Malet dice que tres cuartos de las empresas no volverán

Malet dice que "tres cuartos de las empresas no volverán"

Política

Malet: "La salida de empresas en estampida de Cataluña no ha pasado nunca en Occidente"

El presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España asegura que "tres cuartos de las 4.500 sociedades que se han ido no van a volver"

8 abril, 2019 00:00

Jaume Malet (Barcelona, 1964) es el presidente de la Cámara de Comercio de Estados Unidos en España desde el año 2002. El empresario barcelonés afirma que con el Govern de Quim Torra "no va a volver ni una empresa" y aboga por aplicar "un sistema de vigilancia", basado en las prácticas de compliance y gobernance de muchas compañías, para que la Generalitat no pueda volver a vulnerar la ley: "Cuando los políticos se centren en lo que dice la ley, dejarán de ir a la cárcel".

--Pregunta. Los últimos datos en inversión extranjera se experimenta un descenso notable en Cataluña. ¿Cómo ha afectado la economía al 'procés'?

Respuesta. El procés ha sido malísimo para la economía. Lo denuncié ya en 2012 en una entrevista en Catalunya Ràdio. Advertí de que las empresas se irían y se han ido. Ha habido una salida de sede sociales en estampida, más de 4.500. Eso no ha pasado nunca en la historia de la humanidad. Nunca ha habido una salida de sedes sociales tan importante de un sitio. Eso no significa que, a corto plazo, las empresas se vayan con el empleo y la inversión, pero sí que se van a ir a largo plazo. Los centros decisorios se van a ir desplazando en otros sitios.

--Usted ha comentado que un tercio de ellas no van a volver a Cataluña.

Es muy difícil hacer este tipo de cálculos. Yo hablo con muchas de esas empresas y no las veo por la labor de volver. Desde luego tres cuartos de estas empresas hoy en día no van a volver. Con el Gobierno de la Generalitat que tenemos ahora no va a volver ni una empresa. Si hubiese un cambio muy estable se podría recuperar algo, pero la totalidad será imposible. Hay empresas que se fundaron en Cataluña hace decenas de años, o incluso más de cien años, que han tomado una decisión muy dolorosa. Cuando la matriz ha estado en países extranjeros, los country managers han tenido que dar muchas explicaciones y ahora no van a volver.

--Dice que es inaudito lo que ha sucedido en Cataluña, pero en Quebec también se fueron muchas empresas tras los dos referéndums.

--Según me contó un exministro de Canadá con el que me he reunido varias veces es que salieron 800 sedes sociales en 10 años y eso ha marcado la decadencia del Quebec, que pasó de ser el sitio más rico de Canadá a perder mucha fuerza con respecto a otras regiones. En 10 años, 800 empresas. Aquí más de 4.500 empresas. No ha pasado nunca, jamás. Quizás en situaciones de guerra, pero no en Occidente. La responsabilidad de los políticos es muy grande, con independencia de su responsabilidad jurídica y penal. La responsabilidad de haber mentido a la población de forma tan brutal es impresionante.

--En ese periodo en que usted ya lo advirtió, Artur Mas decía que ningún banco se iría…

--En el mismo momento que yo hice esas declaraciones, cambiaron la programación del día siguiente en la radio para decir que lo que yo decía era mentira. Me acuerdo muy bien porque la entrevista me la hizo una periodista muy famosa. Al día siguiente salía un señor, por supuesto pagado con los impuestos de todos, para dar explicaciones técnicas de cómo con la independencia vendrían muchas más empresas a Cataluña. El presidente de la Generalitat hizo declaraciones en un acto en Tarragona diciendo que las empresas estaban encantadas con la independencia de Cataluña, el conseller de Empresa Felip Puig, que en aquel momento era una persona muy cercana mía, dijo que por supuesto que todas las empresas estarían encantadas de venir con la independencia. Es la mentira donde la gente se ha situado. Se ha mentido en las causas, se ha falseado la historia, se ha mentido en las causas económicas, vendiendo agravios sin fin de España y en miles de cuestiones sobre infraestructuras y sanidad. Y también se ha mentido en las consecuencias, como decir que las empresas se han ido porque Moncloa les presionaba. Quien se crea que hay un call center en Moncloa llamando a las compañías es que no sabe de qué va. Hay que ser muy cínico por haber dicho esto a la población y la población tiene que estar muy adoctrinada por creérselo, aunque sea solo en un 1%.

