El ministro del Interior en funciones, Fernando Grande-Marlaska, ha tildado de "anomalía democrática" que el partido Vox sea la acusación popular en el juicio por el referéndum ilegal del 1 de octubre de 2017 y la posterior declaración unilateral de independencia (DUI) en Cataluña del mismo mes. No obstante y pese a la personación del partido de Abascal, Marlaska ha recordado que el macroproceso en el Tribunal Supremo "se está desarrollando con la normalidad propia" de un procedimiento de estas características.
En una entrevista en RAC1, el titular de Interior en funciones --el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado hoy martes la disolución de las Cortes Generales como primer paso hacia las elecciones generales del 28 de abril-- ha abogado por "reflexionar sobre quién puede ejercer la acusación popular para que no se extralimite" esta figura. Pese a ello, Grande-Marlaska ha querido disipar la sombra de la duda que tratan de colocar los independentistas sobre el alto tribunal. "El juicio se está desarrollando con la normalidad propia", ha insistido el juez en excedencia. Tampoco cree el ministro del Interior que la prisión provisional de nueve de los acusados esté influyendo en el procedimiento. "No hay que revisar la prisión preventiva. Es una de las instituciones más estudiadas y los parámetros por los cuales se aplica están totalmente establecidos", ha remachado.
"Ya no existen las cloacas del Estado"
Con una postura conciliadora en la cuestión territorial --"el presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, nos inoculó la noción de diálogo, ha dicho--, el titular de Interior ha continuado desmontando con finura algunos de los artefactos mediáticos creados por el independentismo, a la par que ha defendido el Estado de derecho. "Ya no existen las cloacas del Estado. La línea roja de actuación es que cualquier actuación se ajuste a la legalidad", ha defendido al ser preguntado por el comisario del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) jubilado, José Manuel Villarejo, actualmente en prisión preventiva por los presuntos delitos de organización criminal, cohecho, blanqueo, descubrimiento y revelación de secretos y extorsión.
Fernando Grande-Marlaska, ministro del Interior en funciones, con José Luis Ábalos, titular de Fomento / EFE
¿Significa ello que las llamadas cloacas sí existieron en el pasado? "Las hubo, excepcionalmente, según las grabaciones que han trascendido", ha admitido Marlaska. En relación a los mensajes de Whatsapp del portavoz del PP en el Senado, Ignacio Cosidó, en el cual éste se jactaba de controlar la Sala Segunda del Supremo por la "puerta de atrás", el juez de carrera ha recordado que "cualquier magistrado, sea del alto tribunal o cualquier otra instancia judicial, puede ver recurrido su nombramiento mediante recurso a la sala tercera o contencioso-administrativa del Supremo si se concluye que no es idóneo para el cargo".
"El 1-O la policía mantuvo el orden público"
Sin entrar a polemizar con el equipo de su predecesor, Juan Ignacio Zoido, el número dos del cual sostuvo ayer en su declaración en el Tribunal Supremo que el 1-O no se produjeron cargas policiales, Grande-Marlaska ha aportado una versión similar. "La actuación de los cuerpos y fuerzas de seguridad el día 1 de octubre fue concreta por la situación del orden público", ha defendido. El ministro del Interior también ha recordado que los efectivos tanto del Cuerpo Nacional de Policía (CNP) como de la Guardia Civil "nacieron en democracia" y se ha mostrado "orgulloso" de coordinar la labor de ambos cuerpos.
En relación a los delitos de rebelión y sedición, dos de los que tipos penales a los que se enfrentan la mayoría de acusados del procés, el titular de Interior no ha querido valorar si hay mimbres para atribuirlos a los investigados. "No me puedo pronunciar ahora que soy ministro. Ni puedo ni debo, si es que creemos en la separación de poderes. Un ministro del Interior debe ser consciente de que debe salvaguardar la separación de poderes y hay que ser muy fiel a este propósito", ha remachado.