La Policía prepara mil antidisturbios para el otoño caliente en Cataluña

La Policía Nacional ha previsto el despliegue de un amplio dispositivo en Cataluña por si las protestas de grupos independentistas derivan en disturbios y problemas de orden público este octubre, coincidiendo con el segundo aniversario del 1-O y la próxima sentencia del procés. Hay unos mil agentes preparados para intervenir.

Los informes policiales sugieren que la posibilidad de incidentes aumentó con la detención de nueve integrantes de los equipos de respuesta táctica (ERT), el ala más radical de los comités de defensa de la república (CDR). Siete de ellos ingresaron en prisión por los delitos de pertenencia en organización terrorista, conspiración para causar estragos y tenencia y fabricación de explosivos.

Coordinación con los Mossos d'Esquadra

El Ministerio del Interior prefiere no dar datos concretos sobre el dispositivo y subraya que existe una buena coordinación con los Mossos d’Esquadra.

“En materia de seguridad actuamos en coordinación permanente con los Mossos y tomamos las decisiones sustentadas en los parámetros de necesidad y proporcionalidad para concretar el número de efectivos”, ha asegurado el ministro de Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, quien ha aprovechado para pedir al presidente de la Generalitat, Quim Torra, que condene el ejercicio de la violencia de los grupos independentistas radicales.

Primeras acciones anunciadas

El pasado 26 de septiembre, la Conselleria de Interior suspendió la reunión de la Comisión Mixta de Seguridad Generalitat-Estado aludiendo “motivos de agenda”. Por la tarde, el Parlament aprobó pedir la retirada de Cataluña de la Guardia Civil, dar una respuesta institucional contra la sentencia del 1-O –la ANC ha explicado que convocará una marcha de tres días para “colapsar la red viaria”, mientras sindicatos independentistas han convocado una huelga el 11-O– e impulsar un acuerdo nacional por la amnistía, la autodeterminación y los derechos civiles y políticos.

A la comisión mixta de seguridad estaban convocados, entre otros, la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera; el secretario general de la Conselleria de Interior, Brauli Duart; y el director general de la Policía catalana, Andreu Joan Martínez, que ha dejado el cargo este mismo lunes, víspera del segundo aniversario del 1-O. No obstante, se celebró una reunión técnica operativa en la comisaría de Les Corts de Barcelona, donde se trataron cuestiones de seguridad, con la asistencia del director del Gabinete de Coordinación de la Secretaría de Estado de Seguridad, José Antonio Rodríguez; el jefe superior de Policía, José Antonio Togores; el jefe de la Guardia Civil en Cataluña, Pedro Garrido, y del comisario jefe de Mossos d'Esquadra, Eduard Sallent.

Primeros agentes movilizados

Cuando se celebró esta reunión se habían movilizado ya cinco grupos de la Unidad Policial de Intervención (UIP) –algo más de 200 agentes– para que se desplazaran a Cataluña en apoyo a los Mossos. La cifra, según las citadas fuentes, puede ir aumentado en los próximos días y la previsión es que se desplacen en torno al millar de efectivos.

Los antidisturbios de la Policía Nacional se encargarán, en principio, de custodiar las sedes de edificios oficiales de titularidad estatal como la Delegación el Gobierno, la Jefatura Superior, comandancias y cuarteles, o incluso sedes de tribunales. A estos agentes de la UIP se suma un par de grupos de retén de la Unidad Central de Intervención (UCI) de la Policía que están desplegados de forma continua para, entre otros cometidos, hacerse cargo de la seguridad del paso fronterizo de La Jonquera (Girona).

En el otoño de 2017, coincidiendo con el referéndum del 1-O y la declaración unilateral de independencia, se llegaron a desplazar a Cataluña unos 6.000 efectivos policiales, doblando la plantilla fija de la Policía y la Guardia Civil.