La portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, Laura Borràs / EFE

La portavoz de Junts per Catalunya en el Congreso, Laura Borràs / EFE

Política

La imputación de Borràs despierta la batalla interna de JxCat en Madrid

Nogueras y Bel se disputan el liderazgo en el Congreso a la espera de lo que decida Puigdemont, centrado ahora en el Parlamento Europeo

13 enero, 2020 00:00

Carles Puigdemont participará este lunes en el pleno del Parlamento europeo como eurodiputado junto a Toni Comín. Ese es ahora su interés, pero vigila de cerca lo que puede ocurrir en el Congreso de los Diputados. ¿Por qué? La imputación de Laura Borràs por un presunto caso de prevaricación, malversación y otros delitos en su etapa como directora de la Institución de las Letras Catalanas ha despertado una guerra abierta entre el resto de diputados en Madrid. La batalla se centra entre Míriam Nogueras y Ferran Bel, que se disputan el liderazgo de los ocho parlamentarios, a la espera de lo que decida, precisamente, Puigdemont.

Borràs está a punto de iniciar un calvario judicial, a pesar de que ella le resta importancia. El Tribunal Supremo aceptó investigarla por los presuntos amaños de contratos cuando estaba al frente del organismo cultural, en Barcelona, entre 2013 y 2017. Posteriormente, la sala de lo penal, que preside Manuel Marchena, dio el visto bueno a la exposición razonada que envió el juzgado de instrucción número 9 de Barcelona. La Fiscalía vio indicios de los delitos citados, y el tribunal ha avalado la investigación.

Laura Borràs, abrazando a Quim Torra en el programa 'FAQs' de TV3 en una imagen de archivo / @LauraBorras

Laura Borràs, abrazando a Quim Torra en el programa 'FAQs' de TV3 en una imagen de archivo / @LauraBorras

Suplicatorio para Borràs en febrero

Las prisas en el grupo de Junts per Catalunya en el Congreso han llegado porque en febrero podría llegar el suplicatorio a la Cámara parlamentaria para que Borràs pueda ser juzgada. El alto tribunal se declaró competente para investigarla, debido a la condición de aforada de Borràs. Se ha designado ya un instructor de la causa, el magistrado Eduardo Porres, que ahora deberá enviar el suplicatorio al Congreso para ser autorizado a iniciar el procedimiento. Y luego llegaría la citación a Borràs. Fuentes del grupo de JxCat hablan del mes de “febrero” para que ese suplicatorio se formalice en la Cámara.

Y eso ha incentivado la lucha interna de un grupo que está sumido en la indefinición y el desasosiego, mientras Esquerra Republicana ha logrado, tras su acuerdo con el PSOE de Pedro Sánchez, marcar la agenda política.

El discurso de Bildu

Ferran Bel, un político con una larga trayectoria como alcalde de Tortosa, mantiene la seña de identidad de la exConvergència. No es el caso de Míriam Nogueras, amparada en todo momento por Puigdemont. El caso es que el grupo ha adoptado un discurso y prácticas muy alejadas de los exconvergentes.

En el debate de investidura, siete de los ocho diputados aplaudieron el discurso de Bildu. Y sólo dos aplaudieron a Aitor Esteban, el diputado del PNV, una de las referencias históricas de los exconvergentes. Sólo lo hicieron Sergi Miquel y Marta Pascal, que se encontraba en el Congreso, como todos los senadores que quisieron escuchar el debate de investidura.

La portavoz adjunta de Junts per Catalunya en el Congreso, Miriam Nogueras / EFE

La portavoz adjunta de Junts per Catalunya en el Congreso, Miriam Nogueras / EFE

Nogueras, mejor posicionada

Lo que está en juego ahora es qué podrá hacer ese grupo de diputados a lo largo de toda la legislatura. Puigdemont influye, pero ahora se ha centrado en su causa en el Parlamento Europeo. Y todo está pendiente de una posible convocatoria electoral en Cataluña.

Ferran Bel tendrá opciones, señalan las fuentes consultadas, si el PDeCAT no acaba muriendo del todo en el seno de Junts per Catalunya. El nombre de Nogueras, sin embargo, tiene más posibilidades, porque la formación de Puigdemont ya ha mutado por completo, y la oposición que se ha establecido contra el acuerdo entre el PSOE y ERC es total.

Pero Laura Borràs, en todo caso, no podrá continuar. Lo que ella consideraba como una cuestión menor, se ha ido complicando, hasta el punto de que en febrero se espera que llegue el suplicatorio al Congreso para poder ser juzgada.