El independentista Oriol Altisench, acorralado al frente de la delegación catalana del Colegio de Ingenieros, Caminos, Canales y Puertos. El decano catalán está a punto de ser descabalgado de su posición tras una larga campaña secesionista llevada a cabo desde su timón en el organismo colegial.
Altisench, que ganó su puesto en unas elecciones en 2014, está cercado por una moción de censura firmada por 16 miembros del Consejo General del Colegio, que es único y tiene competencias en el ámbito nacional.
La acción, lanzada el pasado viernes y avanzada por Ok Diario, ha dado dos giros en las últimas horas. El primero ha sido que el movimiento crítico con el directivo ha forzado la inclusión de más documentación en la información enviada a los colegiados.
Esta incluye capturas de tuits muy decantados políticamente hechos por el decano, manifiestos proindependencia borrados del portal y otros elementos.
"Los consejeros decidirán"
El segundo es que el presidente del colegio, Juan Antonio Santamera, ha dejado a criterio del Consejo General la destitución de Altisench.
"Los estatutos no permiten la suspensión de funciones del decano catalán. Así lo ha comunicado el presidente a los firmantes. Ello abre otra puerta: presentar un voto de censura, cese de la junta y la convocatoria de elecciones en el territorio", han explicado fuentes cercanas.
Preguntados por la cuestión, ni el organismo colegial nacional ni la delegación catalana han accedido a comentar un asunto "que aún se está dirimiendo".
"Politización"
Uno de los decanos firmantes del manifiesto ha explicado desde el anonimato los motivos que le llevaron a apoyar la iniciativa.
"Somos un colegio profesional. No es de recibo que alguna delegación se posicione políticamente. Y que lo haga de forma reiterada cuando se le ha advertido varias veces de que no puede hacerlo", ha explicado.
"Ni que sea la independencia, el artículo 155 o apoyar al PP, al PSOE o a Podemos. El colegio no puede posicionarse de ningún modo. Y ya hay apercibimientos a esa delegación en este sentido", ha remachado la misma fuente.
"Larga lucha"
El firmante y 15 compañeros más han lanzado ahora una acción que amenaza con disolver el equipo de Altisench y forzar elecciones.
El movimiento, no obstante, bebe de la lucha incansable de colegiados como Vidal García. Este ingeniero de caminos entró las primeras quejas en la delegación catalana del colegio en 2012, cuando el organismo profesional se posicionó a favor del derecho a decidir.
"Lo recurrí. Y entré quejas deontológicas tras cada posicionamiento político del ente colegial. Antes y después de que el actual decano ganara las elecciones", ha aclarado.
El referéndum lo cambia todo
La dedicada lucha de García se aceleró ante el referéndum ilegal de secesión del 1 de octubre en Cataluña. El profesional recurrió la resolución de la junta catalana apoyando la consulta del 27 de septiembre. El Colegio le dio la razón a fecha de 6 de octubre.
No contento con ello, García presentó una denuncia deontológica por vulnerar resoluciones colegiales, ya que la junta tardó días en descolgar el comunicado de soporte.
"No es que sólo apoyaran el referéndum. Hicieron un comunicado de condena de las cargas policiales del 1-O y un cierre patronal el 3 de octubre. Ello sin contar que el decano ha estado haciendo campaña por la independencia desde su cuenta oficial de Twitter", ha aseverado.
Los esfuerzos del profesional, que al principio sólo recabó 200 apoyos, han dado resultado. Un grupo de consejeros ha tomado la iniciativa y ahora cerca a Altisench. El directivo, cercano a Pere Macías --colaboran en el proyecto técnico de unión de los tranvías de Barcelona--, se enfrenta finalmente a una acción organizada para censurar su gestión.