¿Qué hacemos con los desfasados presupuestos de la Generalitat?
El Parlament aprobará el viernes unas cuentas, que Torra desvincula ahora del adelanto electoral, desbordadas por el coronavirus y condenadas a la reasignación o a la aprobación de decretos ley
20 abril, 2020 00:00Ni contemplan los efectos sociales y económicos del coronavirus ni ya son determinantes para conocer la fecha de las futuras elecciones catalanas. Los presupuestos de la Generalitat de 2020 serán aprobados el próximo viernes con los votos de los socios del Govern, Junts per Catalunya y ERC, el apoyo de En Comú Podem y el rechazo de PSC, Ciudadanos y PP. Pero, a diferencia de lo manifestado semanas atrás, el presidente Quim Torra ya ha advertido de que la pandemia lo ha trastocado todo, incluido el prometido anuncio de la fecha electoral queda en suspenso.
Pero sobre todo el contenido de unas cuentas, que han quedado desfasadas y que están condenadas a ser compensadas por la vía de la reasignación de partidas o la aprobación de decretos ley, dado que las normas parlamentarias no permiten elevar el techo de gasto previsto. La flexibilización de los objetivos de estabilidad presupuestaria que determine el Gobierno es otra fórmulas de aumentar el gasto.
Aumento de partidas sociales
Las cuentas de 2020, aprobadas por el Govern y que tienen garantizada su aprobación gracias al apoyo de los comunes –el aumento de la presión fiscal ha sido determinante--, ascienden a 36.000 millones de euros. Contempla aumentos respecto a 2017 –desde entonces los presupuestos estaban prorrogados--, aunque no suficientes a juicio de PSC, Ciudadanos y PP.
Salud recibirá 9.659 millones, lo que supone un aumento del 10,4%, seguido de Educación, que crece 17,2%, hasta los 5.590 millones. Trabajo, Asuntos Sociales y Familias cuenta con 2.697 millones, un 16,8% más, y Empresa y Conocimiento con 1.456 millones, un 15,7% más.
Sin embargo, ni ese incremento supera en la mayoría de los casos las cifras de 2010 –a partir de ese año, el gobierno de Artur Mas aplicó recortes no revertidos hasta ahora—ni había previsto los estragos sanitarios, sociales y económicos de la pandemia. El propio Aragonès admite que el coronavirus supondrá un gasto adicional de 1.800 millones solo en el ámbito sanitario. Pero fue determinante en su empeño en mantener las cuentas. “O presupuesto o colapso”, dijo.
Medidas de choque
El PSC, que presentó 347 enmiendas, votará en contra de los presupuestos de 2020, aunque ha tendido la mano a apoyar decretos ley sobre medidas de choque que el Govern presente para poner frente a la crisis social y económica derivada del Covid-19. La diputada Alícia Romero, siempre ha mantenido que esos decretos se podrían haber aprobado ya y no necesariamente a la espera de que se debatieran las propuestas en la Cámara catalana este viernes. Así lo manifestó en la comparecencia telemática que hizo el vicepresidente Aragonès el pasado día 7.
Intervención de Alícia Romero en la Comisión de Economía (06/04/2020) / TWITTER
En este sentido, hay resoluciones del Ejecutivo catalán con fecha de caducidad y que han sido incluidos en el orden del día del Pleno del viernes casi in extremis y que contemplan un paquete de medidas económicas y sociales pendientes de convalidar en la Cámara.
El PP también cree que los presupuestos han quedado desfasados pues, tal como afirma el diputado Santi Rodríguez, “estaban basados en un escenario de recuperación que ha desaparecido” y emplaza al Govern a renunciar a los gastos separatistas. El popular defiende una tregua fiscal para mejorar la liquidez de las empresas y el conjunto de la economía".
El dictamen del CGE
? El Govern de la Generalitat se empeña en aprobar unos presupuestos anteriores a la crisis del COVID19.
— Ciutadans Barcelona (@CiutadansBCN) April 18, 2020
?? La prioridad en estos momentos es la de salvar vidas y empleos.
? Así lo explica nuestro portavoz de Economía @JoseMariaCanoCs#PerUnPressupostMillor pic.twitter.com/N5wLdAgITh
Ciudadanos ha ido más allá, pues pidió dictamen al Consejo de Garantías Estatutarias (CGE), que si bien avaló la ley de presupuestos, enmendó la ley de acompañamiento en lo que respecta a la exención fiscal de las donaciones a los presos independentistas. No obstante, las resoluciones del CGE no son vinculantes. “No es lógico defender unos presupuestos con una subida del 15% en altos cargos, que crean nuevos impuestos o suben el IRPF y Sucesiones de aquellos que puedan verse afectados por un ERE o por un ERTE”, afirma el diputado de Cs José María Cano. Su partido ha presentado más de 50 enmiendas.
Reasignaciones
Ciudadanos coincide con el PSC en la posibilidad de reasignar partidas entre secciones, ya que las normas impiden elevar el gasto previsto en la ley de presupuestos. Mientras los socialistas cifran en 202 millones extra el gasto que se puede destinar a sanidad o industria, Cs lo eleva a 896 millones a base de prescindir de gastos en dietas, trabajos externos, altos cargos y “chiringuitos” procesistas.
Pero, sobre todo, a costa de descabezar el cerebro digital de la Generalitat: el Centro de Telecomunicaciones y Tecnologías de la Información (CTTI), que dispone de 530 millones de presupuesto, a pesar de que la mayoría de servicios están externalizados. El CTTI fue investigado por la opacidad de los contratos informáticos, así como por su papel en el procés independentista.
Flexibilización de los objetivos de estabilidad
Queda pendiente, asimismo, determinar cómo afecta la crisis de coronavirus a la flexibilización de los objetivos de estabilidad presupuestaria y deuda pública para 2020. El Gobierno aprobó que, en el caso de las comunidades autónomas, pasara del 0% a un 0,2% del PIB. En Cataluña, esas dos décimas representan unos 470 millones.
En aplicación de la regla de gasto, de esa cifra, unos 200 millones irían destinados a pagar deuda, mientras que otros 270 millones corresponderían a gasto no financiero. Pero por motivos que sorprendieron al Gobierno, la Generalitat aseguró que son 72 millones los que se pueden utilizar para ampliar las partidas.