--Muchos economistas tampoco planteaba una situación económica grave.

--Nosotros nunca hemos hablado de los desastres o virtudes de la independencia porque, hay que decirlo de una vez por todas, la independencia es imposible. Cataluña no será independiente a no ser que convenza al resto de españoles. Que el 8, 10 u 11% de la población de un país quiera cambiar el marco constitucional, estén juntados en una parte del territorio o desperdigados, no es suficiente para hacerlo. Ya pueden ir ensanchando las bases que aunque tuvieran el 65% la independencia no va a pasar nunca. Pero el riesgo no es este. El riesgo es estar todo el día hablando de algo que no va a pasar, estar generando una tensión en la sociedad muy grande, estar engañando a la gente… ¿Cuántos líderes europeos vienen a Cataluña desde hace 4 años? Qué pereza estar todo el día hablando de esto. Prefieren ir a Bruselas o a Washington. Te encuentras a gente hablando enfervorizada como si esto fuera el Tibet o Palestina. Señores, ¿pero esto qué es?

--El exlíder socialista francés Benoit Hamon ha hablado de “presos políticos”. ¿El nacionalismo está ganando el relato?

--Están utilizando todos los recursos institucionales y no institucionales para hacer una campaña brutal de relaciones públicas. Y esa es la verdad. Están utilizando mi dinero y el de todos los contribuyentes para hacer una campaña brutal de relaciones públicas. Esto es un escándalo y no pasa en ningún país del mundo. Tiene que estar prohibido utilizar las instituciones de todos y los medios públicos. Yo no estoy a favor de recentralizar nada, yo lo que quiero es que TV3 sea la BBC. Quiero que las oficinas de promoción económica no se dediquen a hacer campañas de publicidad en favor de la independencia de Cataluña.

--Viendo que son efectivos en su relato, ¿hay posibilidad de que alguien de Europa acabe mediando?

--¿Mediando para qué? Es imposible. Antes pasarán muchas cosas que permitir que una parte de un territorio nacional salga de ese territorio porque lo quiere una parte de ese territorio. Eso no pasará, nunca, jamás. Cataluña no es el Tibet, y el Tibet lleva muchos años allá. Sería el primer país del mundo que se deja romper. Aunque hubiera solo un 10% de catalanes en contra de la independencia, ¿a santo de qué España va a permitir eso? Solamente ha habido dos países con democracias consolidadas de más de diez años. Los dos únicos que lo han intentado es porque han convencido una parte suficiente de todo el país, que es el caso del Canadá y del Reino Unido. Han tenido que convencer una mayoría muy cualificada de sus respectivos parlamentos. Aquí han ido al Congreso de los Diputados donde, por cierto, Cataluña, es la segunda comunidad mejor representada, y no lo han conseguido. ¿Para qué perder tiempo en una tontería que no se va a conseguir nunca?

--¿Madrid ha superado ya Barcelona como polo económico?

--La economía española tiene unas sinergías muy buenas. Tiene tres problemas enormes, como es el exceso de deuda pública y privada. Por lo que respecta a la privada, las empresas y familias han ido desapalancando la deuda. Y la deuda pública ha seguido creciendo, está alrededor del PIB español. Otro problema es la curva de la pirámide de población, con pocos nacimientos y siendo el segundo país más longevo del mundo. Hay que ver cómo se pagará el Estado del Bienestar a largo plazo. El tercer problema es la adaptación del tejido productivo a las nuevas tecnologías. Dejando esto, España es un país que está bastante bien. Las empresas han hecho sus deberes, han exportado, las familias están comprando… El ruido nunca va bien para la economía, pero a quien más daño han hecho los políticos catalanes es a Cataluña.

--¿Cree que los empresarios catalanes o la burguesía catalana deberían haber hablado antes de sacar sus sedes?

