Rufián dispara contra PP y Vox: les acusa de golpistas
El portavoz de ERC carga contra la “derecha asilvestrada” y reivindica “democracia y más democracia” a “ataques” como la inhabilitación de la Junta Electoral Central a Torra
4 enero, 2020 19:50El portavoz de ERC en el Congreso, Gabriel Rufián, ha situado a PP y Vox --y Cs, aunque ha ninguneado a la formación liderada por Inés Arrimadas en algunos momentos de su intervención-- como los enemigos de la formación. Aunque también ha lanzado dardos contra Pedro Sánchez, el republicano ha centrado sus críticas contra la “derecha asilvestrada” a la que ha acusado de promover un golpe de Estado a través de la Junta Electoral Central.
Repite de este modo la tesis de los independentistas en un giro al discurso de estas formaciones respecto a la declaración secesionista simbólica que se aprobó a finales de 2017 en Cataluña.
Inhabilitación de Torra
“No vamos a desaparecer”, ha advertido el republicano en uno de los discursos más interrumpidos de la jornada desde la bancada popular. “Todo el mundo sabe, no hace falta ser muy espabilado, quién y qué hay detrás de lo que sucedió ayer por la tarde”, ha advertido en referencia a la inhabilitación del presidente de la Generalitat, Quim Torra, y la negativa a Oriol Junqueras de convertirse en eurodiputado de la JEC. “Ha sido su última bala”, ha advertido a PP y Vox, a los que asegura que responderá con "democracia, democracia y más democracia" a sus "ataques".
Rufián ha sido especialmente duro con la formación de Pablo Casado, a quien ha acusado de “primero de un golpismo torpe” de divulgar las decisiones del “órgano administrativo” por Twitter. “No van a tumbar 89 años de historia inequívocamente antifascista”, ha remachado, “no lo hicieron profesionales en la materia, no lo van a hacer advenedizos como ustedes”.
Complejo ante la derecha
En cuanto a Sánchez, al que facilitarán que reedite a la presidencia en segunda vuelta por la mínima --167 síes contra 165 noes-- le ha acusado de estar “acomplejado” y “tener miedo” de los ataques de la derecha. Posturas políticas que el portavoz de ERC ha llegado a tildar de “amenazas” e “insultos”.
También le ha hecho la “pregunta del millón” al líder socialista: si va a poner en marcha la mesa de negociación “entre iguales” --la “mesa de la vergüenza” según Casado-- donde no habrá vetos y en la que defenderán el derecho a la autodeterminación de Cataluña. “No engañamos a nadie, lo hemos defendido durante 89 años”, ha señalado.
Mesa de debate bilateral
Rufián ha exigido “garantías” de que el acuerdo será “consultado y refrendado por el pueblo de Cataluña”, hecho que ha propiciado el rechazo más sonoro desde los escaños de PP, Vox y Ciudadanos. El republicano ha dejado claro que la única vía posible para solucionar el “conflicto político” catalán es el diálogo e incluso ha lanzado una pulla contra sus socios de Gobierno en Cataluña entre líneas al asegurar que si alguien se sorprende por ello “o no nos conoce, o no nos escucha o miente directamente”.
“No se puede implementar una república con el 50% de la población en contra ni si puede imponer una autonomía con el 50% de la población en contra”, ha advertido el portavoz de ERC. Por todo ello, aplaude la senda de la negociación que se abre con el acuerdo rubricado con el PSOE que llevará al desbloqueo político del país.
Pactos sociales
Más allá de las reclamaciones independentistas y la llamada “agenda territorial”, Rufián ha reivindicado las “comisiones de seguimiento” entre republicanos y socialistas para recuperar “derechos civiles, sociales y laborales” como la derogación de la ley mordaza, la Reforma Laboral, la memoria histórica o abordar políticas en materia de pensiones, igualdad, medio ambiente o la regulación del alquiler. Iniciativas donde el consenso es mucho más amplio.
Aquí, Rufián también ha mandado un recado a la derecha: “Patriotas, de qué sirve una patria o una bandera si maltrata a su pueblo”.
Sánchez recoge el guante
Sánchez ha reconocido en sus réplicas al líder de ERC que será en cuestiones sociales donde esperan cerrar pactos de forma más fácil. Ha asegurado que la mesa de diálogo se pondrá en marcha y que asume como un “fracaso político” la situación en Cataluña, que reconoce que se trata de un “conflicto político”. Cuestión que los republicanos han aplaudido y que sustenta su abstención en las votaciones del 5 y del 7 de enero.