David Bonvehí, presidente del PDeCAT (formación heredera de CDC), junto a Marta Pascal, líder del Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) / EFE

David Bonvehí, presidente del PDeCAT (formación heredera de CDC), junto a Marta Pascal, líder del Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) / EFE

Política

La penúltima catarsis de CDC

Mientras el PDeCAT decide si rompe con Puigdemont, la excoordinadora de esta formación heredera de Convergència, Marta Pascal, asume hoy el liderazgo del nuevo Partit Nacionalista de Catalunya (PNC)

27 junio, 2020 00:00

Algo se mueve, y de qué manera, en el nuevo catalanismo. Mientras el PDeCAT planta cara a la radicalidad de Carles Puigdemont --el tiempo dirá si se trata de ganar tiempo o si realmente está dispuesta la formación neoconvergente a volar sola--, el Partit Nacionalista de Catalunya (PNC) asiste hoy a su asamblea constituyente, con Marta Pascal como candidata in pectore a la secretaría general.

Son de sobras conocidos los puntos en común entre el partido que preside David Bonvehí y el PNC: ambos tienen su origen en CDC, la histórica formación nacionalista que en julio de 2016 se transformó en el PDeCAT. Sin embargo, la apuesta de Carles Puigdemont por la independencia unilateral provocó un cisma interno, que se cerró en falso con la creación de Junts per Catalunya (JxCat) como confluencia electoral y transversal.

¿Abocada a un cisma?

Ello no evitó que Pascal abandonara el PDeCAT por sus diferencias con Puigdemont y que la formación de Bonvehí quede abocada a un cisma, después de que la dirección rechazara ayer la propuesta del expresidente fugado de disolverse en JxCat. Y aunque tanto PDeCAT como PNC rechazan aclarar si tienen contactos recientes, todas las miradas están puestas en un posible entendimiento futuro.

A modo de satélites, giran en torno a estas dos fuerzas defensoras de un soberanismo moderado Units per Avançar, Lliga, Lliures y Convergents. Un amasijo de siglas condenadas a entenderse si quieren concurrir a unas elecciones autonómicas sin fraccionar ese espacio catalanista, huérfano desde que Puigdemont abrazó el rupturismo. ¿Asistiremos a la enésima catarsis convergente?

La asamblea fundacional del PNC se celebra hoy en Girona, aunque de forma telemática para la militancia. En la misma, se votarán los documentos trabajados por el equipo impulsor y las candidaturas propuestas para ocupar el comité ejecutivo. Marta Pascal aspira a la secretaría general, junto a Àlex Moga como secretario de organización, Oriol Puig como portavoz y Pep Garcia, como tesorero. Completan la lista Marc Perelló, Jordi Gregori, Eva Garrell, Albert Farrés, Adrià Aldomà, Eduard Martínez, Rosa Orriols, Pere Martínez, Bernat Orellana, Mercè Dalmau, Georgina Bombardó, Manel Romans, Marc Tolrà y Rodolfo Fernández. Una candidatura transversal, con diversas procedencias ideológicas.

En declaraciones a Crónica Global, Oriol Puig precisa que las alianzas con otras formaciones, así como la decisión del candidato a la presidencia de la Generalitat, se abordarán en una segunda etapa, una vez esté constituida la dirección del PNC.

Las propuestas de 'El País de Demà'

“Estamos abiertos a hablar con todos. El País de Demà siempre ha hecho bandera del diálogo y de la necesidad de grandes consensos”, explica. Se refiere a la plataforma impulsora de este partido, con el empresario Antoni Garrell al frente, que no pierde su condición de think tank integrado por la sociedad civil y cuyo ideario ha quedado reflejado en las 300 propuestas contenidas en los documentos que hoy se someten a votación. Contemplan medidas de reactivación económica, como el impulso de un plan de reindustrialización para apoyar a sectores afectados por la crisis del Covid-19 --hostelería, restauración, comercio...-- “Queremos ser proactivos en innovación y digitalización, pero también en cuestiones sociales para apoyar a los colectivos más vulnerables, por ejemplo medidas de acceso al alquiler”, explica Puig.

Adrià Aldomà y Antoni Garrell, coordinadores de 'El País de demà'

Adrià Aldomà y Antoni Garrell, coordinadores de 'El País de demà'

Transparencia y reformas de las administraciones forman parte de esas propuestas, fruto de más de un mes de trabajo aunque, sin duda, la lupa mediática está puesta en el ideario político, es decir, en el encaje de Cataluña dentro de España. “Defendemos que el conflicto se debe superar y se debe abandonar la política de bloques. Apostamos por un catalanismo integrador, abierto a independentistas, soberanistas y catalanistas, pero a favor de un referéndum legal y pactado que tenga cabida en la Unión Europea, es decir, la vía escocesa”.

El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle / EFE

El teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona, Albert Batlle / EFE

En los últimos días, Units per Avançar ha expresado su predisposición a tender puentes con el PNC, con Albert Batlle como virtual candidato a liderar un espacio catalanista. Pero hay otras formaciones que se interesaron en la génesis del proyecto, como la Lliga o Lliures, liderados respectivamente por Josep Ramon Bosch y Antoni Fernández Teixidó, que también han tendido la mano al PNC, aunque en los últimos tiempos se ha producido una distancia con estos dos partidos. Convergents, la formación liderada por el exconsejero de Justicia Germà Gordó también pide paso.

Bajas de Campuzano y Xuclà

El congreso se celebra pocos días después de que dos exdiputados del PDeCAT, Carles CampuzanoJordi Xuclà, rompieran el carné del partido, al igual que hizo en su momento Pascal. Asimismo, el exconsejero de la Generalitat Lluís Recoder también ha participado en diferentes reuniones embrionarias e incluso ha sonado como posible candidato a las próximas elecciones.

Todo ello se discutirá en una segunda fase. Oriol Puig ha rehusado pronunciarse sobre la situación del PDeCAT, enfrentada al sector de Puigdemont. De producirse un cisma definitivo, el PDeCAT tendría dos alternativas: presentarse a unas elecciones en solitario o lanzar un guiño al PNC.

En este sentido, ni PDeCAT ni PNC han desvelado si mantienen conversaciones.