Carles Gasòliba, Cristina Gallach, Javier Solana, Ignasi Guardans, Josep Duran y Josep Borrell (de izquierda a derecha y de arriba abajo) / CG

Carles Gasòliba, Cristina Gallach, Javier Solana, Ignasi Guardans, Josep Duran y Josep Borrell (de izquierda a derecha y de arriba abajo) / CG

Política

El PSC tira de Duran i Lleida para construir su futura diplomacia

Miquel Iceta quiere reconstruir puentes internacionales junto a Javier Solana y Cristina Gallach, al tiempo que recupera exreferentes del europeísmo convergente como Gasòliba y Guardans

19 diciembre, 2017 00:00

Algo pasa en Cataluña cuando las instituciones europeas han dado la espalda a su Gobierno. Ese algo es el independentismo, que ha roto todos los puentes con la comunidad internacional, dilapidando de esta forma todo un capital europeísta que los expresidentes Jordi Pujol, Pasqual Maragall y José Montilla contribuyeron a crear.

El candidato del PSC, Miquel Iceta, quiere recuperar a quienes han sido y son referentes internacionales si las urnas le convierten en presidente de la Generalitat el próximo 21D. Quiere hacerlo sin partidismos, incluyendo tanto a las voces autorizadas procedentes del socialismo como de la antigua CiU. La idea de Iceta es hacer extensiva la transversalidad de su lista electoral --que incluye a exdirigentes de UDC-- a su política exterior.

Pérdida de interlocución

El eurodiputado del PSC, Javi López, explica a Crónica Global que “durante años, Cataluña tuvo una posición muy cómoda en el Comité Europeo de las Regiones, donde se había situado como uno de los motores económicos de la UE”. Eran los buenos tiempos del denominado Cuatro Motores por a Europa, un consorcio creado en 1988 por cuatro regiones muy industrializadas: Baden-Württemberg (Alemania), Lombardía (Italia), Rhône-Alpes (Francia) y Cataluña (España). Jordi Pujol, muy activo en la política europea, fue un entusiasta defensor de esta entente.

“Sin embargo, en los últimos años, el Govern ha querido jugar en la liga de los estados, olvidando aquel papel económico de las regiones, donde queda mucho por hacer”, explica López.

Se da la paradoja de que Cataluña ha perdido, por culpa del independentismo, su interlocución con la comunidad internacional, a pesar de tener un importante capital humano. Este es el caso del expresidente del Parlamento europeo Josep Borrell; el exeurodiputado de CiU Ignasi Guardans, el exdiputado de CiU y expresidente de CIDOB Carles Gasòliba; la secretaria general adjunta de Naciones Unidas, Cristina Gallach; el ex secretario general de la OTAN y exministro socialista Javier Solana, y el expresidente de UDC y expresidente de la Comisión del Congreso Josep Antoni Duran i Lleida.

Acabar con la política de tuits

“La idea es aprovechar ese capital en clave de gobierno, no de partido. Y lo que tenemos muy claro es que para recuperar posiciones a nivel internacional es necesario hacerlo desde la cooperación con España”, precisa Javi López. El eurodiputado subraya los tres años de trabajo intenso que los socialistas han llevado a cabo en la UE. “La política europea no se basa en hacer tuits, sino en mantener reuniones con altos mandatarios”.

El pasado verano, mientras todos los mandatarios europeos daban portazo a Carles Puigdemont, el primer secretario del PSC, Miquel Iceta, era recibido en Bruselas por el vicepresidente ejecutivo de la Comisión Europea, Frans Timmermans, y por el presidente del Grupo de la Alianza Progresista de Socialistas y Demócratas Europeos, Gianni Pitella.

Sinergias con agendas diferentes

Ya durante el Gobierno de Artur Mas, las instituciones europeas comenzaron a dar la espalda al Gobierno catalán, pero sí se mostraban receptivas a las visitas de Duran i Lleida, quien se ha entrevistado, entre otros, con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker.

La idea de Iceta, por tanto, es utilizar a todos estos interlocutores “desaprovechados” en la reconstrucción de puentes con Europa, así como establecer sinergias con los contactos de la democracia cristiana. “Nosotros mantendremos nuestra agenda de contactos europeos, que son muchos y muy potentes, mientras que los socialistas conservan la suya. Y ambas partes conservarán su familia europea. Pero otra cosa es que podamos establecer sinergias”, precisan fuentes de la antigua UDC.