--No es la función del empresario hablar en público, pero sí que ha habido un problema de seguidismo a los políticos. Desde que el nacionalismo gobierna en Cataluña el poder de la Generalitat ha sido tan fuerte y absorbente que ha acallado cualquier voz crítica con el poder. La gente se acostumbró a un tutelaje que en un sitio donde no había habido poder y las empresas y la sociedad civil era tan importante que es una pena. El poder ha controlado no los empresarios, pero sí sus altavoces. Les ha hecho muy débiles y les ha hecho formar parte de unos relatos imposibles y contrarios al bienestar de la población, de la inversión y del empleo.

--¿Cree que los grandes tentáculos de la Generalitat ha matado ese espíritu emprendedor que siempre ha tenido la sociedad catalana?

--Eso no lo creo. Hay un gran espíritu emprendedor en Cataluña. Barcelona sigue siendo un buen imán para atraer. Todo lo bueno que tenemos viene de nuestra historia y de nuestra gente. Y nuestra historia nada tiene que ver con la acumulación de poder o tener más competencias. Nuestra historia es la historia de la sociedad libre sin el zapato de un gobierno local que intente asfixiar a la gente.

--En un artículo suyo en La Vanguardia, habla de entidades civiles que sirven para coaccionar. ¿Se refería a ANC o Òmnium Cultural?

--Yo no las nombro en el artículo porque no son dos, son cientos. Todas creadas por el poder y todas sirven para coaccionar. Cada vez que yo hablo, hay una cantidad de haters y blogueros para atacarme… Esto se ha montado desde la Generalitat. Cada vez que alguien se atreve a decir algo lo machacan. Esto no es una sociedad libre. Esto es una sociedad como Venezuela o como la España de los años 50, por no poner otros ejemplos.

--¿Los empresarios en Estados Unidos qué comentan de la situación en Cataluña?

--Son los CEO de las compañías que ven los problemas locales. Cuando se pelean con sus jefes para atraer talento y ven que en Barcelona no es el sitio adecuado, el jefe decide montarlo en otro sitio.

--¿Qué candidato a la alcaldía de Barcelona es mejor para garantizar la seguridad jurídica?

Todos aquellos que no quieran cargarse el sistema. Nosotros somos políticamente neutros excepto de todo aquel que quiere llegar al sistema para cargárselo. Creemos que el sistema es razonablemente bueno y que no vale pena cargárselo. No voy a hablar de un candidato o de otro.

--¿En este sentido es peor Vox o los independentistas para el sistema?

--Yo pongo a la extrema derecha y a la extrema izquierda en el mismo saco. Vox de momento no ha gobernado y no sé lo que harían si lo hicieran, mientras que los independentistas sí. Llevan muchos años gobernando y sí que sé a dónde nos han llevado. Los más extremistas, al menos de hechos y no de boca, son los que han dividido la sociedad catalana y la ha llevado a un imposible. Para mí son los más fanáticos de todos.

--¿Más fanáticos que Vox?

--No lo sé. Vox de momento sólo oímos lo que dicen, los independentistas sé lo que hacen.

--¿Y a Colau cómo la ve?

--No la veo como los independentistas. No comparto muchas de sus ideas y no son las que tiene que defender una entidad empresarial, pero Colau cambiará y lo que haya hecho mal se podrá corregir. Pero es que la propuesta del independentismo es romperlo todo y que sea irreversible.

--El Círculo de Economía pide un Estatut con rango de Constitución para superar la crisis actual.

--Estoy completamente en contra. Pensar en políticas de contentamiento es un error enorme. Ya lo hemos visto muchos años. Pensar que por llamar al Estatut Constitución o dando competencias exclusivas de lengua, cultura u ordenación territorial, o por permitir que la Generalitat tenga el censo impositivo… Eso a mí no me produce tranquilidad. Yo no estoy a favor de recentralizar, pero hay que montar un sistema de estricta vigilancia que actúe ex ante. Esto funcionará muy bien. Cuando no puedan utilizar la televisión pública sino es como la BBC o no puedan poner dinero en campañas internacionales u ocupar el espacio público y se deban centrar en lo que les dice la ley, dejarán de terminar en la cárcel. Con sistemas de compliance y de gobernance que actúen ex ante evitas que tengan que actuar los jueces y todo el mundo entiende cuál es su papel. El papel de un gobierno regional no es utilizar las instituciones para hacer política, sino administrar los recursos de los ciudadanos y trabajar para los ciudadanos.