El presidente del Parlament, Roger Torrent, ha iniciado esta noche una ronda de contactos por teléfono con los grupos parlamentarios ante la posibilidad de investir mañana jueves a Jordi Turull, tal como proponen Junts per Catalunya y ERC. Torrent, que esta mañana había anunciado que llevaría a cabo este trámite a partir de mañana, pero después de que el juez del Tribunal Supremo Pablo Llarena citara a declarar al nuevo candidato este viernes para comunicarle su procesamiento, el dirigente republicano ha acelerado esos contactos.

Junts per Catalunya y ERC han mantenido una reunión esta tarde en el Parlament para analizar la nueva situación creada por el magistrado, que también ha citado a Josep Rull, Marta Rovira, Carme Forcadell, Raül Romeva y Dolors Bassa. Llarena debe decidir si encarcela a estos seis dirigentes o les mantiene en libertad. En caso de decretar prisión preventiva, se daría luz verde a una inhabilitación exprés.

Los independentistas quieren adelantarse a Llarena y que Turull se presente ante el Supremo ya investido como presidente catalán. Falta por ver la postura de la CUP, al que no desagrada este golpe de efecto de los separatistas.

Existe un precedente sobre este tipo de investidura exprés. En 2016 cuando la CUP exigió a Artur Mas que renunciara, la entonces presidenta del Parlament, Carme Forcadell, comunicó por teléfono a los grupos la decisión de investir a Carles Puigdemont.