta indiferencia. "Es una performance que no va a ningún sitio y lo saben”, explica un técnico de Hacienda destinado en Cataluña.