El ‘efecto Cayetana’, incapaz de salvar al PP en Cataluña

La mediática cabeza de lista del PP por Barcelona, Cayetana Álvarez de Toledo, no ha logrado evitar el hundimiento del partido en Cataluña en las elecciones generales de este domingo.

Finalmente, las previsiones que apuntaba el Barómetro del CIS hace tres semanas se han cumplido. La formación conservadora solo ha logrado salvar uno de los seis escaños que había obtenido en los comicios de junio de 2016 en esta comunidad, el de la propia Álvarez de Toledo.

Las cifras del fracaso

En estos tres años, los populares han perdido más de la mitad de los votos en Cataluña (han pasado de 464.538 a 200.209) y su porcentaje de apoyo se ha reducido a un tercio (del 13,36% al 4,85%). Ahora solo cuentan con una representación mínima por la circunscripción de Barcelona --frente a los cuatro diputados logrados en 2016-- y se han esfumado los escaños de Tarragona y Lleida.

Además, han pasado de ser la quinta fuerza en Cataluña a la sexta, al haber sido superados por Cs y con Vox pisándoles los talones.

Cs y Vox suben lo que baja el PP

La caída de votos del PP (algo más de 260.000) coincide aproximadamente con la subida de sufragios que han cosechado Cs (cerca de 100.000) y Vox (casi 150.000).

Sin embargo, esto no ha sido suficiente para que estas dos formaciones hayan podido capitalizar los cinco escaños evaporados del PP. De hecho, Cs ha repetido sus cinco asientos, pese a mejorar en votos, mientras que Vox solo ha obtenido un diputado. Esto es debido a que la participación ha aumentado más de 14 puntos.

Álvarez de Toledo: "Derrota rotunda"

El PP apostó por Álvarez de Toledo para Cataluña hace poco más de un mes, a las puertas de la campaña electoral, con el objetivo de intentar enderezar los malos resultados que les auguraban todas las encuestas. Y lo cierto es que la candidata popular se ha dejado la piel por sacar adelante el encargo, en dura pugna con la líder de Cs en la comunidad, Inés Arrimadas. Álvarez de Toledo ha sido muy crítica con el independentismo en mítines, entrevistas y debates. Además, ha plantado cara a los violentos que han boicoteado algunos de sus actos y ha respondido a las críticas feroces del independentismo. Pero no ha sido suficiente para cambiar la tendencia electoral.

ÁLVAREZ DE TOLEDO (PP): HA SIDO UN PÉSIMO RESULTADO Y ME SIENTO RESPONSABLE

Álvarez de Toledo ha admitido que se trata de "un pésimo resultado, una derrota rotunda, contundente, muy clara". "Me siento personalmente responsable [del resultado] en lo concerniente a Cataluña. Asumo mi responsabilidad en este resultado", ha añadido.

Debacle a nivel nacional

Los malos resultados del PP en Cataluña van en paralelo al batacazo que ha recibido el partido a nivel nacional. La formación liderada por Pablo Casado ha pasado de 137 a 66 escaños y ha reducido su apoyo del 33% a poco más del 17%. Además, se ha quedado sin representación en el País Vasco.

El PP se ha dejado más de tres millones y medio de votos en todo el país, al pasar de 7.941.236 sufragios en junio de 2016 a algo menos de 4.400.000 este 28A. Son los peores resultados de la historia del partido.

Cs les pisa los talones

Las cifras a nivel nacional también apuntan a un probable traspaso de votos populares hacia Cs y Vox. Cabe destacar que los naranjas han aumentado un millón de votos y los de Abascal han irrumpido con más de dos millones y medio, lo que coincide con el bajón del PP.

En cualquier caso, la hegemonía de los populares en el ámbito del centro-derecha ha quedado en entredicho, toda vez que Cs les pisa los talones, a solo nueve escaños, poco más 200.000 votos y menos de un punto porcentual.

Casado se excusa en la fragmentación del voto

Casado ha asegurado que "no elude" su responsabilidad y que el resultado de hoy ha sido "muy malo", pero lo ha atribuido a la fragmentación del voto del "centro derecha", al no querer Vox y Cs haber unido esfuerzos para estas elecciones. Sin embargo, ha considerado "positivo" que en apenas un mes va a haber nuevas elecciones y ha instado a los otros dos partidos a "unirse" en una estrategia conjunta como la "buena opción".

En cualquier caso, fuentes del entorno del PP aseguran que Casado es un líder "indiscutible" y descartan de plano que pueda producirse su dimisión tras esta derrota histórica.