"Detenciones políticas" de constitucionalistas. Esto es lo que denuncia el entorno de las siete personas, seis hombres y una mujer, que fueron arrestadas ayer en Cataluña por los agentes de los Mossos d'Esquadra. El entorno de los activistas, que están acusados de quitar lazos y estelades y de colocar tazas de lavabo ante casas de independentistas, critica que "se coja a estos ciudadanos y no a los que atacaron la casa del juez Pablo Llarena, por ejemplo".
En conversación con este medio, dos personas cercanas a los siete detenidos, que formaban parte del grupo llamado Justicieros Nocturnos, vertieron duras críticas contra la policía catalana. "Los mossos detienen a siete personas por un presunto delito contra los derechos y libertades pero aún estamos esperando a que arresten a los que atacaron con pintura la casa del juez Pablo Llarena --el instructor del macrojuicio del procés-- en Sant Cugat del Vallès (Barcelona)". Hay más. "Gente de este entorno recibió llamadas anónimas la pasada semana. Se les preguntó quién eran ellos y si eran de grupos quitalazos como Segadors del Maresme. Tras ello, se les ha detenido. Parece una caza de brujas ideológica", lamentan.
Mossos: "Actuamos con arreglo al Código Penal"
Preguntado por la cuestión, un portavoz de los Mossos d'Esquadra se limitó a repetir a este medio la información que ya se conoce. Siete personas están detenidas por presuntos delitos contra los derechos fundamentales y las libertades. Cuatro de ellos fueron puestos bajo custodia policial en Mataró (Barcelona); uno más en Sant Celoni, en la misma provincia, y otros dos en la Ciudad Condal. La misma fuente oficial se negó a valorar las acusaciones del entorno de los detenidos y enfatizó que los Mossos "actúan siempre con arreglo al Código Penal y el ordenamiento jurídico vigente". Aclaró también que los arrestos parten de diligencias iniciadas por el cuerpo autonómico de seguridad.
Ello no ha convencido al entorno de los acusados, que ha llamado a concentrarse hoy sábado por la mañana ante los juzgados de Girona. En algunas de los pasquines de la convocatoria, se tilda a los siete arrestados de "presos de consciencia". Cualquiera que fuera su calificación, los Mossos indicaron que desconocen cuándo pasarán a disposición judicial para que el magistrado de guardia decida en qué situación quedan.
Muy activos... y polémicos
Los Justicieros Nocturnos iniciaron sus actuaciones en mayo de 2018. Entre sus acciones anónimas destacan la retirada de pancartas y banderas independentistas de ayuntamientos, iglesias y espacio público de poblaciones como Mataró, Arenys, Òrrius, Sant Andreu de Llavaneres, Calella, Sant Celoni o Vidreres, entre otros municipios catalanes. Más polémico, se les acusa de tratar de llevarse una estelada de la rotonda de entrada a Argentona --algo que no está probado-- y de dejar inodoros y lazos amarillos arrancados ante los domicilios de alcaldes independentistas o del miembro del secretariado de la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y mosso d'esquadra Albert Donaire.
Asimismo, el grupo llevó su protesta hasta la plaza de Sant Jaume de Barcelona el 12 de enero de este año, a la plaza de Colón de Madrid el 18 de febrero para pedir la dimisión de Pedro Sánchez o a la Via Laietana de la Ciudad Condal en septiembre del pasado año. En esta arteria se unieron a unas 1.500 personas que marcharon contra el modelo de inmersión lingüística en las escuelas catalanas. Los mossos separaron la marcha de una contraprotesta de los comités de defensa de la república (CDR) y terminaron cargando contra estos últimos.