No hay día que pase que no trascienda una nueva pelea entre los neoconvergentes, esto es, entre los irredentos de Carles Puigdemont y los posibilistas de PDeCAT. En esta ocasión es la elaboración de la candidatura a la alcaldía de Barcelona la que provoca fricciones entre ambas partes, inmersas en un pulso que incluye siglas, liderazgos y estrategias políticas.
El expresidente catalán, quien mueve los hilos desde Waterloo, insiste en que la periodista Beatriz Talegón, exmilitante socialista, sea la número tres de una lista que estaría encabezada por Joaquim Forn. Tal como avanzó Crónica Global, el exconsejero de Interior formaría tándem electoral con Elsa Artadi, quien de facto se convertiría en alcaldable, ya que Forn se encuentra en prisión provisional a la espera de ser juzgado por la organización del referéndum del 1-O.
El personaje de relumbrón
Muy activa en las redes sociales, Talegón es el personaje de relumbrón que defiende Puigdemont. La tertuliana forma parte de uno de los chiringuitos creados por el presidente Quim Torra para avanzar en la república catalana, el Fórum Cívico y Social para el Debate Constituyente.
Sin embargo, esta propuesta no es bien vista por Forn y por PDeCAT, que apuestan por Neus Munté, la exconsejera de Presidencia que dejó plantado a Puigdemont meses antes de que éste culminara su proyecto independentista unilateral. Acabaron a gritos, tal como informó este diario, pues fueron las desavenencias entre ambos convergentes, más que el procés, las que propiciaron la marcha de Munté. La exdirigente sindicalista fue desautorizada en dos ocasiones por Puigdemont. El expresidente catalán desveló que se había reunido con Mariano Rajoy en la Moncloa, horas después de que Munté, que además ejercía de portavoz del Govern, lo negara ante los periodistas. Posteriormente, la consejera expresó en una comparecencia pública la confianza del Ejecutivo catalán en Jordi Baiget, que fue destituido poco después como consejero de Empresa por dudar del 1-O.
La propuesta de Graupera
Neus Munté ganó las primarias celebradas en PDeCAT para elegir a su candidato a las elecciones municipales por Barcelona. Pero la propuesta de lista unitaria impulsada por Jordi Graupera trastocó las aspiraciones de Munté. Ni ERC ni la propia Munté secundaron esas primarias para elaborar una candidatura única de fuerzas independentistas. Solo la Assemblea Nacional Catalana (ANC), que ha dado el salto a la política, y Demòcrates, la formación que agrupa a los exdirigentes de UDC que abrazaron el secesionismo, se interesaron por el proyecto.
A este panorama atomizado del espectro postconvergente se suma la candidatura de Ferran Mascarell, así como la incertidumbre sobre las siglas que se utilizarán --PDeCAT, La Crida, Junts…-- . Artadi, actual consejera de Presidencia, está cada vez más alejada de la radicalidad de Puigdemont y Quim Torra. El expresidente, tal como publicó Crónica Global, ya quiso sacarse de encima a Artadi, que gana enteros como rival electoral, proponiendo incluso que fuera cabeza de lista por Barcelona. El sondeo publicado por Crónica Global da cuenta de ese caos en el espectro convergente, que sume a los electorales en la confusión. Los encuestados no saben ubicar ni a Neus Munté, ni a Laura Borràs --la consejera de Cultura también sonó como candidata-- ni a Graupera.