El juez que investiga los preparativos del 1-O, ingresado en un hospital

El titular del Juzgado de Instrucción 13 de Barcelona, Juan Antonio Ramírez Sunyer (de 70 años), permanece ingresado en un hospital de Barcelona desde el lunes, 11 de diciembre. Es el juez que investigó los preparativos del 1-O. Poco más se sabe de su estado de salud, salvo que estará bastante tiempo de baja.

Cabe recordar que Ramírez Sunyer ya no lleva el caso y está a la espera de la resolución de la petición de recusación planteada por las defensas.

Estructuras de Estado

Ramírez Sunyer abrió en febrero pasado la investigación al Govern por los preparativos del referéndum del 1-O a raíz de las conferencias en las que el exsenador de ERC Santi Vidal aseguró que el ejecutivo catalán disponía de una partida "camuflada" de 400 millones de euros para organizar la consulta, suspendida por el Tribunal Constitucional.

El juez investiga desde 2016 la creación de las estructuras de Estado paralelas por parte de la Generalitat para avanzar hacia la secesión. Y fue quien ordenó los registros en el Departamento de Economía de la Generalitat --entre otras dependencias-- el 20 de septiembre con el objetivo de impedir el 1-O, y posteriormente abrió diligencias por sedición --en referencia al tumultuario acoso a la comitiva judicial y a los agentes de la Guardia Civil en dicha consejería durante horas--.

Atacado

Este proceso derivó en la prisión incondicional preventiva para los presidentes de la ANC y Òmnium Cultural --Jordi Sànchez y Jordi Cuixart-- ordenada por la magistrada de la Audiencia Nacional Carmen Lamela.

Por todo ello, ha sido víctima del acoso que el independentismo radical ha lanzado contra magistrados y fiscales de Cataluña en el marco del procés. Entre otros ataques, ha sufrido pintadas ofensivas en su domicilio y en las cercanías de su segunda residencia, en El Port de la Selva (Girona).

Maza y Romero de Tejada

Ramírez Sunyer se une a la lista de jueces y fiscales que han sufrido contratiempos o incluso la muerte en las últimas semanas. Es el caso del fiscal general del Estado José Manuel Maza (66 años), el azote del procés, fallecido en Buenos Aires por una infección generalizada el 18 de noviembre. No hubo autopsia. O el caso del fiscal superior de Cataluña José María Romero de Tejada (69 años), fallecido a causa de una leucemia que derivó en neumonía. Fue el encargado de presentar la querella contra Mas, Ortega y Rigau por el 9N.