El gobierno municipal de Barcelona, que comanda Ada Colau, ha vendido hoy una reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a unos pocos millares de familias antes de subirlo al resto de vecinos. El Ejecutivo local ha anunciado que abonará el 5% del gravamen a los ocupantes de los 6.300 pisos de alquiler social que tiene el Instituto Municipal de Vivienda y Rehabilitación (IMHAB, por sus siglas en catalán). El anuncio no esconde que el tipo subirá un 5,46% de media para el resto de los más de 600.000 hogares que hay en la ciudad a partir de mañana, miércoles 1 de enero.

En una nota pública, el bipartito de BComú y PSC ha avanzado que "a partir del 1 de enero de 2020 las familias usuarias del parque público de alquiler del Ayuntamiento de Barcelona dejarán de pagar el IBI". Ha precisado el gobierno local que "a la bonificación del 95% del Impuesto de Bienes Inmuebles previsto en las ordenanzas fiscales aprobadas para 2020 se le sumará el hecho de que el 5% restante del IBI lo asumirá el IMHAB. Así pues, el Instituto no repercutirá concepto alguno de este impuesto a sus inquilinos". El bipartito sociocomún ha recordado que las viviendas de alquiler social tienen un bonificación del 95% de este impuesto si son de utilidad municipal, una declaración que ya rige para estas unidades.

Subida media del 5,46%

La bonificación impositiva presentada por el Ayuntamiento de Barcelona el 31 de diciembre contrasta con el incremento de este gravamen al resto de las más de 600.000 familias que ocupan el parque de viviendas privado de la capital catalana.  Las ordenanzas fiscales aprobadas por el Ejecutivo local con el apoyo de ERC prevén repuntes del 5,4% de media para este tipo impositivo. Ello se debe a la actualización por la revisión catastral de 2017, además de la eliminación de los topes que existen en este impuesto.

El Ejecutivo local ha defendido que se recuperará la proporcionalidad o el principio de "que pague más quien más tiene". Ello se conseguirá, alega el equipo de gobierno, con incrementos anuales iguales a los que regían antes de la revisión del catastro. En el mismo sentido, el bipartito sociocomún argumenta que el tipo impositivo general bajará del 0,75% al 0,66%. Dos otras medidas van en sentido contrario. Las ordenanzas contemplan la eliminación de la bonificación por recibo domiciliado y el recargo a los pisos vacíos. Todo ello se traducirá en un aumento de recaudación de 43 millones de euros. 

"Impuestazo"

La subida general del 5,46% del IBI en Barcelona se aprobó definitivamente en el último pleno municipal del año, celebrado el 20 de diciembre. La avalaron los partidos de gobierno, Barcelona en Comú y el PSC, pero también ERC. Por su parte, Ciudadanos, PP y Barcelona pel Canvi optaron por el no, mientras que Junts per Catalunya se abstuvo.

La aprobación de las ordenanzas fiscales para 2020 conllevan una actualización del IBI, sí, pero también de la tasa de terrazas, que se incrementa de media un 66%, pese a la ira de los restauradores; el gravamen sobre vehículos; la tasa de alcantarillado y de la grúa municipal, que se convierte en una de las más caras de España. El paquete de revisión impositiva redundará en 66 millones más al año para el consistorio.