Barcelona en Comú (BComú) usó cargos públicos para hinchar la recogida de firmas de la multiconsulta. Al menos una concejal de distrito, que percibe una asignación de 1.800 euros al mes, recogió firmas por la municipalización del agua, rompiendo la necesaria neutralidad municipal que establece el Reglamento de Participación y alterando lo que se vendió como una iniciativa vecinal.
Mensajes de la concejal de distrito Àngels Tomás en la organización de la recogida de firmas / CG
Según figura en las conversaciones de grupos de coordinación de recogida de firmas a las que ha podido acceder este medio, un cargo electo de BComú, Àngels Tomás i Gonzalo, consejera en el barrio de Gràcia, coorganizó varios puntos de recolección de apoyos de RemunicipalitzemBCN, plataforma que logró 26.000 rúbricas. Tomás se jactó de ello con fotografias en las redes sociales, soslayando el hecho de que su participación vulneraba la normativa que rige las iniciativas ciudadanas en esta materia.
Dos artículos
En efecto, la presencia de al menos un miembro del gobierno municipal de Ada Colau en la organización de una supuesta iniciativa ciudadana imparcial colisiona frontalmente con el artículo 1.2 del Reglamento de Participación Ciudadana [leer aquí]. Este punto establece que "los diversos instrumentos y canales de participación regulados en este reglamento se someten a los principios de transparencia, publicidad, claridad, acceso a la información y neutralidad institucional...".
Àngels Tomás, concejal de distrito de BComú, ayudó a recoger firmas para pese a su cargo público / CG
Dicha neutralidad, que al menos un cargo de BComú no respetó durante el periodo de recogida de firmas --previo a una validación de las mismas y a una aprobación en el plenario municipal que no llegó--, también se mueve en dirección contraria a otro principio del mismo Reglamento: el recogido en el punto 79.3. Esta cláusula establece que el ayuntamiento, durante el periodo de debate público, debe "promover la participación ciudadana en la consulta, sin que, en ningún caso, ello pueda influir en la orientación de las respuestas y de manera que garantice la transparencia, la igualdad de oportunidades y el respeto al pluralismo político".
¿Invalida la 'multiconsulta'?
Preguntado sobre si la participación de miembros del gobierno municipal de Ada Colau podría invalidar un proceso participativo, una portavoz del ejecutivo local no ha respondido en tiempo y forma a los requerimientos informativos de este medio. Tampoco ha querido contestar si la participación de la concejal de distrito Àngels Tomás en la recogida de firmas de RemunicipalitzemBCN se produjo durante la jornada laboral de esta electa, que percibe 1.800 euros al mes como retribución por una dedicación parcial del 75%. Cabe recordar que la concejal responsable del área de Participación y por lo tanto, responsable de la multiconsulta era Gala Pin.
Mensajes de la concejal de distrito Àngels Tomás en la organización de la recogida de firmas de la 'multiconsulta' / CG
Cualquiera que fuera su superior, el activismo de Tomás en favor de la municipalización del agua en Barcelona cayó en saco roto. En un pleno municipal el pasado 10 de abril, Grup Demòcrata, Ciudadanos, PSC, PP y CUP votaron en contra de celebrar una consulta ciudadana con la pregunta "¿Quiere usted que la gestión del agua en Barcelona sea pública y con participación ciudadana?". Durante la misma sesión plenaria, la oposición también rechazó otra votación ciudadana: la de cambiar el nombre de la plaza Antonio López por el de Idrissa Diallo.
Denuncias por irregularidades
El doble no político llegó tras nueve acciones legales interpuestas contra el reglamento y la iniciativa ciudadana por supuestas irregularidades. También se abrió una investigación de la fiscalía a raíz de otro escrito de la Asociación por la Transparencia y la Calidad Democrática, que vio indicios de un supuesto delito de revelación de secretos en la multiconsulta.
Àngels Tomás, en la organización de la recogida de firmas de la 'multiconsulta' / CG
Cabe recordar que procesos participativos de este tipo fueron un compromiso del gobierno municipal de BComú tomado en octubre de 2017. El Ejecutivo local prometió celebrar citas electorales no vinculantes sobre temas de ciudad cada año, salvo en los ejercicios en los que hubiera elecciones. El primer intento, el del pasado abril, acabó en pinchazo tras no concitar apoyos suficientes.