Los neoconvergentes se infiltran en el núcleo duro de Puigdemont
El vicepresidente del Parlament, Josep Costa, ficha como asesor a Martí Barberà, excandidato de UDC repudiado por el independentismo, a propuesta de Albert Batet
17 octubre, 2018 00:00¿Doble juego o espionaje? “Ambas cosas, es la cuadratura del círculo convergente”, explica a Crónica Global un dirigente soberanista.
La recolocación de un antiguo cargo de UDC como asesor de uno de los duros de Carles Puigdemont ha sorprendido a propios y extraños. Máxime cuando PDeCAT y Junts per Catalunya mantienen un enfrentamiento --presupuestos, liderazgo de la derecha independentista, estrategia a seguir...-- de consecuencias imprevisibles.
El vicepresidente primero del Parlament, Josep Costa, está considerado como uno de los hombres de confianza del expresidente. Contrario a que los diputados procesados por el juez Pablo Llarena designaran a un sustituto, sus enfrentamientos con el letrado mayor, Joan Ridao (ERC), son un secreto a voces. Pues bien: el dirigente de Junts per Catalunya acaba de fichar como asesor a Martí Barberà, excandidato de CiU al Congreso y antiguo miembro de UDC. Lo ha hecho a propuesta del diputado Albert Batet, quien siempre ha hecho alarde de fidelidad a Puigdemont. Aunque, curiosamente, en Valls (Tarragona), donde Batet ostenta el cargo de alcalde, se mantienen las siglas de CiU.
Josep Costa, vicepresidente primero del Parlament de Cataluña
Se da la circunstancia de que Barberà está considerado como el enemigo público número uno del independentismo. El verano pasado, este político tarraconense fue nombrado director general de Atención a la Familia y Comunidad Educativa de la Consejería de Enseñanza. Entonces eran los convergentes quienes dirigían el departamento. Previamente a ser elegido para ese cargo, Barberà se pasó a CDC. Demòcrates de Catalunya, el partido formado por sus antiguos compañeros de UDC convertidos al independentismo, pidió su dimisión por su “largo recorrido contra el proceso y la consecución de la independencia".
Recordaba la formación liderada por Antoni Castellà que Barberà formó parte de la lista de Unió en las elecciones catalanas del 27S y que encabezó la lista de la demarcación de Tarragona en las elecciones españolas del 20 de diciembre del 2015. Un hombre de Duran i Lleida, decían. Según Demòcrates, "es conocido por su acérrimo antindependentismo", de ahí su rechazo a que ocupara un alto cargo en un departamento clave en el referéndum del 1-O como es Enseñanza.
Sin embargo, tras las elecciones del 21D, Enseñanza pasó a manos de ERC, que destituyó a Martí Barberà, ahora recolocado como asesor de un referente del secesionismo más irredento. “Nadie ha entendido esta pirueta”, aseguran fuentes parlamentarias.