Sin paños calientes. Mientras ERC y Catalunya en Comú-Podem expresan su satisfacción ante un pacto fiscal que sienta las bases de un futuro Gobierno progresista en Cataluña, Junts per Catalunya (jxCat) no esconde su incomodidad ante una reforma tributaria que suena bien al PSC. Dicho de otra manera, el acuerdo presupuestario, aunque parcial, preconiza un futuro acuerdo electoral cimentado a nivel municipal --abstención de los republicanos en los presupuestos de la alcaldesa de Barcelona Ada Colau-- y en la investidura de Pedro Sánchez.
Acuerdo parcial porque, de momento, solo se conoce esa propuesta escueta sobre los ingresos de la Generalitat para 2020, pero no el gasto. Es decir, cómo se reparte el dinero autonómico para revertir, como ayer exigió la líder de los comuns en el Parlament, Jéssica Albiach, los recortes sociales heredados del mandato de Artur Mas. Un mandato que se caracterizó por la eliminación del Impuesto de Sucesiones en pleno tijeretazo presupuestario, lo que permitió el apoyo del PP en las cuentas de 2011 y 2012.
Cuando Mas contentaba al PP
A partir de esa fecha, los neoconvergentes entraron en una deriva independentista que se ha saldado con varias vueltas de tuerca ideológicas. El máximo exponente de ello son las cesiones de la nueva Convergència con la CUP. La creación de nuevos impuestos “verdes” responden a esas exigencias, pero Junts per Catalunya, en fase de absorber a los moderados de PDeCAT, no escondió ayer su incomodidad ante ese pacto fiscal. El alma conservadora de un partido habló en boca del portavoz parlamentario, Eduard Pujol, quien confesó que "hay medidas que no nos satisfacen” y que “este no es al 100% nuestro modelo de sociedad”. A JxCat no le agrada el aumento del Impuesto de Sucesiones, pero es que tampoco le entusiasma la subida del IRPF en rentas altas.
Tampoco demostró euforia la consejera de Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, cuando valoró el pacto --forzada presencia mediática tras la intervención de Aragonès--, aunque le puso más empeño a ese sentido de la responsabilidad alegado por Pujol. “El pacto trasciende la ideología del partido político que representa, puesto que ha sido una negociación a varias bandas en que todo el mundo ha tenido que hacer cesiones", dijo.
"Por responsabilidad de país"
Y es que una cosa es el independentismo antisistema que ejerce el partido de Carles Puigdemont y otra, dar la espalda definitivamente al votante convergente de toda la vida, esto es, a un electorado de clase media, botiguer y enemigo de los aspavientos secesionistas, con medidas que el propio Eduard Pujol avaló del acuerdo entre ERC y los comuns “por responsabilidad con el país y con los socios”.
No lograr un acuerdo para 2020 abocaría a la Generalitat a una tercera prórroga presupuestaria. Las nuevas cuentas no están cerradas, pero vienen allanadas por la abstención de los republicanos en los presupuestos del Ayuntamiento de Barcelona, lo que significó un cambio de tendencia. El referente de Podemos en Cataluña pide ahora que ERC permita la investidura de Pedro Sánchez, lo que supondría un paso más hacia ese futuro Gobierno progresista catalán. ¿Con o sin el PSC?
Fuentes socialistas explican a Crónica Global que la reforma fiscal, es decir, el sistema de ingresos pactados “van en la línea de lo que siempre hemos pedido nosotros”, pero precisaron que todavía no hay concreción en el gasto. “Partimos de muy abajo debido a los recortes, por lo que en este ámbito es difícil que nos satisfagan”, precisaron.
Iceta: "El próximo presidente será de ERC o será del PSC"
El primer secretario del PSC, Miquel Iceta, fue muy cauto, aunque tras el cónclave socialista celebrado este fin de semana, donde revalidó su liderazgo, se mostró muy optimista respecto al futuro de su partido. Vaticinó que "el próximo presidente de la Generalitat será de ERC o será del PSC”, y aunque es evidente que socialistas y republicanos negocian un acuerdo de investidura para formar un Gobierno a nivel nacional, descartó que la voluntad de los socialistas catalanes sea encumbrar a un presidente republicano en la Generalitat.