Tres cónsules honorarios de Barcelona han sido llamados a declarar por un presunto delito de blanqueo de capitales. Se trata de los representantes de Mali --Josep Lluís López Fernández--, de Croacia --Juli Bárcena-- y el que ha sido cónsul de Albania hasta hace unos días, Josep Maria Calmet.
Miriam de Rosa, magistrada del juzgado de instrucción número 10 de Barcelona, les ha citado a comparecer por su supuesta relación con el clan Jodorovich, investigado por delitos de narcotráfico. Se presentarán ante el tribunal el 23 de abril, según adelanta La Vanguardia.
Investigación de Mossos
Los nombres de los tres cónsules honorarios aparecen en las pesquisas policiales de los Mossos d'Esquadra respecto a la presunta actividad ilícita de los Jodorovich. De hecho, el cónsul de Mali habría tenido contacto directo con el que sería el líder de este clan de la droga, Simón Montero Jodorovich, presidente de la Federació d'Associacions Gitanes de Catalunya (Fagic).
En la información remitida al juzgado se señala que López Fernández habría colaborado "estrechamente" con Montero para importar una máquina para crear aceite de marihuana al país africano. Además, habría sido el que pusiera en contacto al líder de la Fagic con los otros dos representantes internacionales.
Turbias operaciones
Las relaciones entre Montero Jodorovich y los cónsules de Croacia y Albania que están bajo investigación están relacionadas con operaciones financieras con signos de ilegalidad. En concreto, Calmet habría vendido una finca en Seva (Barcelona) por un precio más alto del que aparece en los registros. El terreno acabó siendo propiedad del líder del clan.
La causa investiga a 11 personas más y a 26 empresas que podrían estar involucradas.