Ada Colau ha tocado la cara a Ernest Maragall en el debate cara a cara antes de las elecciones municipales del domingo, 26 de mayo. La candidata de Barcelona en Comú ha acorralado al aspirante de ERC en el intercambio entre ambos a dos días de que los vecinos de la Ciudad Condal acudan a las urnas para elegir su alcalde para los próximos cuatro años.
En los micrófonos de Cadena SER, Colau ha triturado al cabeza de cartel de los independentistas con la crisis de inseguridad en Barcelona, uno de los talones de aquiles de los comunes; con la fallida conexión de los tranvías por la Diagonal y con las declaraciones de Quim Torra sobre la capitalidad de Girona en lugar de Barcelona. Ernest Maragall ha conseguido solo zafarse de la presión en un terreno: el procés. Ha asegurado que Colau es "la gran esperanza del unionismo" en la capital catalana, pero ello le ha valido solo para ganar algunos segundos de clemencia ante el aluvión de golpes que le ha caído.
"Con Torra, tengo que mostrar mi desacuerdo"
En un debate marcado por los reproches mutuos, Maragall ha entrado ya con un primer error cometido fuera de los micrófonos: aceptar el cara a cara cuando lidera casi todas las encuestas de intención de voto presentadas hasta el momento. El aspirante independentista ha encajado la primera en la mandíbula cuando la candidata a la reelección le ha reprochado las palabras del presidente catalán, Quim Torra, sobre la supuesta capitalidad de Cataluña que ejerce Girona en lugar de una Barcelona que "ha abdicado". "Es evidente que debo mostrar mi desacuerdo con esas palabras, diga quien las diga", ha reconocido el independentista, cuyo partido, ERC, gobierna con la formación de Torra, JxCat, en la Generalitat de Cataluña.
El secesionista ha tratado de defenderse de los ataques vinculando a la munícipe con "el 155, partido con el que usted pactará", en referencia al candidato del PSC, Jaume Collboni. Colau no se ha amilanado y ha asegurado que "nosotros hemos defendido siempre la libertad de los presos pese a no ser independentistas. No hacemos partidismo con la represión, como hace usted", ha contraatacado la hasta ahora primera edil. Este telón de fondo, el procés, ha servido para dar cierta cancha a Maragall, que ha buscado decantar a los electores entre "un gobierno que pacta con el partido de la represión [el que, según él, representaría una Ada Colau aliada con el PSC]" o el suyo, "que la combate". La cabeza de lista de BComú ha salido del marco y se ha refugiado en el eje izquierda-derecha. "Somos la única garantía de que del 26 de mayo salga un gobierno progresista", ha asegurado Colau.
El pasado le pesa más a ERC
En materia de actualidad más inmediata, el aspirante de ERC ha cargado contra actual primera edil por la gestión del conflicto del amianto en el Metro de Barcelona. "Afecta directamente a los trabajadores e, indirectamente, a toda la población. Queda clara la incapacidad para gestionar el conflicto", ha enfatizado el también exconsejero catalán de Exteriores. Como habitualmente, la cabeza de lista de los comunes ha lanzado el balón al ámbito autonómico y ha insistido en que el "problema del amianto no es de Barcelona, sino en toda Cataluña". En materia de inseguridad y crimen, la munícipe ha utilizado el mismo escudo argumental. Ha asegurado que la oleada de crimen es directamente proporcional a un "uso partidista" de los Mossos d'Esquadra por parte de la Generalitat. "En Barcelona, el Govern ha desaparecido", ha planteado Colau. Se ha zafado así la aspirante de BComú de las tres preguntas que le ha lanzado Maragall en esta cuestión: "Cambio en el enfoque en al seguridad, cambio en la configuración de la Guardia Urbana y sus relaciones con los Mossos y cambios en la justicia", ha enumerado Maragall como sus recetas para atajar la ola de delincuencia.
Donde se ha decantado la balanza, no obstante, es en el pasado de ambos candidatos y sus formaciones. "¿Qué hizo usted desde el Govern de la Generalitat por la ciudad de Barcelona?", ha preguntado Colau a Maragall. "El Ejecutivo puede ofrecer un buen balance de gestión. Es un error enfocar lo que ocurre en Barcelona fiscalizando lo que sucede a nivel autonómico", le ha respondido el candidato independentista. En materia de vivienda social, otro de los pinchazos de mandato de los comunes, la hasta ahora alcaldesa también ha salido viva. "Los alquileres han subido como nunca. Abogamos por un parque del 15% de vivienda social. Lo que propone Ada Colau son minucias", ha atacado el independentista. "Sí, pero nosotros llevamos 4 años diciendo que hay que regular el precio de los alquileres. Y el Govern lo hace en plena campaña electoral. Todo el mundo debe rendir cuentas, señor Maragall", ha apostillado la líder de los comunes, escapándose, una vez más, de la llave de judo de su adversario.