Independentistas contra el 155: (De izquierda a derecha) Xavier García Albiol (PP), Miquel Iceta (PSC), Marta Rovira (ERC), Jordi Turull (Junts per Catalunya), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Xavier Domènech (Catalunya en Comú) y Carles Riera (CUP), minutos

Independentistas contra el 155: (De izquierda a derecha) Xavier García Albiol (PP), Miquel Iceta (PSC), Marta Rovira (ERC), Jordi Turull (Junts per Catalunya), Inés Arrimadas (Ciudadanos), Xavier Domènech (Catalunya en Comú) y Carles Riera (CUP), minutos

Política

Los independentistas juegan en casa y pierden

El director de TV3 no logra animar un debate plomizo donde los soberanistas tiraron de victimismo frente a la moral de victoria de Iceta y Arrimadas

19 diciembre, 2017 00:34

Vicent Sanchis, un moderador nervioso, director de TV3 para más señas, y un formato nuevo que permitía introducir preguntas de representantes de la sociedad civil. Factura ultramoderna para discursos ya viejos; los del bloque independentista, que frente a la moral de victoria de Miquel Iceta e Inés Arrimadas, tiraron de victimismo.

En paralelo, Xavier Domènech disparaba a diestro y siniestro –equidistante hasta el final— mientras que Xavier García Albiol sacaba pecho del 155.

Arrancaron Jordi Turull (Junts per Catalunya) y Marta Rovira (ERC) que, como era previsible, arremetieron contra PSC, Ciudadanos y PP por aplicar el artículo 155 y secundar “la represión” del Estado “contra Cataluña”. Turull habló de los “garrotazos” policiales del referéndum del 1-O, lo que dio pie a Xavier García Albiol (PP) a reprochar a los independentistas que emprendieran una vía que sabían condenada al fracaso. Y aprovechó la presencia de Sanchis para criticar el sesgo ideológico de TV3 y su apoyo al procés. Sanchis, ojiplático, intentó mantener el tipo, que no el nivel del debate.

Rovira y "la Soraya"

Acudió en auxilio de Turull la republicana Rovira, cuya intervención fue menos estridente que en otras ocasiones, aunque chirrió que se refiriera a la vicepresidenta española como “la Soraya”. Afirmó que, por culpa del 155, se interrumpieron el progreso económico y medidas contra la pobreza energética y las listas de espera.

Inés Arrimadas (Cs) habló de recortes y de corrupción tapados con la bandera del independentismo, aunque también intentó robar votos al PP criticando la tardía reacción de Mariano Rajoy. “Los independentistas viven en una república ficticia en la que se niega la huida de empresas y la bajada de las inversiones. Ya lo advertimos hace dos años y dijeron que era el discurso del miedo”.

Personas 'non gratas' y encarcelados

Arrimadas y Albiol rivalizaron respecto a quién ha sufrido más declaraciones de “persona non grata” en Cataluña, lo que Turull aprovechó para hacer ostentación de su encarcelamiento preventivo.

Miquel Iceta, de nuevo institucional, criticó la irresponsabilidad de los independentistas y la falta de negociación por parte del Gobierno del PP. “Dos años después de las elecciones de 2015, Cataluña está peor económicamente por culpa del rumbo de colisión de los secesionistas”, dijo. Sus reflexiones irritaron a Turull y Rovira, con quienes Iceta se enzarzó en una guerra de cifras. Y ahí sí sacó carácter.

Habló de gestión y reconciliación. De “seny”, en definitiva. Conceptos que Arrimadas también ha copiado últimamente en sus discursos. La dirigente de la formación naranja reprochó a los socios del Gobierno saliente que no hayan querido negociar una nueva financiación.

Un ejercicio de realidad

Xavier Domènech (Catalunya en Comú) se remonta a la sentencia del Estatut de 2010 como punto de origen del proceso independentista, al que el Estado “ha respondido con un 155 que no es positivo. Pero tampoco puede restituirse el Govern que lo provocó. Les pido un ejercicio de realidad porque los secesionistas no explican qué piensan hacer a partir del 22D”.

Carles Riera (CUP), posiblemente en una de las intervenciones más polémicas de esta plomiza noche de debate, acusó a los “partidos del 155” de actuar como “maltratadores y colonizadores”, pues según dijo, culpan a la víctima de las agresiones. La comparación encendió a Arrimadas.

Riera acusó al Gobierno español de cometer un “golpe de Estado” que, según dice, hay que combatir con una república de izquierdas, pero negó que el objetivo sea restituir a Carles Puigdemont como presidente de la Generalitat, tal como sostuvo Turull.