Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, hoy prófugo en Waterloo (Bélgica) / EFE

Carles Puigdemont, expresidente de la Generalitat, hoy prófugo en Waterloo (Bélgica) / EFE

Política

Puigdemont anima a colapsar Barcelona el 21D

El expresidente de la Generalitat pide "civismo" en las protestas contra el Consejo de Ministros y arremete contra Sánchez tras reunirse con Buch en Waterloo

18 diciembre, 2018 09:46

Carles Puigdemont alienta desde la distancia las protestas contra el Consejo de Ministros de Barcelona del próximo viernes. El expresidente de la Generalitat recibió este lunes la visita de los máximos responsables de la seguridad en Cataluña, con el consejero de Interior, Miquel Buch, y su número dos, Brauli Duart, al frente, en su lujosa mansión de Waterloo. Una cita que coincidió el mismo día en que calificaba de "provocación en toda regla" la reunión del Gobierno de Pedro Sánchez en la capital catalana.

Como es natural, el encuentro entre Puigdemont y los actuales dirigentes de la Generalitat ha generado todo tipo de suspicacias, más aún después de las polémicas que han salpicado a los Mossos d'Esquadra por la gestión del cuerpo en las últimas fechas. Sin embargo, fuentes del departamento de Interior han asegurado que la cita estaba prevista desde hace semanas, y no guarda relación con la inminente cumbre del viernes. Según su versión, los dos altos cargos tenían previsto verse con él en Bélgica el pasado 8 de diciembre, y es otra visita más dentro la ronda de contactos que el prófugo de la justicia mantiene con los consejeros del gobierno catalán.

"El mundo nos mirará"

A nadie se le escapa que a Puigdemont le molesta el gesto de distensión de Pedro Sánchez al elegir Barcelona dentro de su ronda de ciudades donde llevar a cabo sus Consejos de Ministros. Lo que debería interpretarse como un claro signo de acercamiento entre ambos gobiernos --el jefe del Ejecutivo español deseaba reunirse inicialmente con su homólogo catalán, Quim Torra-- es, a juicio del expresidente huido, "una provocación".

"El día que vienen a hacer una provocación les tenemos que desbordar con civismo. El desbordamiento de civismo con el que no cuentan es el que se han de encontrar el día 21. Si esperan encontrar una cosa, hagamos otra", manifestó Puigdemont durante una intervención por videoconferencia en el acto de presentación en Girona de su plataforma electoral Crida Nacional per la República. A su entender, lo que busca el Gobierno es "que pasen cosas", en alusión a posibles disturbios. Y, por ello, solicita que las protestas independentistas sean "cívicas y pacíficas". "El mundo nos mirará atentamente", recordó.

Asociaciones afines al gobierno catalán como la Assemblea Nacional de Catalunya (ANC) y Òmnium Cultural han organizado diversas movilizaciones "pacíficas" el viernes para protestar contra la presencia en Barcelona de los miembros del Ejecutivo español, entre ellas una manifestación por la tarde en el centro de la ciudad. Los primeros, además, alientan a colapsar la capital catalana haciendo marchas lentas de vehículos para entorpecer el tráfico, y los segundos, a realizar un "Consejo Popular de Ministros". A sus protestas se sumarán otras de los autodenominados Comités de Defensa de la República (CDR) a lo largo del día.

Ataques a Sánchez

Paralelamente a sus afirmaciones, Puigdemont se prodigó en duras críticas contra Sánchez a través de diversos medios. Así, en Financial Times, consideró que aunque el actual presidente "utiliza un lenguaje más democrático" que su antecesor en el cargo Mariano Rajoy, "sus políticas son exactamente iguales". En este sentido, cabe recordar que el Consejo de Ministros del viernes aprobará la subida del Salario Mínimo Interprofesional a 900 euros, una medida cuestionada por el PP.

El exdirigente huido de la justicia, asimismo, considera que los resultados de Vox en las pasadas elecciones andaluzas han llevado a los socialistas "a adoptar actitudes anticatalanistas más propias de la ultraderecha española". Y desvincula que el auge del partido de Santiago Abascal pueda atribuirse a hechos como el referéndum ilegal del 1-O y la declaración unilateral de independencia que él mismo proclamó, sin éxito, el 27 de octubre de 2017.

Puigdemont también dirigió reproches a Sánchez a través de sus redes sociales, donde le acusó de ser "muy poco serio" y de "no tener proyecto", además de considerar una "indecencia" que en un comentario informal ante la prensa se "riera" de la huelga de hambre de los políticos independentistas presos. El líder postconvergente se refería de este modo al hecho de que el presidente afirmara que éstos "no se ponen de acuerdo" a la hora de hacerla, ya que los miembros de ERC se han desmarcado de la misma.