Primer mapa de la violencia independentista en Cataluña
Un informe revela que los constitucionalistas son las víctimas de la mayoría de los ataques y agresiones por motivos políticos en la comunidad
30 agosto, 2019 00:00La violencia política en Cataluña está causada mayoritariamente por los independentistas. Así lo apunta un amplio estudio elaborado por el Observatorio Cívico de la Violencia Política en Cataluña --una entidad promovida por Impulso Ciudadano y el Movimiento contra la Intolerancia-- y difundido este jueves.
El Informe sobre violencia política en Cataluña documenta y clasifica 189 incidentes de violencia política registrados durante el primer semestre de 2019 y llega a la conclusión de que el secesionismo es el responsable del 91,53% (173), mientras que el 5,29% (10) son atribuibles a contrarios a la independencia, y hay un 3,17% (6) de origen indeterminado.
Contrapeso de la Generalitat
El presidente de Impulso Ciudadano, José Domingo, explica a Crónica Global que la iniciativa --que en adelante contará con ediciones semestrales-- nace como contrapeso de la Oficina de Derechos Civiles y Políticos de la Generalitat de Cataluña, creada en octubre de 2018 y dirigida por Adam Majó --exdirigente de la CUP y exmilitante del MDT, formación política vinculada a la organización terrorista Terra Lliure--.
Domingo señala que el sesgo nacionalista de dicha entidad les llevó a llevar su propio recuento de incidentes de violencia política. “Hay un grupo de personas que se encarga de revisar cada día la prensa y anotar los casos que luego se clasifican”, indica.
Cs, el partido más atacado
El informe categoriza los ataques en acoso/boicots (17), agresiones físicas (11), amenazas (9), daños y deslucimiento (61), desórdenes públicos (36), escarnios con imágenes o muñecos (7), escraches intimidatorios (18), escraches violentos (21), enaltecimiento del terrorismo (1), enfrentamientos de grupos (3), injurias (2) y otros (3).
De los 84 incidentes detectados contra partidos políticos, el 90,5% (76) fueron contra formaciones constitucionalistas, y el 9,5% restante (8), contra secesionistas. En concreto, Cs encabeza el ranking con 30 ataques sufridos, seguido por el PSC (19), Vox (14), PP (10), ERC (6), Barcelona en Comú (3) y la CUP (2). JxCat no ha sufrido ninguna agresión.
“Expulsar a los constitucionalistas"
El responsable de este primer mapa de la violencia política en Cataluña asegura que “el informe refleja la realidad de la comunidad, una realidad que indica que hay un grupo de personas y entidades que son violentados, forzados, que tratan de ser amedrentados cada vez que salen a la palestra política”. “¿Por qué se producen los ataques a los chavales de S’ha acabat!? Porque deciden hacer acción política en la UAB. ¿Por qué se producen muchos de los ataques a grupos de constitucionalistas en un buen número de municipios? Porque deciden hacer acción política. ¿Por qué se ataca las sedes del PSC en muchos municipios? Porque son el único vestigio del constitucionalismo en esos lugares”, insiste.
Domingo explica que “el objetivo” de las acciones violentas es “expulsar a los grupos constitucionalistas de la acción política en Cataluña”. “La clave es neutralizarlos. La violencia, salvo excepciones, no es especialmente grave, pero esa lluvia fina, esas acciones de ejército de mosquitos incomoda y neutraliza al constitucionalista en Cataluña. El permanente goteo de actos de hostilidad contra los constitucionalistas tiene un impacto que busca expulsarlos del campo de juego político”, añade. Y remata: “Esto supone que en Cataluña tenga un coste añadido dedicarse a la política si estás en esa órbita ideológica. Por eso se ataca a los partidos y entidades constitucionalistas”.
La justicia, objetivo prioritario
En el apartado dedicado a la violencia contra entidades y asociaciones, el estudio recoge 10 incidentes violentos, de los que 9 han recaído en organizaciones constitucionalistas --S’ha acabat! (4), SCC (1), Cataluña por España (1), Barcelona con la Selección (1), CCOO (1) y la Plataforma Tabarnia (1)--, por un ataque a grupos secesionistas --en concreto, a un CDR--.
El informe también recopila 79 incidentes violentos contra instituciones, autoridades o profesionales. La justicia ha sido el principal objetivo (26 casos, el 33% del total), seguida por los Mossos d’Esquadra (7), los periodistas y los diputados autonómicos (6 casos cada grupo), el Rey (5), diputados nacionales (5), los empresarios (4), el Gobierno (3), la Policía Nacional (3), concejales (3) policías locales (2) y la fiscalía (2). Otros afectados --en menor medida-- han sido eurodiputados, Guardia Civil, Fuerzas Armadas, la UE y docentes. Pero no se ha registrado ninguna víctima entre miembros del Gobierno autonómico catalán.
Barcelona concentra los ataques
Barcelona y su área metropolitana concentran el grueso de los incidentes de violencia política. En concreto, la capital catalana registró 69 actos (el 36,5% del total, pese a tener el 21,35% de la población de Cataluña); el resto del área metropolitana, 59 incidencias (31,21%) y el resto de la provincia, 17 (9%). La provincia de Girona tuvo 25 incidentes; la de Tarragona, 10 (5,3%), y la de Lleida, 9 (4,7%).
Domingo considera que “hay más ataques en Barcelona porque es ahí donde hay más constitucionalistas, pero también cuando el constitucionalismo intenta entrar en territorios que ya considera suyos el independentismo se producen actos como los de Vic, Amer y Torroella de Montgrí para expulsarlos. De forma que se le dice: no venga usted aquí porque este espacio ya es nuestro”. “De hecho, la crítica que se les hace es que por qué van ahí si no tienen presencia política. Y es una forma de advertirles de que esto tiene un coste, que es incomodarles y hacer difícil su presencia en esos lugares”, añade.
Sin respuesta institucional
El impulsor del informe admite que “muchos de los casos registrados no son peligrosos para la integridad física”, pero el objetivo es “impedir que el discurso constitucionalista contrario a la independencia pueda ser emitido con naturalidad y asumido con normalidad por parte de la población”.
En todo caso, considera “especialmente grave” la falta de respuesta por parte de las instituciones. Esa inacción permite “banalizar la violencia, porque no se le da especial trascendencia ni la importancia que tiene”. “Además --insiste--, en algunos supuestos se estimula de manera indirecta: como cuando Torra les dice a los CDR apretad, ya que de alguna manera les dice que sigan con lo que están haciendo. Y lo que están haciendo son actos con incidentes violentos: cortes de carretera, acoso a constitucionalistas, e incluso acoso a los propios independentistas, como ha ocurrido cuando ERC no ha seguido las consignas independentistas de una manera adecuada, o cuando CCOO no ha aceptado hacer seguidismo de la huelga política que convocó la Intersindical-CSC”. “Cualquiera que se sale del guion independentista es atacado”, concluye.