Ernest Maragall, candidato de ERC a la alcaldía de Barcelona no participará en un gobierno tripartito con Barcelona en Comú (BComú) y el PSC en la Ciudad Condal. El líder independentista ha rechazado la propuesta de los comunes y ha retado hoy viernes a la líder de éstos, Ada Colau. "¿Aceptará los votos de Manuel Valls para ser primera edil?", ha preguntado.
El ganador de las elecciones municipales en la capital catalana el 26 de mayo ha revelado que ha mantenido hoy una reunión bilateral con la propia Colau. "Le hemos transmitido que nos parece muy obvio que el gobierno tripartito entre ERC, BComú y PSC es un artificio para justificar la presentación de su candidatura. Y esta presentación es una demanda abierta al señor Jaume Collboni (candidato del PSC) y el señor Manuel Valls (Barcelona pel Canvi-Ciutadans) para que la apoyen. Sin proyecto de ciudad detrás. Solo con el objetivo de repetir como alcaldesa", ha subrayado Maragall.
"¿Con quién estará la señora Colau?"
El también exconsejero de la Generalitat de Cataluña ha conminado a la actual munícipe y aspirante a la reelección a "retirar su candidatura" de cara al pleno municipal de constitución del plenario y de investidura del próximo sábado, 15 de junio. "Yo no retiraré la mía. E insto a que la señora Colau retire el artifico retórico del tripartito en Barcelona. Pues es solo una pantalla para justificar que ella se presente como candidata", ha aseverado. ¿Y si no lo consiguiera? "No retiraré mi propuesta. De hecho, ya está presentada", ha aclarado.
En una dura carga contra la posición de los comunes, Maragall ha lanzado crítica tras otra contra Colau. "La reunión de hoy la pedimos hace diez días. El anuncio de que iba a presentar su candidatura lo recibimos minutos antes de que lo hiciera público. Las conversaciones con los comunes siguen paradas hasta que su candidata diga su aceptará los votos de Manuel Valls", ha enumerado el aspirante a primer edil como cargas de profundidad. Dicha censura ha llegado también al plano ideológico. "Me gustará ver con quién estará la señora Colau el miércoles, cuando acabe el juicio de la vergüenza en el Tribunal Supremo [en referencia al macrojuicio del procés que se celebra en el alto tribunal]. ¿Estará con las víctimas o con los carceleros", ha inquirido.
Vía libre
Así las cosas, lo nuclear del mensaje de ERC hoy viernes es que los republicanos se alejan de BComú. Dejan pues vía libre a que éstos alcancen un acuerdo de gobierno (e investidura) con el PSC, algo que los socialistas reclaman para avalar la candidatura de Ada Colau a la reelección. Los independentistas quedan, por el momento, fuera de esa ecuación. Exigen que Colau aclare si aceptará los votos de PSC y BpC-Ciutadans, algo que la teniente de alcalde, Janet Sanz, ha dicho hoy que "es un escenario futuro". Una posibilidad que, por cierto, no ha rechazado. ERC ha roto oficialmente con los comunes, aunque continúan los contactos informales, tal y como ha revelado hoy Sanz.
Ello deja poco margen de movimiento. Maragall ha rechazado retirar su candidatura a alcalde para avalar la de la actual alcaldesa en funciones. "No entraremos en ese tipo de mercadeos", ha avanzado el que fuera eurodiputado y concejal en el Ayuntamiento de Barcelona. El republicano mantiene la puerta abierta a los comunes para "pactar un programa de gobierno, algo que no podrá hacer con PSC y el señor Valls". No obstante, ERC ha visto en menos de 12 horas como BComú rechazaba su gobierno a dos y como la líder de éstos presentaba candidatura alternativa al independentista. Ante ello, los republicanos permanecen tras la barrera infranqueable para doblar --o desgastar lo que puedan-- a los comunes.