La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha condenado el puñetazo propinado ayer sábado, 24 de agosto, a una mujer por motivos de unos lazos amarillos en la Ciudad Condal. La munícipe ha criticado la agresión, pero ha aprovechado para cargar contra Ciudadanos.
En un tuit en su cuenta oficial casi 24 horas después del incidente que acabó con la mujer con el tabique nasal roto, la primera edil de la capital catalana ha indicado que "condena la agresión que sufrió ayer una mujer. Barcelona rechaza cualquier tipo de violencia, intolerancia y xenofobia". No obstante, la cargo elector de Barcelona en Comú (BComú) ha agregado una coda política. "A la espera de conocer los detalles investigados por los Mossos d'Esquadra, pedimos también prudencia antes de hacer interpretaciones partidistas que generan solo confusión y crispación". El mensaje de la alcaldesa se ha acompañado de la fotografía de un artículo que niega el carácter político del ataque y un tuit de Inés Arrimadas condenando los hechos.
Abona la tesis de que no fue político
Con su tuit, que tardó mucho más que el de otros representantes políticos de Ciudadanos, PSC o PP, Colau también ha abonado la tesis de que la agresión a la mujer ayer al mediodía en los aledaños del Parque de la Ciutadella no tuvo motivación política. Para ello ha compartido, junto al tuit de condena de Inés Arrimadas, un titular de una noticia de La Vanguardia que da pábulo a esta versión.
Sea finalmente político o no el origen del brutal ataque a la mujer, que se produjo ante sus tres hijos, lo cierto es que la alcaldesa de Barcelona ha mostrado una paciencia con esta agresión que no mostró con otros ataques. Ejemplo de ello es el episodio violento que sufrió el fotoperiodista Jordi Borràs el pasado 16 de agosto. Pese a que las diligencias de los Mossos apenas habían comenzado tras la denuncia del profesional, la munícipe tuiteó en apoyo del reportero, sin introducir matices políticos, como sí ha hecho hoy.
Tabique roto
Cabe recordar que la paliza a una mujer en Barcelona tuvo lugar ayer sábado ante sus tres hijos en las cercanías del Parque de la Ciutadella. El motivo de la agresión se está investigando, aunque los lazos amarillos tuvieron algún tipo de vinculación, según denunció Ciudadanos y el marido de la víctima. Los hechos valieron la condena inmediata y sin paliativos del partido naranja, el PSC y el PP, que pidió que el Ayuntamiento de Barcelona se persone como acusación particular en el incidente.
Por contra, la condena del Govern fue más tibia que con sucesos que involucraban a víctimas del signo contrario. En este caso, el presidente de la Generalitat de Cataluña, Quim Torra, no tuiteó en apoyo de la agredida. Sí condenó la agresión el vicepresidente del Gobierno catalán, Pere Aragonès, que subrayó el apoyo del Ejecutivo regional a la "libertad de expresión e integridad de las personas".